14.8Modelos
Multideterminados
14.8.1-Modelo Multidimensional
de la Anorexia
El adolescente es multidimensional por ende todas sus ideas,
sus acciones y sus trastornos tienen una etiología multidimensional.
Un intento por encontrar una explicación
holística de los desórdenes alimenticios se observa en el modelo
multidimensional de la anorexia de Toro y Vilardell (1987) quienes consideran
la interacción de factores predisponentes, precipitantes y de
mantenimiento:
Factores Predisponentes
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Factores Precipitantes
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Factores Perpetuantes
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Factores genéticos, Edad 13-20 años, Sexo
femenino, Trastorno afectivo, Introversión/inestabilidad, Sobrepeso en
la pubertad y adolescencia, Nivel social medio/alto, Familiares con trastorno
afectivo, Familiares con adicciones, Familiares con trastornos de la ingesta,
Obesidad materna, Valores estéticos dominantes.
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Cambios corporales, Separaciones y pérdidas, rupturas
conyugales del padre, Contactos sexuales, Incremento rápido de peso,
Críticas sobre el cuerpo, Enfermedad adelgazante, Traumatismo
desfigurador, Incremento en la actividad física, Acontecimientos
vitales.
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Consecuencias de la inanición, interacción
familiar, aislamiento social, cogniciones anoréxicas, actividad
física excesiva, iatrogenia
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Tabla 4. Factores
predisponentes, precipitantes y de mantenimiento
Este modelo, aunque contempla diversos factores, no establece
una integración teórica de los mismos, muy probablemente porque
parten de un modelo medico en el que el factor biológico es considerado
como el determinante principal e inclusive el factor psicológico
también es contemplado desde una perspectiva psiquiátrica pues se
sigue conceptualizando como una psicopatología.
14.8.2Modelos
Ecológicos
No se puede disociar el adolescente de su medio, de hecho
somos producto del medio. A veces los TCA se generan por el medio en lo cual el
adolescente vive.
Por otra parte, se han desarrollado modelos explicativos
basados en modelos ecológicos que consideran que en el comportamiento
alimentario de una persona inciden diversos factores culturales, sociales,
económicos y políticos por lo que este no puede reducirse a
aspectos meramente biológicos y psicológicos internalistas
(Stephen, 2006). Estos modelos establecen que los seres humanos evolucionan y
se desarrollan en un constante ir y venir de similitudes y diferencias que se
derivan de su potencial genético, su nicho ecológico, su herencia
cultural y su historia conductual (Díaz-Guerrero,1972).
Contreras (2002) ha desarrollado una línea de
investigación relacionada con la práctica alimentaria y la
cultura conceptualizando a la alimentación, como un hecho complejo y
diverso que puede ser descrito como un fenómeno multidimensional en el
que interactúan la biología y las respuestas adaptativas
desarrolladas en cada contexto tomando en cuenta como factores no solo el lugar
sino también el tiempo, lo que lo convierte en un fenómeno
social, cultural e identitario (Contreras, 2007).
De esta manera el comprender la alimentación implica
contemplar las categorías taxonómicas de los alimentos que cada
cultura elabora respectos a los productos alimenticios y a las practicas
alimenticias referentes a la producción, distribución y consumo
de los alimentos que determinan el comportamiento alimentario.
Según Contreras (2007) la alimentación
está pautada por el sistema de creencias y valores existentes en
cualquier cultura y momento determinando, estas circunstancias condicionan que
alimentos son objeto de aceptación o rechazo en cada situación y
para cada tipo de persona esto lleva como consecuencia a la creación de
categorías de alimentos como serian saludables y no saludables,
convenientes y no convenientes, ordinarios y festivos, buenos y malos, adultos
e infantiles e inclusive femeninos y masculinos.
Las investigaciones orientadas hacia la determinación
de la influencia cultural en los desórdenes alimenticios deberán
de contemplar diversos aspectos de aculturación y/o
identificación étnica (White &Grilo, 2005).
Estudios etnográficos han encontrado diferencias
transculturales en relación a la forma corporal ideal en donde
contrariamente al ideal de delgadez de la cultura occidental en algunas
culturas se reporta una asociación positiva entre el prestigio social y
la acumulación de grasa ya que esta se relaciona con un mayor acceso a
recursos alimenticios lo que refleja mayor potencial económico y social
(Swami& Martin, 2006).
La etiología de los problemas alimenticios se debe de
contemplar una combinación de factores biológicos
(genéticos y neuroquímicos); psicológicos (perfeccionismo,
expectativas personales altas, tendencia a complacer las necesidades de los
demás y baja autoestima); familiares (padres sobreprotectores,
ambiciosos, preocupados por el éxito, rígidos y evitadores de
conflictos) y sociales (sobrevaloración de la delgadez en la mujer,
junto con estímulos de ingesta de alimentos de alta densidad
energética). Marín (2002)
Entre las investigaciones que han abordado un enfoque
multifactorial, Villasís-Keever, Pineda-Cruz, Halley-Castillo,
Alva-Espinosa (2001) realizaron un estudio para determinar los factores
asociados a desnutrición infantil considerando factores asociados entre
otros a la funcionalidad y composición de la familia encontrando que a
mayor número de miembros en una familia mayor frecuencia de
desnutrición.
En un estudio realizado por Zabinsky, Wilfley, Calfas,
Winzelberg y Taylor (2004), encontraron efectos secundarios en relación
a la autoestima ya que se informó de un aumento en la autoestima del
grupo en tratamiento en relación al grupo control, llegando a la
conclusión de que las condiciones de salud alimenticia tienen efectos
positivos en la autoestima.
14.9-Modelos Estructurales de Desórdenes
Alimenticios de Willamson.
James Williamson (1995) probaron un modelo estructural lineal
con una muestra de 98 mujeres influencia social para la delgadez, para ansiedad
atlética de desempeño, y para la autovaloración de logro
atlético, desórdenes alimenticios en atletas
universitarios.Utilizando el paquete estadístico Lisrel VII realizaron
un análisis de trayectorias mediante la especificación de un
modelo que integraba las siguientes variables predictores: la presión de
influencia social respecto al ideal de delgadez, la ansiedad del
desempeño atlético, la auto apreciación de logro
atlético, la insatisfacción de imagen corporal; teniendo como
variable dependiente los síntomas de desórdenes alimenticios
(Williamson 1995).
Los autores concluyen que la presión social de
entrenadores y pares atletas respecto al ideal de delgadez, aunada a la
ansiedad sobre el desempeño atlético y la auto-apreciación
negativa de logro atlético están asociadas con la
insatisfacción de imagen corporal. Encontrando una relación
directa entre la preocupación excesiva de la imagen corporal y los
síntomas de desórdenes alimenticios.
Figura 2. Variable
dependiente los síntomas de desórdenes alimenticios
Modelo Psicosocial de síntomas de desórdenes
alimenticios deWilliamson, et al 1995.
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