El fluir psàquico en relato de un nà¡ufrago de Gabriel Garcàa Mà¡rquezpar Ousmane Abdoulatif CHERIF Université Alassane Ouattara de Bouaké - Master 2 2019 |
2-2-2- De la desesperanza a la esperanzaAnalizar de la desesperanza a la esperanza en Relato de un náufrago vuelve a analizar el libro de cabo a cabo. Podríamos ir más allá para hablar incluso de la desesperanza a la esperanza y de la esperanza a la desesperanza. Y eso por el título de la obra que es la siguiente: Relato de un náufrago que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, que fue proclamado héroe de la patria, besado por las reinas de la belleza y hecho rico por la publicidad y luego aborrecido por el gobierno y olvidado para siempre. Para comprender esta opinión vamos a proceder por un cuadro explicativo del título de la obra.
LA VIDA DE ALEJANDRO VELASCO EN RELATO DE UN NÁUFRAGO DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ SEGÚN EL TÍTULO DE LA OBRA124(*) Este cuadro constituye un resumen sustancial de la vida de Alejandro Velasco en esta novela. Nuestra tarea consistirá primero en analizar las situaciones que contribuyeron a la desesperanza del personaje y segundo su actitud para superar dicha desesperanza hasta conocer la felicitad y luego sacar las lecciones de vida que aprovechen a todos. Según el DRAE, la desesperanza es la falta de esperanza, el estado del ánimo en que se ha desvanecido la esperanza. Es la actitud o estado anímico en el cual la persona pueda hallarse deprimida a causa de haber perdido, o sentir haber perdido la posibilidad de lograr algo. Entonces la desesperanza es agotamiento mental, emocional y conductual. Es un veneno que apaga ilusiones, motivaciones y energías poco a poco la psicóloga Valeria Sabater (2018).125(*) La desesperanza de Alejandro Velasco según nuestro análisis resulta de varias causas. Podemos clasificarlas en tres principales categorías: las causas primarias, las causas segundarias y las causas terciarias. Las causas primarias son las que vienen antes de subir al barco y mientras está en él hasta el naufragio, las segundarias son las que vive Velasco tras el naufragio hasta su rescate y las causas terciarias son las que viven después de su rescate. - Las causas primarias de la desesperanzaEn efecto como acabamos de mencionarlo, las causas primarias son las que vienen antes de subir al barco y mientras están dentro. La desgracia de Velasco en la obra comienza desde la noche del cine. Y el elemento desencadenador de esta situación es la película El motín del Caine. Es una película en la que sucedió una tempestad en el mar con una tripulación de la marina estadounidense.Mientras que el argumento principal de la película es el amotinamiento de los soldados contra su comandante, la escena que mantuvo la atención del marinero Velasco es la tempestad que hubo en la misma. De ahí, se incrustaron unas ideas lúgubres en la mente del personaje de modo que perdiera gusto a su existencia y a su oficio de marinero. Pues podemos afirmar que una de las causas de la desesperanza del personaje es haber visto El motín del Caine. «No quiero decir que desde este instante empecé a presentir el catástrofe. Pero la verdad es nunca había sentido tanto temor frente a la proximidad de un viaje»126(*). De allí, se entiende que Velazco se siente vencido por su recuerdo de la película. Y sigue confesándolo en la siguientes líneas:«Pero no me avergüenzo de confesar que sentí algo parecido al miedo después que vi El motín del Caine»127(*). A través de estos pasajes, se entiende que la situación psicológica de Velasco cambia radicalmente después de ver esta película. La alegría de estar en EE.UU. con sus compañeros y su novia estadounidense, la tranquilidad moral que le caracterizaba, el placer de regresar a Colombia a ver a su familia, todas estas situaciones se cambiaron por el temor, el miedo, la crispación, la inquietud, el estrés que constituyen un mal estado de espíritu. «La inquietud me duró toda la semana»128(*). Pues se nota sin ambigüedad que desde allí comienza la desesperanza de Velasco hasta el punto de que se comprometiera a abandonar la marina desde que llegara a Cartagena. Porque no puede ser feliz uno que vive con tales emociones y sensaciones negativas y por fin Velasco prefirió hundir sus sentimientos en el alcohol: «Yo, porque estaba preocupado y quería emborracharme. » 129(*) Continúan las causas primarias de la desesperanza con lo que ocurre estando en el buque. En efecto, mientras persiste el recuerdo de la película dramática en la mente de Velasco, el destructor CALDAS zarpa rumbo a Colombia. Y tras unas horas de navegación, Velasco nota que el barco no se mueve con normalidad o con la velocidad habitual. Y lo significa: «A las seis de la mañana el destructor se movía como un cascarón»130(*). Entonces, se nota aquí que la desesperanza de Velasco va acentuándose. Comienza una falta de confianza en la capacitad del buque de destinarlos a Cartagena. Él que conoce la velocidad normal con la cual boga habitualmente esta máquina, y que por consiguiente esperaba alcanzar Colombia en un tiempo determinado, se siente desesperado al ver cuánto lento navegaba la embarcación. A pesar de esto, el barco va moviéndose peligrosamente por el viento y las fuertes olas. Así lo dice: «Desde hacía una hora el buque empezó a escorar, a inclinarse peligrosamente a estribor»131(*)» Algo que creó un desorden inhabitual en el seno de los ocupantes del barco. La gente se puso inquieta. Psicológicamente se instala la desesperanza al ver el peso del equipaje que iba perdiendo el equilibrio al barco y que no se daba la orden de echarlo al agua. «Yo también pensaba que de un momento a otro ordenarían cortar las amarras de la carga».132(*)» El temor los puso nerviosos a algunos y, finalmente el buque se hundió dejando a los marineros defendiéndose desesperadamente para preservar lo más esencial que es la vida. Luego, comienza las causas segundarias de la desesperanza de Velasco. * 124- Cuadro propuesto por el investigador. * 125 - SABATER, Valeria, 2018, La desesperanza, cuando lo damos todo por perdido, disponible en http://lamenteesmarravillosa.com/la-desesperanza-cuando-lo-damos-todo-por-perdido/ consultado el 11/09/2020 * 126 - GABRIEL, García Márquez, 1970, Op. Cit. P. 16 * 127 - Ídem pp.16-17 * 128- Ibidem p. 17 * 129- GABRIEL, García Márquez, 1970, O. Cit. P. 18 * 130- Idemp. 24 * 131- Ibidem p. 29 * 132- Ibidem p. 30 |
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