El fluir psàquico en relato de un nà¡ufrago de Gabriel Garcàa Mà¡rquezpar Ousmane Abdoulatif CHERIF Université Alassane Ouattara de Bouaké - Master 2 2019 |
1-1-2- A propósito del pronóstico del tiempoEl tiempo ha constituido un factor importante en los pensamientos negativos que tenía Velasco. Porque no auguraba buenos auspicios para este regreso al país. Bastantes elementos estaban reunidos para pensar en un futuro próximo incierto. Eso, porque Velasco tiene una noción de la meteorología marítima. En efecto, sabía que el estado del tiempo es uno de los factores más fundamentales de la navegación. El estado del mar puede variar mucho según el oleaje, la lluvia y la niebla. Estos elementos son los enemigos más temidos por los marineros y es que estos fenómenos atmosféricos pueden causar muchas complicaciones62(*). Y era consciente de que el mes de febrero en el que estaban era un periodo peligroso para la navegación marítimo. Al respecto, dice el personaje:« Sabía que el día siguiente estaríamos en el golfo de México y que por esta época del año es una ruta peligrosa.».63(*) La época a la que alude el personaje es la segunda quincena del mes de febrero. Es la época del principio de la estación lluviosa. Y como acabamos de decirlo, el mar puede ser turbulento en caso de lluvia. Puede haber vientos fuertes que agiten la embarcación. También, es concebible la idea de que puedan suceder huracanes que arrollen todo para causar un naufragio. Sin embargo, la aparición del sol en el oriente y el buen tiempo que esto anunciaba le dieron un sentimiento de tranquilidad a Velasco. Pero esta tranquilidad fue efémera ya que por ir a dormir y descansarse correctamente, Velasco no pudo tener el sueño. «Acostado en mi litera, tratando de conciliar el sueño, yo volví a acordarme de la tempestad. Renacieron mis temores de la noche anterior.»64(*) Persistía en él un trastorno mental que siempre le recordaba la posibilidad de una deriva del Caldas. Pero ni lo pasó en ningún momento a Velasco la idea de que este drama pudiera ocurrir por el peso de las mercancías que traían con ellos como regalos a sus familias. Sus dudas y miedos eran acerca del tiempo que hacía y que correspondía a este mes febrero. En semejantes situaciones, los propósitos más anodinos recogen significativos importantes. Por eso, Velasco se acuerda de todo lo dicho por sus compañeros respecto a este viaje de regreso aunque en principio no hubiera prestado atención. Es en este contexto donde se acordó de lo que le dijo uno de sus amigos: «Creo que fue Ramón Herrera quien me dijo, el 26 en la noche, que la cosa se pondría dura en el Caribe.»65(*) Aquí, la oración «creo» es la expresión de la duda, la incertidumbre de Velasco en cuanto a quién exactamente le habló y cuándo lo hizo. Pero lo que es cierto, es que alguien le dijo estas palabras y la persona a quien piensa es Ramón Herrera. Es la prueba de un traumatismo y un desequilibrio de la memoria consecuentes de este viaje que sucede en un periodo tan incierto en el mar que es la temporada de lluvia. Además de este aspecto, cabe notar con insistencia otro aspecto del tiempo que es relevante en cuanto al fluir de Velasco: es la lentitud del buque. En efecto, el Caldas ha desjugado todos los pronósticos de los marineros expertos en el dominio de la navegación. Todos esperaban a que el barco reanudara con su velocidad habitual. Por eso, se imaginaban la distancia que hubieran recorrido hasta la medianoche.«De acuerdo con nuestros cálculos, saldríamos del golfo de México después de la medianoche.»66(*) Pero lo que se notó desgraciadamente es la lentitud con la que iba el buque. El barco navegaba más lentamente que de costumbre. Y Velasco lo había notado con aflicción. «Aunque el barco no se hubiera movido tanto (...). Pero se movía.»67(*) Se dio cuenta de que algo inhabitual y anormal se estaba produciendo. Y lo expresa cuando dice: «Sentí un extraño presentimiento.»68(*) Se puede entender por esta confesión que la marcha inhabitual del Caldas acaba por meterle dudas e inquietudes en la mente de Velasco. Tal como se demostró, notamos que el tiempo que prevalecía constituyó una importante fuente de preocupación para Velasco. Contribuyó a acentuar el fluir psíquico del personaje aumentando sus temores antes del naufragio. La vista de la película El motín del Caine está en el centro del comienzo de las dudas y angustias de Velasco. Provocó el desencadenamiento de premoniciones negativas que cada vez más daba por seguro de que sucediera un accidente al regresar a Colombia. Estas angustias antes del naufragio fueron provocadas por otro lado por la inestabilidad del tiempo de navegación. * 62- Boatjump: Meteorología marítima: nociones básicas para salir a navegar, disponible en https://www.boatjump.com/blog/es/meteorologia-maritima/ consultado el 24/05/2020 * 63- GABRIEL, García Márquez, 1970, Op. cit. P. 20 * 64- Ídem. p.22 * 65- GABRIEL, García Márquez, 1970, Op. Cit. P. 24 * 66- Ídem. * 67-. GABRIEL, García Márquez, 1970, Op. Cit. P. 24 * 68- Ídem |
|