I-I-1: Arturo Cova
Como hemos subrayado más arriba, en el
análisis del punto de vista del narrador, Arturo Cova es el
personaje narrador de la obra por consiguiente no se describe realmente en la
narrativa. Así que físicamente tenemos poca información
acerca de él. Sólo sabemos que es joven «...debía
iniciar una nueva vida, distinta de la anterior, comprometiendo el resto de mi
juventud y hasta la razón de mi ilusiones,»11,
Arturo es pues un hombre joven debilitado por la enfermedad y el hambre:
« Yo no era más que un residuo humano de fiebres y pesares. De
noche, el hambre nos desvelaba como un
Vampiro »12, va bien vestido, lo que
permite a otro personaje calificar su forma de vestirse, cuando dice:
« Qué bonito traje y qué buenos
botines».13
11-José Eustasio Rivera, La Vorágine,
P. 86
12-Ibidem, P. 192
13-Ibidem, P. 102
14-Ibidem, P. 97
15-Ibidem, P. 122
16- Ibídem, P. 161
17-Ibidem, P. 161
En el plano matrimonial sabemos que vive en
concubinato con Alicia, debido a su aventura en la naturaleza para evitar que
Alicia se casara con un hombre que ella no quería. A pesar de su deseo
de estar con Alicia, no está enamorado de ella: «... yo, que
sin estar enamorado, vivo como si lo estuviera,...»14, lo
que explica sus repetidas infidelidades a Alicia. Se trata de un hombre en
busca de un amor ideal. Tuvo relaciones amorosas con la niña Griselda,
la esposa del dueño de la casa donde vive con Alicia, con Clarita, una
prostituta que se ha convertido en una esposa de un anciano que vive en el
mismo campamento: «Di en enamorar a la niña Griselda, con
éxito escandaloso »15, y con Zoraida Ayram
(una negociante cuarentona que funda en las dificultades de comercio que ofrece
el medio selvático la clave de su oficio).
Arturo sólo desea a Alicia que cuando otros hombres la
cortejaban o la apreciaban. A pesar de eso Arturo deseaba un futuro maravilloso
para su futura familia: «Hasta tuve deseo de confinarme para siempre
en esas llanuras fascinadoras viviendo con Alicia en una casa
risueña,...»16y « ...soñé quedarme
con Alicia, a envejecer entre la juventud de nuestros hijos, a declinar ante
los soles nacientes a sentir fatigados (...) un día llorara yo sobre su
cadáver o ella sobre el mío».17 Si no fuera
el destino, Arturo hubiera aprendido a amar a su amante y fundarían un
buen hogar.
Moralmente, Arturo se describe como un personaje: « Todo
por ser yo Desequilibrado tan impulsivo como
teatral! ».18 También le califican como un
hombre ingrato y rencoroso. Influye mucho en las decisiones del grupo que
dirige. Además, Arturo, a pesar de sus deficiencias aparece como un
personaje valiente y decidido a luchar sin descanso para lograr su objetivo.
Tenaz, a veces después de repetidas enfermedades, Arturo continúa
la aventura con sus compañeros en las selvas tropicales. Es poco
sociable, en la medida en que adopta a menudo molestos comportamientos, se
emborracha: «..., loco de alcohol, estuve a punto de
gritar,... ».19 Este estado de ebriedad le hace decir
tonterías. Se vuelve a menudo feo y su concubina no le aguanta, y
está avergonzada de sus actuaciones: «Luego me rechazó
con brusquedad: Quita! sólo me faltaba verte
borracho!»20. Arturo tuvo también
disputas con Fidel Franco, mientras que él le acompañaba en la
búsqueda de Barrera para venganza.
Profesionalmente, Arturo es descrito como un gran poeta, por
lo tanto un intelectual titulado en su facultad:
«Después de mi grado en la facultad se olvidaba
todo».21 Los primeros en reconocer su
fama poética son Gómez Roca, que le interpela así:
« oh poeta! ».22 A continuación,
sigue Barrera, fue él quien lo declaró en la carta que le
envió. Pero una vez allí en la selva se convirtió en un
hombre de negocios para ayudar a Don Rafo en sus actividades, pero esta
actividad no tuvo éxito: « el negocio no me disuena.
Haremos algo »23.
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