13.2.3 Los niveles de contenido y de relación en la
comunicación.
El adolescente a veces, no tiene los vocabularios suficientes
para expresar sus ideas por la relación que lleva con sus padres y su
entorno. Pero la comunicación no-verbal nos ayude a entender las pautas
de conductas. A veces la comida representa una manera defensiva u ofensiva para
decir lo que el adolescente está viviendo. Eso puede causar trastornos
de conducta alimenticia.
Toda comunicación poseerá un contenido (lo que
decimos) y una relación (a quién y cómo se lo decimos) A
través de la comunicación, todos podemos expresar nuestra forma
de ser y la visión de la relación la otra persona.
Una comunicación no sólo transmite
información sino que, al mismo tiempo, impone una conducta o un
comportamiento.
El "nivel de contenido" de un mensaje transmite
"INFORMACIÓN".
El "nivel de relación" se refiere a cómo la
comunicación sirve para "DEFINIR" el tipo de relación que quiero
establecer con mi interlocutor.
Los expertos en computadoras también se enfrentan con
estos dos niveles cuando se comunican con un "organismo artificial": Por
ejemplo, si una computadora debe multiplicar dos cifras, es necesario
"alimentar" esas dos cifras y "dar la orden" de multiplicar. Necesita, por
tanto, información (DATOS) e información acerca de esa
información (INSTRUCCIONES). Es evidente, que las .instrucciones son de
un "tipo lógico" superior al de los datos: constituyen
metainformación puesto que son información acerca de
información.
En la comunicación humana observamos que esa misma
relación existe entre los aspectos de "contenido" y de
"relación": el primero transmite los "datos" de la comunicación,
y el segundo, "cómo" debe entenderse dicha comunicación. De la
misma manera, toda comunicación implicará un compromiso para el
que la recibe, pudiendo rechazar, aceptar o descalificar la
comunicación.
Cuanto más espontánea y sana es una
relación, más se pierde en el trasfondo el aspecto de la
comunicación vinculado con la relación. Las relaciones "enfermas"
se caracterizan por una constante lucha acerca de la naturaleza de la
relación, mientras que el aspecto de la comunicación vinculado
con el contenido se hace cada vez menos importante. La capacidad para
metacomunicarse en forma adecuada es indispensable de la comunicación
eficaz.
Tal como anteriormente decíamos, las personas, en el
nivel relacionar no comunican nada acerca de hechos externos. Una persona ("A")
puede ofrecer a la otra ("B"), una definición de sí misma; es
inherente a la naturaleza de la comunicación humana el hecho de que
existan tres respuestas posibles por parte de esta última persona a la
definición de la primera:
a) Confirmación:
Los trastornos alimenticios pueden ser una
confirmación de las pautas de conductas del adolescente o puede
confirmar los riesgos de conductas alimenticias. Hay que ver la figura-fondo de
los trastornos alimenticios para poder confirmar.
La persona ("B") puede aceptar (confirmar) la
definición que ("A") da de sí misma. Además del mero
intercambio de información el hombre tiene que comunicarse con los
demás, a los fines de su autopercepción y percatación. La
persona es incapaz de mantener su estabilidad emocional durante períodos
prolongados en que sólo se comunica consigo misma. Lo que los
existencialistas llaman el "encuentro" corresponde a esta esfera. Como afirma
el célebre filósofo MARTIN BUBER:
"En la sociedad humana, en todos sus niveles, las personas se
confirman unas a otras de modo práctico, en mayor o menor medida, en sus
cualidades y capacidades personales, y una sociedad puede considerarse humana
en la medida en que sus miembros se confirman entre sí...
La base de la vida del hombre con el hombre es doble, y es una
sola: el deseo de todo hombre de ser confirmado por los hombres como lo que es,
e incluso como lo que puede llegar a ser y la capacidad innata del hombre para
confirmar a sus semejantes de esta manera. El hecho de que tal capacidad
esté tan inconmensurablemente descuidada constituye la verdadera
debilidad y cuestionabilidad de la raza humana: la humanidad real sólo
existe cuando esa capacidad se desarrolla".
b) Rechazo:
Las conductas alimenticias es una forma de rechazar su
condición de vida y de las pautas de conductas de sus padres.Otra
posible respuesta de la persona ("B") frente a la definición que la
persona ("A") propone de sí misma consiste en rechazarla. Sin embargo,
por penoso que resulte el rechazo presupone por lo menos un reconocimiento
limitado de lo que se rechaza y, por tanto, no niega necesariamente la realidad
de la imagen que la persona ("A") tiene de sí misma.
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