NOMBRE DEL PROYECTO:
COMUNICACIÓN Y TRASTORNOS DE CONDUCTA
ALIMENTICIA EN EL ADOLESCENTE DE PREPARATORIA.
PROYECTO QUE PRESENTA
Harold Jean
PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA HUMANISTA
CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DEL
INSTITUTO DE EDUCACIÓN DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES,
SEGÚN ACUERDO No. 917 DE FECHA DEL 29 DE ENERO DE 2007, MODALIDAD
ESCOLARIZADA Y PERIODICIDAD CUATRIMESTRAL.
Asesor.M.P.G. JULIÁN ROGELIO REAL
GARDUÑO
Aguascalientes., Ags.
DICIEMBRE 2012
NOMBRE DEL PROYECTO:
COMUNICACIÓN Y TRASTORNOS DE CONDUCTA
ALIMENTICIA EN EL ADOLECENTE DE PREPARATORIA.
PROYECTO QUE PRESENTA
Harold Jean
PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA HUMANISTA
CON RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL DE ESTUDIOS DEL
INSTITUTO DE EDUCACIÓN DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES,
SEGÚN ACUERDO No. 917 DE FECHA DEL 29 DE ENERO DE 2007, MODALIDAD
ESCOLARIZADA Y PERIODICIDAD CUATRIMESTRAL.
Asesor.M.P.G. JULIÁN ROGELIO REAL
GARDUÑO
Aguascalientes., Ags.
DICIEMBRE 2012
Dedicatorias
Dedico esta tesis a todos los que han trabajado para hacer de
mí, una un buen ser humano, capaz de integrar todas las dimensiones
como espiritual, social, política e intelectual.
También a todas que me hicieron conocer la dulzura del
amor en mi existencia.
A mi madre.
A la comunidad haitiana en Aguascalientes.
Agradecimientos
Esta tesis ha sido una labor colaborativa, es como una comida
que muchas personas trabajan para su realización desde la siembra, pasa
por la cosecha, la cocción hasta la mesa. Por eso y mucho más voy
a agradecer a esta persona.
En primer lugar, agradezco a Dios para todo lo que hizo,
hace, hará por mí, desde mi concepción hasta este momento.
Quiero agradecer de manera especial, mi señora madre,
la Maestra Jacqueline, por su gran ayuda. A mi madrina la Lic. Gertrude Jean,
por su ayuda y sus consejos que ella me brinda. A mis hermanos, mis primos,
mis tíos y a todos los miembros de mi familia.
Quiero agradecer de manera cariñosa a mi amor eterno
Edwine Oriman, a pesar de la distancia.
Ad memoriam de mis abuelos; Alix y Celirose Jean
Quiero agradecer de manera particular al Rector de la
Universidad Laconcordia, Ing. José Antonio González Muñoz,
es para mí un prototipo. Especialmente por su conferencia «PLAN DE
VIDA», que ha sido un suero en mis venas paraimpulsar me a un desarrollo
profesional y laboral.
Agradecimientos especiales a las familiares Michaus Melendez,
Soto, Zavala Gutiérrez, Berlus Belizaire, Esparza Laroque, Pérez
Ortiz, Ortiz Pérez, Jiménez Campos,
Agradecimientos a mis alumnos y mi jefa, por permitirme hacer
la investigación en esta prestigiosa institución, su
colaboración ha sido muy valiosa.
Agradezco a mi asesor de tesis MPG. Julian Rogelio Real
Garduño, quien con su generosidad y ayuda permanente y,
fundamentalmente, por la ayuda que me ha dado en todo momento.
A los sinodales, por sus siempre oportunas e inteligentes
observaciones han contribuido de forma significativa a mejorar esta tesis de
licenciatura.
A mis compañeros de clase, por aceptarme ser parte de
una gran familia.
Resumen
En este trabajo de investigación, presento los
trastornos alimenticios y la comunicación humana como factores
preponderantes causales. Además se presentará otros factores que
generan, impactan los trastornos de conducta alimenticia.
En el primer capítulo, presentará diversas
teorías sobre el adolescente, como los aspectos fisiológicos,
psicológicos, familiares y sociales.Todo eso nos ayuda a tener un
panorama completo del adolescente y su contexto.
En el segundo capítulo, se presentará
teoría de comunicación humana y sus diferentes enlaces con los
trastornos alimenticios en la adolescencia. Hablamos de varios conceptos como
la caja negra (el inconsciente), los axiomas de comunicación entre
otros.
En el tercer capítulo, presentamos los modelos y
teorías de trastornos alimenticios que presentan en la adolescencia.
Así como las diferentes escuelas y corrientes psicológicas que
hablan de los adolescentes.
En el cuarto capítulo, hablamos de la pirámide
de Maslow y los 3 demonios en Gestalt con sus enlaces con los trastornos
alimenticios.
En el quinto capítulo, se ve los trastornos con sus
características, diagnósticos y tratamientos. Y se presenta
también el cuestionario, la encuesta y las gráficas de
resultados.
Lista de
acrónimos
AN = Anorexia nerviosa
BN= Bulimia Nerviosa
TCA= Trastornos de la conducta alimentaria
CAR= Conductas alimentarias de riesgo
DSM-IV-TR =Manual Diagnóstico y Estadístico
DA =Desórdenes Alimenticios
TPN= Total nutricional parenteral
APA = Asociación de Psicólogos Americanos
Índice de figuras y
cuadros
Figura 1. Modelos multideterminados
3
Figura
2. Variable dependiente los síntomas de desórdenes
alimenticios
66
Figura 3. Pregunta 1
86
Figura 4. Pregunta 2
86
Figura 5. Pregunta 3
87
Figura 6. Pregunta 4.
87
Figura 7. Pregunta 5.
88
Figura 8. Pregunta 6
88
Figura 9. Pregunta 7.
89
Figura 10. Pregunta 8
89
Figura 11. Pregunta 9.
90
Figura 12. Pregunta 10
90
Figura 13. Pregunta 11.
91
Figura 14. Pregunta 12.
91
Figura 15. Pregunta 14.
92
Figura 16. Pregunta 15
92
Figura 17. Pregunta 16.
93
Figura 18. Pregunta 17.
93
Figura 19. Pregunta 18.
94
Figura 20. Pregunta 19.
94
Figura 21. Pregunta 20.
95
Figura 22. Pregunta 21
95
Tabla 1. Etapas de la maduración del
adolescente
3
Tabla 2. Desarrollo cognoscitivo
22
Tabla 3. Intercambio de mensajes
39
Tabla 4. Factores predisponentes, precipitantes y
de mantenimiento
63
Índice de estudio
DEDICATORIAS
iii
AGRADECIMIENTOS
ii
RESUMEN
iii
LISTA DE ACRÓNIMOS
iv
ÍNDICE DE FIGURAS Y CUADROS
v
ÍNDICE DE ESTUDIO
vi
I.- INTRODUCCIÓN
x
II.- ANTECEDENTES
1
III.- JUSTIFICACIÓN
3
IV.- PROPÓSITO DE LA
INVESTIGACIÓN
5
V.- PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: PREGUNTAS DE
INVESTIGACIÓN
6
VI.- HIPÓTESIS
7
VII.- OBJETIVOS
8
VIII.- IMPORTANCIA DEL ESTUDIO
9
IX.- LIMITACIONES DEL ESTUDIO
10
X.- CONCEPTOS CENTRALES
11
XI.- VARIABLES
12
XII.- MARCO TEÓRICO
13
CAPÍTULO I. ADOLESCENCIA
13
12.1 DEFINICIÓN DE ADOLESCENCIA.
13
12.2 PRINCIPALES TEORÍAS SOBRE LA
ADOLESCENCIA
14
A) TEORÍA PSICOANALÍTICA DE FREUD
14
B) TEORÍA DE LA ADOLESCENCIA DE
ERICKSON:
14
C) VISIÓN PSICOSOCIOLÓGICA
15
D) ESCUELA DE GINEBRA:
15
E) TEORÍA DE DAVID ELKIND:
15
F) TEORÍA FOCAL DE COLEMAN:
16
12.3 CAMBIOS FÍSICOS EN LA PUBERTAD Y
ADOLESCENCIA.
16
12.4 CAMBIOS PSICOLÓGICOS
19
12.5 CAMBIOS SOCIALES
24
12.6 ADOLESCENTE Y FAMILIA
27
12.8-ADOLESCENCIA Y LOS DESÓRDENES
ALIMENTICIOS
30
CAPÍTULO II
33
13-COMUNICACIÓN HUMANA
33
13.1-CONCEPTO DE CAJA NEGRA. (INCONSCIENTE)
33
13.2 AXIOMAS DE LA COMUNICACIÓN.
34
13.2.1-LA IMPOSIBILIDAD DE NO COMUNICAR.
35
13.2.3 LOS NIVELES DE CONTENIDO Y DE
RELACIÓN EN LA COMUNICACIÓN.
36
13.2.4 LA PUNTUACIÓN DE LA SECUENCIA DE
HECHOS.
38
13.2.5 COMUNICACIÓN "DIGITAL" Y
"ANALÓGICA".
40
13.3- INTERACCIÓN SIMÉTRICA Y
COMPLEMENTARIA.
43
13.4 FUNCIÓN Y RELACIÓN: ESENCIA DE
LA PERCEPCIÓN.
44
13.5. CIRCULARIDAD DE LAS PAUTAS DE
COMUNICACIÓN.
45
13.6 SISTEMAS DE ACTIVIDAD Y COMUNICACIÓN EN
LA ADOLESCENCIA
47
CAPÍTULO III
53
14.- MODELO TEÓRICOS DE LOS
DESÓRDENES ALIMENTICIOS
53
14.1. -MODELOS ESTRUCTURALES DE LOS
DESÓRDENES ALIMENTICIOS
53
14.2 LA PERSPECTIVA DE CAMPO EN
PSICOLOGÍA
53
14.3. TEORÍA DE CAMPO DE LA GESTALT
55
14.4 TEORÍA DE CAMPO INTERCONDUCTUAL
57
14.5- EL MODELO PSICOANALÍTICO
59
14.6- MODELOS COGNITIVO-AFECTIVOS
61
14.7 -MODELOS MULTIDETERMINADOS
62
14.8 MODELOS MULTIDETERMINADOS
63
14.8.1- MODELO MULTIDIMENSIONAL DE LA ANOREXIA
63
14.8.2 MODELOS ECOLÓGICOS
64
14.9- MODELOS ESTRUCTURALES DE DESÓRDENES
ALIMENTICIOS DE WILLAMSON.
66
CAPÍTULO IV
67
15-HUMANISMO Y LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS
67
15.1 PIRÁMIDE DE MASLOW
67
15.1.1- PRIMER NIVEL: FISIOLÓGICO
67
15.1.2 SEGUNDO NIVEL: SEGURIDAD
67
15.1.3 TERCER NIVEL: AFILIACIÓN Y AFECTO
68
15.1.4 CUARTO NIVEL: ESTIMA
68
15.2 LOS 3 DEMONIOS DE LA GESTALT Y TRASTORNOS
ALIMENTICIOS
70
15.2.1-INTROYECTOS:
70
15.2.2 ASUNTOS INCONCLUSOS:
70
15.3.1 EXPERIENCIAS OBSOLETAS:
70
CAPÍTULO V
71
16-TRASTORNOS ALIMENTICIOS, SÍNTOMAS,
CARACTERÍSTICAS Y TRATAMIENTOS
71
16.1 CRITERIOS DE DIAGNÓSTICOS DE LA
ANOREXIA NERVIOSA (SEGÚN EL DSM-IV)
71
16.2-ANOREXIA NERVIOSA ATÍPICA
72
16.3-TRATAMIENTO
72
16.3.1-PSICOTERAPIA
73
16.3.2-MEDICACIÓN
73
16.3.3 ORIENTACIÓN DE NUTRICIÓN
73
16.3.4-TERAPIA DE GRUPO Y/O DE FAMILIA
74
16.3.5-HOSPITALIZACIÓN
74
16.4-BULIMIA NERVIOSA (DSM-IV)
74
16.4.1 CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE
F50.2 BULIMIA NERVIOSA
74
16.4.2 TRATAMIENTO DE LA BULINIA NERVIOSA
76
16.5 SÍNDROME POR ATRACÓN:
79
16.3.1-TRASTORNO POR ATRACONES (TA)
(DEFINICIÓN SEGÚN CIM 10)
80
16.3.2ALGUNOS SIGNOS Y SÍNTOMAS QUE PUEDE
MANIFESTAR UN AFECTADO SON:
81
16.3.3 CÓMO SE TRATA AL TRASTORNO POR
ATRACÓN?
81
17. CUESTIONARIO
83
17.1JUSTIFICACIÓN DEL CUESTIONARIO
83
CONCLUSIÓN
96
REFERENCIAS
xi
ANEXOS
xiv
I.-Introducción
Un día por la noche al ir caminando por una calle,
encontré a una joven de 16 años de edad, víctima de la
bulimia, y me doy cuenta que es un gran problema social que enfrenta la
juventud hidrocálida. Bruscamente, me surge una idea de cómo
puedo yo ayudar y me evoco a investigar esta problemática.Trabajando con
adolescentes como Docente de idiomas en el Instituto Aguascalientes, percibo
que el lenguaje verbal tiene un impacto corporal en el adolescente, desde de
la entonación de voz y la forma de expresar, este vocabulario son
inadecuados para los mismos. Esta investigación va más
allá de la comunicación verbal, no verbal y especialmente la
distorsión del lenguaje que visualiza las causasde los trastornos de
conductas alimenticias.
En este trabajo se presentará los trastornos
alimenticios según el DSM IV como enfermedades causadas por la
ansiedad y por una
preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico,
relacionada con la alteración de los hábitos alimenticios
comunes.Los TCA tienen orígenes social, familiar, escolar,
psíquico, genético etc. se refiere a que los medios de
comunicación tienen mucha influencia en la imagen corporal. La persona
que padece algún trastorno en su alimentación basa en la
comida, en particular
significante al que la persona enferma otorga un significado específico
de acuerdo a diversos factores psicológicos y evolutivos todos los
pensamientos y actos que forman parte de su cotidianeidad, sintiéndose
dependiente de esa idea, con lo cual el alimento se convierte, en el eje a
partir del cual gira la vida y el mundo de relación de la persona que
padece el trastorno.
Estas conductas alimenticias pueden o no alterarse
voluntariamente, esto está sujeto a factores internos y externos como el
nivel de
autoestima, presiones
familiares, frustración por tener
sobrepeso,
comparación constante con alguien cercano por parte de un familiar o
amigo, etc. Generalmente estos tipos de trastornos en la alimentación,
más allá de los síntomas que encierra cada uno en
especial, son acompañados por un marcado aislamiento de la persona,
excesivo cansancio, sueño, irritabilidad, agresión (sobre todo
hacia personas conocidas y miembros de la familia), vergüenza, culpa
y
depresión,
registrándose un trastorno en la identidad a partir de la
nominación de la enfermedad.
En esta investigación, se presentará los
diferentes modelos de abordaje de los trastornos alimenticios, su manera de
diagnosticarlos, sus diferentes maneras de reconocerlos así como los
impactos de la comunicación verbal y no-verbal.
II.- ANTECEDENTES
Los trastornos alimenticios tiene su origen entre el siglo
XIV y el siglo XIX, el primer caso más cercano TCA es de la princesa
Wilgenfortis que se niega a ingerir cualquier tipo de alimento, con
propósito de ser tan delgada que ningún hombre la desee. En el
siglo XIX, se estableció la delgadez corporal como prototipo de la
belleza y del éxito social. Lo que esta al origen de varias
enfermedades y deficiencias cardiacas.
Desde la década de los 70s se ha despertado gran
interés en estos síndromes por el aumento alarmante de casos, y
desde la tercera edición del DSM, en 1980, aparecen como entidades
nosológicas perfectamente individualizadas. Inicialmente se ubican
dentro del grupo de trastornos de inicio en la infancia niñez y
adolescencia, pero en la cuarta edición en 1994, se les ha dado un
apartado independiente, el de trastornos de la conducta alimentaria, quedando
separados de la pica o alotrofagia, el trastorno por rumiación o
mericismo y el negativismo infantil a comer que tienen una etiología y
curso muy diferente. Así, están circunscritos a la infancia y la
niñez y tienen su origen en una privación afectiva y estimular,
siendo muy frecuentes en niños acogidos en instituciones
públicas, niños maltratados (abuso o negligencia físico o
emocional) y niños con retraso mental o malformaciones.
Watzlavick considera que hay 5 axiomas de la
comunicación humana en su primer axioma de comunicación intitula
imposibilidad de la no-comunicación,toda comunicación tiene un
aspecto de contenido y un aspecto relacional, La naturaleza de una
relación depende de la puntuación de las secuencias de
comunicación ente los comunicantes, comunicacióntanto digital
como analógicamente, todos los intercambios comunicacionales son
simétricos o complementariosnada hay que sea lo contrario de la
comunicación o es imposible no comunicarse. Toda conducta es siempre un
mensaje, de lo que se desprende que es imposible no comunicarse. El axioma
tendrá una gran importancia en la esquizofrenia (precisamente como la
negativa a comunicarse, es decir, a conducirse: interesa comprender que la
comunicación es un "compromiso "y que, en sí misma, no es
sólo una relación entre sujetos, sino también una
relación "a través de un o en un medio o contexto".
Según Jakobson, el problema de las funciones
está vinculando al del medio de comunicación, vehículo del
mensaje o adoptando una termología de moda en la actualidad.
El define las relaciones entre el mensaje y el objeto al que
hace referencia. Además, él habla de la interacción entre
la función referencial (objetividad, cognoscitiva) y la función
emotiva (subjetiva, expresiva). El lenguaje corporal, no es más que lo
que se transmite por medio de movimiento o gestos, delata tus sentimientos o
percepción acerca de la persona con la que está interactuando.
III.- Justificación
Los TCA son un problema de salud mental pública, cuya
importancia ha sido reconocida desde hace ya más de tres décadas
en los países desarrollados. En los primeros años de la
investigación acerca de TCA, se consideraba que estos eran un problema
de mujeres jóvenes de clase alta, y casi exclusivo de los países
altamente desarrollados (Brumberg, 2000). Ambas nociones han sido puestas en
duda ante el reporte de un gran número de casos, y de porcentajes
importantes de actitudes y conductas alimentarias de riesgo en diversas partes
del mundo (Gordon, 2001). Actualmente los reportes en países
desarrollados muestran frecuencias similares en distintos niveles sociales
(Gard y Freeman, 1996). Es probable que la exclusividad de nivel
socioeconómico se haya debido a un sub-registro provocado por la
dificultad al acceso a servicios de atención psiquiátrica. Los
trastornos de conducta alimentaria están a la orden de nuestra vida
cotidiana. En la etapa de adolescencia que es un cambio drástico en el
desarrollo Bio-psico-social; mucho adolescente tiende aproyectar un otro
imagen. En este caso, los trastornos de conducta alimentaria pueden
aparecer.
Hasta hace poco tiempo en México parecía existir
el consenso no explícito de que los TCA eran un problema minoritario, y
ocuparse de él resultaba de alguna manera frívolo frente a la
importante presencia de problemas como la tuberculosis, la desnutrición,
o la esquizofrenia. La principal justificación para lo anterior estaba
en la escasa o nula demanda de atención por TCA. Este fenómeno
pudo haber obedecido a alguna de cuatro causas, o a una combinación de
ellas. En primer lugar, es posible que, efectivamente, hasta la década
de los 80, los casos de TCA fueran casi inexistentes en México. En
segundo, al no haber conocimiento por parte de la población de que se
trataba de un padecimiento psiquiátrico, la búsqueda de
atención podría haber sido menor a la que hay en la actualidad,
cuando el tema de los TCA es ampliamente discutido en los medios de
comunicación masiva. En tercer lugar, la cobertura de servicios
médicos en México no alcanza a gran parte de la población,
y menos aún en el caso de los servicios psiquiátricos
especializados. Por último, aún si los pacientes acudían a
un servicio médico, es posible que hubieran sido mal diagnosticados, por
una falta de conocimiento general al respecto.
Esta investigación es importante ya que puede
beneficiar al Estado de Aguascalientes, en la medida de este trabajo dan a
conocer muchos factores por lo cual tienen impacto directo sobre los trastornos
de conducta alimentaria en los adolescentes.
Se busca a relacionar los diversos criterios del impacto del
lenguaje verbal y no-verbal en el adolescente en sus consecuencias, que
genera un estado latente en los trastornos de conducta alimentaria.
Está investigación permitirá la
preparatoria a obtener una visión amplia del estado psicológico
en el adolescente ante el impacto del lenguaje en la conducta alimentaria para
la canalización y su atención profesional para que eso repercuta
en su beneficio de su rendimiento escolar y su beneficio.
IV.- Propósito de la investigación
En esta investigación, se presentará los
diferentes modelos de abordaje de los trastornos alimenticios, su manera de
diagnosticarlos, sus diferentes maneras de reconocerlos así como los
impactos de la comunicación verbal y no-verbal. Este trabajo
proporcionara herramientas necesarias para diagnosticar, tratar y dar elementos
de soluciones a los adolescentes que parecen de algún tipo de trastornos
alimenticios.
Así como ver los diferentes elementos comunicativos
que impactan en esto dicho trastornos utilizando las teorías relativas a
la comunicación humana.
V.- Planteamiento del problema: preguntas de
investigación
Existe relación entre lenguaje verbal y no-verbal con
los modelos estructurales de los trastornos de la conducta alimentaria?
VI.-Hipótesis
v La comunicación influye en los TCA, ya que el
adolescente tiende a ser influenciado por los medios de comunicación
como programa de televisión.
v Existe un gran porcentaje de adolescentes que no han sido
atendido por TCA y ya que hay muchas estigmatizaciones de estas conductas.
v El lenguaje verbal y no verbal es de gran impacto en los TCA
y ya que la comunicación nos da la posibilidad de entablar relaciones y
si estas se encuentran en conflicto por ende existirá conflicto con el
sí mismo.
v La relación familiar es una importancia capital en el
adolescente y ya los conflictos en la familiar son multifactoriales y esto que
puede provocar un conflicto psicológico que puede repercutir en las
conductas alimenticias.
v Capacitar a los titulares, administrativos y padres de
familia permitirá de detectar los TCA y de canalizar el adolescente con
un TCA y atenderlos.
VII.-Objetivos
Objetivo General
Dar a Conocer El Impacto del Lenguaje verbal y no-verbal.
En los trastornos de conducta alimentaria en el Adolecente Del Instituto
Aguascalientes, A.C. (Marista)
Objetivos
específicos
· Conocer La comunicación que influye en los
trastornos de conducta alimentaria en el adolescente.
· Identificar el porcentaje de adolescentes queno han
sido atendidos por trastornos de conducta alimentaria y que sufren de los TCA.
· Reconocer el impacto que genera los modos de lenguaje
verbal y no verbal en el adolescente en el desarrollo del TCA.
· Conocerla relación padres e hijo, para
reestructurar el lenguaje verbal y no-verbal que puedan llevar al adolescente a
desarrollar un trastorno de conducta alimentaria.
· Crear programas especiales para la prevención
los TCA en el adolescente y capacitar a los titulares, administrativos y padres
de familia para la identificación de tales parecimientos.
· Crear un centro de atención integral para
paciente con TCA con psicólogos de diferentes corrientes,
médicos, nutriólogos, dentistas etc.
VIII.- Importancia del estudio
Al ver los números que revelan las intuiciones de salud
y las cantidades de adolescentes que están atendidos por TCA, un estudio
minucioso es importancia capital para dar a conocer que impacto que tiene la
comunicación dentro de los trastornos alimenticios junto con los
diferentes modelos estructurales utilizando diferentes teorías.
IX.-Limitaciones del estudio
En el estado de Aguascalientes, no contamos con un centro que
se dedica específicamente a los trastornos alimenticios. No contamos con
muchos especialistas en la materia. El Gobierno del Estado no dispone de
presupuesto para atender específicamente los trastornos alimenticios
Además, la Universidad La Concordia no cuenta con un
centro de investigación. No disponen de presupuesto para hacer esta
investigación.
No contamos con suficiente tiempo para hacer esta
investigación, por el campo es muy amplio y da mucho de qué
hablar.
X.-Conceptos centrales
Palabras claves:
Trastornos de la conducta alimentaria: se
refiere en general a trastornos psicológicos que comportan
anomalías graves en el comportamiento de la ingesta, es decir, la basa y
el fundamento de estos trastornos se encuentra en una alteración
psicológica. Se entiende, pues, que el síntoma externo
podría ser una alteración de la conducta alimenticia (dietas
prolongadas, pérdida de peso...).
Anorexia Nerviosa:El
término anorexia tiene su origen en la lengua
griega y está formado por dos
vocablos: a/an (una negación)
y orégo («apetecer»). Se
trata de un síntoma frecuente en distintas
enfermedades y
estados fisiológicos que consiste en la reducción
del apetito, lo que puede llevar a que la
persona comience a ingerir menos
alimentos. Bulimia Nerviosa:La bulimia es una
palabra de origen latino (bûlîmia), que a su vez deriva del griego.
El término hace referencia a alguien que siente un deseo exagerado de
comer, sin que logre saciar su apetito.
Comunicación humana:intercambio de
información entre las personas por medio de un canal.
Axiomas de la comunicación: es una verdad
evidente, algo que no requiere demostración, sobre la cual se construye
y sustenta un cuerpo de conocimientos. La palabra proviene del griego
áîéùìá, que significa «lo que
parece justo».
Adolescencia: La etapa que llega
después de la niñez y que abarca desde la pubertad hasta el
completo desarrollo del organismo es conocida como adolescencia. El
término proviene de la palabra latina adolescentia.
Familia:Es un conjunto de personas que
conviven bajo el mismo techo, organizadas en roles fijos (padre, madre,
hermanos, etc.) con vínculos consanguíneos o no, con un modo de
existencia económico y social comunes, con sentimientos afectivos que
los unen y aglutinan. Naturalmente pasa por el nacimiento, luego crecimiento,
multiplicación, decadencia y trascendencia.
Escuela: El término escuela deriva del
latín schola y se refiere al espacio al que los seres humanos asisten
para aprender. El concepto puede hacer mención al edificio en sí
mismo, al aprendizaje que se desarrolla en él, a la metodología
empleada por el maestro o profesor, o al conjunto de docentes de una
institución.
XI.-Variables
Variables
Dependientes:
Ø Comunicación verbal y no verbal
Ø Identificar los TCA.
Ø Comunicación y relaciones familiares
Ø Capacitación, talleres y conferencias
Variables
independientes:
Ø Medios de comunicación.
Ø La estigmatización social de los TCA.
Ø Los conflictos en la relaciones.
Ø La relación familiar.
Ø Titulares y administrativos.
XII.- Marco teórico
Capítulo I.
Adolescencia
12.1 Definición de adolescencia.
El adolescente ha sido estudiado por varios autores de
diferentes disciplinas. Las ideas a veces han sido similares o contradictorias.
A través del tiempo el estudio de la adolescencia ha sido enfocado de
diferentesformas: filosófica, histórica, socia, biológica
y sexual. Para Jean Jacques Rousseau (1712-1778) hizo losprimeros intentos de
estudio de la psicología del adolescente con ciertos criterios derigor
científico, influido fuertemente por el positivismo. En 1891,William
Henry Burnham publica su conocido trabajo «Thestudy of adolescence»,
dando comienzo auna serie de indagaciones continuadas por Hall; quien en 1904
destacó vívidasdescripciones de comportamiento de esta edad en su
libro «adolescencia». Por su ladola escuela alemana aportó una
visión renovada y con un criterio ya no solamenteexperimentalista sino
también sociológico en torno a la evolución
psicológica delindividuo.
En Suiza, destacó Jean William Fritz Piaget; quien son
relevantes sus estudios acercade la evolución del pensamiento abstracto,
el lenguaje y la elaboración simbólica. Contodo esto se da
amplitud a las áreas o factores individuales y socioculturales
queintervienen en el desarrollo del adolescente; convirtiéndose en un
concepto querecubre distintas realidades, experiencias y, por tanto, diferentes
vivencias yvaloraciones.
El término adolescencia hace alusión al
«período de crecimiento y desarrollo humanoque transcurre entre la
pubertad y la edad juvenil. Su aparición está señalada por
lapubertad, pero la aparición de este fenómeno biológico
es únicamente el comienzo deun proceso continuo y más general,
tanto sobre el plano somático como el psíquico, yque se prosigue
por varios años hasta la formación completa del adulto»
(Merani, 1979).
La adolescencia es un tiempo de transición.
Etimológicamente la palabra «adolescente» proviene de
adolecere: de falta y en latín,ad: hacia y
olescere: forma de olere; de crecer, que en conjunto
significa transición oproceso de crecimiento.Se puede decir que hacia
los once o doce años, los niños se acercan a esta etapa
deldesarrollo, sin embargo no existe una edad precisa que establezca el inicio
para DianaGuelar yRosina Crispo (2000). La adolescencia se prolonga desde que
comienza aproducirse la madurez sexual, hasta que la persona alcanza la
condición social deadulto independiente, finalizando hacia los dieciocho
años de edad,De acuerdoSerrato (2000).
Se le llama pubertad a la madurez biológica y
adolescencia al período que le siguepara encontrar la madurez emocional
y social. La cultura moderna la adolescencia abarca un período de por lo
menos 10 años y tanto su inicio como su final son poco precisos.Este
proceso de tránsito se determina por varios factores que son
según Dulanto (2000):la vida en familia, la experiencia escolar, el
marco cultural que ha estructurado elmundo social para la puesta en
práctica de normas y límites que forman la baseeducativa y
explican la experiencia de vida comunitaria, y las condiciones
económicas ypolíticas que imperan en la generación que
pasa por la experiencia de ser adolescente.A continuación revisaremos
algunos aspectos que enmarcan y caracterizan dichoperíodo.
12.2PRINCIPALES TEORÍAS SOBRE LA ADOLESCENCIA
a)Teoría psicoanalítica de FREUD
El adolescente busca a descubrir su sexualidad por ende
quiere atraer sexualmente a su entorno. Este puede hacer caer en un TCA para
ser más atractivo. Para Freud; la teoría la
adolescencia es un estadio del desarrollo en el que brotan los impulsos
sexuales y se produce una primacía del erotismo genital. Supone,
por un lado, revivir conflictos edípicos infantiles y la necesidad de
resolverlos con mayor independencia de los progenitores y, por otro lado, un
cambio en los lazos afectivos hacia nuevos objetos amorosos.
b)
Teoría de la adolescencia de ERICKSON:
Los adolescentes a veces, entran en conflictos con su imagen
personal. Según Erick ERICKSON; la adolescencia es una crisis
normativa, es decir, una fase normal de incremento de conflictos, donde la
tarea más importante es construir una identidad coherente y evitar la
confusión de papeles.
c) Visión
psicosociológica:
Muchas veces, el medio externo tiene una gran influencia
sobre la conducta alimenticia del adolescente. Esta visión subraya el
impacto de los factores externos. La adolescencia es la experiencia de
pasar una fase que enlaza la niñez con la vida adulta, y que se
caracteriza por el aprendizaje de nuevos papeles sociales: no es un
niño, pero tampoco es un adulto, es decir, su estatus social es
difuso. En este desarrollo del nuevo papel social, el adolescente debe
buscar la independencia frente a sus padres. Surgen ciertas
contradicciones entre deseos de independencia y la dependencia de los
demás; puestos que se ve muy afectado por las expectativas de los
otros.
d) Escuela de Ginebra:
El adolescente tienecambio cognitivo y relacional quepuede
influenciar en su conducta alimenticia. PIAGETseñala la importancia
del cambio cognitivo y su relación con la afectividad. El
importante cambio cognitivo que se produce en estas edades genera un nuevo
egocentrismo intelectual, confiando excesivamente en el poder de las ideas.
e)
Teoría de David ELKIND:
El adolescente tiende a ser egocéntrico además
obsesivo por su imagen por ende puede tener problemas de TCA. David ELKIND,
como autor de orientación piagetiana, habla de dos aspectos de ese
egocentrismo adolescente: «la audiencia imaginaria», que es la
obsesión que tiene el adolescente por la imagen que los demás
poseen de él, y la creencia de que todo el mundo le está
observando; y «la fábula personal» que es la
tendencia a considerar sus experiencias como únicas e irrepetibles.
f)Teoría focal de COLEMAN:
La adolescente es un periodo de gran crisis emocional y
alimenticia.COLEMAN1(*) toma
a la adolescencia como crisis, si bien los conflictos se dan en una secuencia,
de tal forma que el adolescente puede hacerlos frente y resolver tantos
conflictos sin saturarse.
12.3 Cambios físicos en la pubertad y adolescencia.
El aspecto físico del adolescente es muy importante
para relacionarse con su entorno. A veces, puede caer en los TCA bajo la
influencia del mismo para satisfacer la adhesión a los pares. Hay
adolescentes que no comen para estar a la moda o algunos comen mucho por el
rechazo familiar.
A grandes rasgos en el proceso puberal se dan los siguientes
cambios físicos:
1. Crecimiento y maduración del aparato genital
2. Aparición de los caracteres sexuales secundarios
3. Crecimiento acelerado del sistema músculos
esquelético
4. Adquisición de la capacidad de
procreación.
Al respecto Tanner y Marshall2(*) (en Dulanto, 2000) proponen 5 etapas para describir la
maduración de los adolescentes:
|
Etapa I
|
Etapa II.
|
Etapa III.
|
Etapa IV.
|
Etapa V
|
Nombre de la etapa
|
Pre-pubertad.
|
Pubertad
|
Pubertad
|
Pubertad
|
Pubertad
|
Sexo Masculino
|
Los testículos, el escroto y el pene poseen casi las
mismas dimensiones que en la infancia; el volumen testicular medio es de 3cm 3
medido por el orquidómetro de Prader
|
Crecen los testículos y el escroto; este se arruga,
cambia de aspecto y empieza a pigmentarse. Hay poco impulso del crecimiento del
pene. Los testículos registran un volumen de 3 a 5 cm3 en la
evaluación hecha mediante el orquidómetro.
|
El pene se desarrolla en sentido longitudinal. El crecimiento
del escroto y testículos continúa de manera acelerada; el
tamaño de estos últimos es de 5 a 8 cm3 en la valoración
con el orquidómetro de Prader
|
El pene continúa en crecimiento longitudinal y de
manera acelerada, en grosor. El glande se desarrolla, y continúan
agrandándose los testículos y el escroto; este también se
pigmenta cada vez más. El orquidómetro registra
entre 8 y 15 cm3 de volumen testicular.
|
Los genitales adquieren forma y tamaño de tipo adulto.
El pene deja de crecer. La evaluación del desarrollo del
testículo con el orquidómetro de Prader muestra variaciones entre
15 y 25 cm3.
|
Sexo femenino
|
Elevación de la papila mamaria y la aréola es
rosada
|
Hay protrusión del pezón; surge el primer
crecimiento del botón mamario y de la aréola del pezón.
Puede iniciarse la pigmentación.
|
La glándula mamaria crece de manera acelerada. El
pezón crece al igual que la aréola, pero no se eleva sobre la
mama. En la región pectoral hay acumulación de tejido adiposo y
también incremento del parénquima glandular.
|
El pezón y la aréola se levantan sobre la
superficie de la glándula mamaria para ampliar su diámetro y
formar un segmento diferente a la glándula mamaria. Aumenta el tejido
adiposo como base de los lóbulos mamarios que son turgentes y casi como
en las adultas
|
El pezón se proyecta y pigmenta, y la aréola
retrocede respecto de la glándula mamaria. Los elementos glandulares se
desarrollan por completo. Los genitales externos son casi como en el adulto.
|
Ambos sexos
|
Existe vello púbico, el vello encontrado es semejante
al que cubre la pared abdominal
|
El vello púbico inicia su crecimiento en la raíz
del pene en varones y en la parte superior de los labios mayores en mujeres. Es
fino, largo y ligeramente pigmentado.
|
: El vello púbico aumenta de cantidad, se hace fuerte,
rizado y pigmentado. También se extiende sobre la superficie
púbica.
|
El vello púbico adopta características propias
del sexo y de la edad adulta, pero en extensión cubre un área
inferior a la del adulto. No se extiende hacia regiones colindantes.
|
El vello púbico tiende a cubrir la cara interna de
muslos, región perineal y abdominal. En mujeres deja de extenderse.
|
Tabla 1. Etapas de la
maduración del adolescente
12.4 Cambios Psicológicos
El adolescente, aparte de cambios biológicos tiene
cambios psicológicos. El crecimiento físico aporta una cierta
inquietud y de acuerdo a su estructura psíquica, el adolescente tiende a
parecer o sufrir de trastorno alimenticio. En la adolescencia, hay muchos
cambios drásticos. De hecho, hay varios autores que comparte este punto
de vista.
El adolescente y el entorno actúan mutualmente. Como
se ha visto la duración del desarrollo pubescente no elimina las
condiciones personales, familiares, psicológicas, económicas y
sociales de los jóvenes. Los adolescentes interactúan
principalmente con otros adolescentes y muy poco con niños más
pequeños o con adultos, esto puede tener efectos negativos, pues por un
lado se priva de la oportunidad de guiar a los menos conocedores y, por el
otro, la separación del mundo adulto significa la pérdida de
poder ser aprendicesCraig (2001).
No podemos disociar o separar el adolescente. Los cambios
psicológicos que se producen en la adolescencia constituyen el correlato
de los cambios que experimenta físicamente, conduciéndolo a
establecer una nueva percepción de su propia persona y del mundo. Esto
se debe a que simultáneamente se integran aspectos emocionales, la
sexualidad, cambios en el pensamiento y procesamiento de información,
exposición a riesgos de conducta alimenticia, etc.
En este camino hacia la madurez psicológica o emocional
el adolescente suele enfrentar este paso como un reto que en ocasiones resulta
ser más brusco que el cambio físico, pues deberá adaptarse
y entender las nuevas formas de relación y comportamiento que se
plantean de manera particular, conectando su historia personal con el futuro
así que su historia familia, su manera de vivir, de comunicar y de
interactúan con el símismo.
Se produce la expansión de la capacidad y el estilo de
pensamiento que aumenta la conciencia, juicio e intuición. Su desarrollo
cognoscitivo se caracteriza por el pensamiento abstracto, lo que quiere decir
que el joven tiene la capacidad de formular, probar y evaluar hipótesis,
requiriendo no sólo manipular lo conocido y verificable, sino las cosas
contrarias a los hechos, perfecciona la capacidad de reflexionar, formular
estrategias y planear (Craig, 2001).
Por su parte Josef Von Sternberg (1988, en Craig, 2001)
propone que el desarrollo cognoscitivo durante la adolescencia abarca lo
siguiente:
· Empleo más eficaz de componentes individuales de
procesamiento de información como la memoria, la retención, y la
transferencia de información.
· Estrategias más complejas que se aplican a
diversos tipos de solución de problemas.
· Medios más eficaces para adquirir
información y almacenarla en forma simbólica.
· Funciones ejecutivas de orden superior:
planeación, toma de decisiones y flexibilidad al escoger estrategias de
una base más extensa de guiones.
Este cambio en la cognición del adolescente representa
el crecimiento de su inteligencia (Craig, 2001). Por lo que en algún
momento el joven se involucrará o interesará por los problemas
sociales, políticos y morales. El adolescente es un ser completo y
complejo; es objeto de gran estudio.
Para ilustrar otro aspecto particular del desarrollo
cognoscitivo, Coleman (1985) señala la descripción de los
estadios del desarrollo moral descritos por Kohlberg3(*), que son los siguientes:
|
Estadio 1:
|
Estadio 2:
|
Estadio 3:
|
Estadio 4:
|
Estadio 5:
|
Estadio 6:
|
Pre-convencional
|
«Orientación castigo-obediencia». Los
comportamientos que son castigados son considerados malos.
|
«Hedonismo instrumental». Aquí el niño
se porta bien a fin de obtener recompensas, para que le devuelvan los favores
que hace, etc.
|
|
|
|
|
Convencional.
|
|
|
«Orientación hacia las relaciones
interpersonales». La buena conducta es aquella que gusta a los
demás o les ayuda y que es aprobada por ellos.
|
«Mantenimiento del orden social». La buena conducta
consiste en cumplir con el propio deber, mostrar respeto a la autoridad y
mantener el orden social por el propio bien.
|
|
|
Post- convencional.
|
|
|
|
|
«Contrato social y/o orientación de la
conciencia». Al comienzo de este estadio, el comportamiento moral tiende a
concebirse según derechos y niveles generales establecidos por la
sociedad, considerada ésta como un todo, pero más tarde existe
una creciente orientación hacía las decisiones íntimas de
conciencia.
|
«Orientación según principios éticos
universales». En este estadio existe una tendencia a formular principios
éticos abstractos y a guiarse por ellos.
|
Tabla 2. Desarrollo
cognoscitivo
Entonces el joven presenta simultáneamente aspectos de
niño y de adulto, y esta dualidad en ocasiones provoca inestabilidad y
confusión emocional, reflejada en sí mismo y sus relaciones
interpersonales.Aunque no todo es confusión, el adolescente busca la
autoafirmación y la fortaleza del yo empiezan a solidificarse, se
asienta la autoestima, la imaginación sufre el empuje del pensamiento y
las fantasías se vuelven cada vez más elaboradas. Estas
últimas se alimentan de los símbolos de la comunidad, aunque el
joven en ocasiones actúe fuera de la lógica. Macías
(2000)
Así también se coincide en que el adolescente
tiene dos grandes desafíos que encarar; el primero es la
autonomía e independencia de sus padres, y el segundo formar su
identidad, en algunos casos para alcanzar estos dos procesos el adolescente se
sirve del conflicto y la rebeldía. No obstante, se sabe que en distintas
naciones, la gran mayoría de adolescentes se lleva bien con sus padres y
tienen una actitud positiva hacia su familia. En este sentido es importante
mencionar que el proceso de interdependencia que existe entre el joven y su
familia y especialmente con sus padres no es del todo negativo, pues de esta
manera se hacen compromisos recíprocos y se da el apego emocional entre
ellos (Craig, 2001).
La afectividad y la búsqueda de identidad se
desarrollan en la medida en que el sujeto cambia, se integra al grupo al que
pertenece y asimila los valores del mismo. Al adolescente se le hace imposible
vivir sin depender de otros, en especial del grupo de iguales en el que supera
su desconcierto personal, intimando sus experiencias en terrenos como la
sexualidad y la moralidad por ejemplo. García (2002)
Para autores como Eric Erickson; la formación de la
identidad es el primer obstáculoque los adolescentes han de superar para
realizar una transición exitosa a la adultez.De manera ideal, ingresan a
la vida adulta con un sentido estable y coherente de lo queson y como encajan
en la sociedad». El adolescente recibe una grancantidad de actitudes y
roles representado a través de distintos grupos de referencia a los
cuales tendrá que copiar, desechar o integrar a lo que terminará
siendo suidentidad personal.
Marcia (1980) define cuatro estados o modos de
formación de laidentidad:
1. Exclusión: se hacen compromisos sin tomar muchas
decisiones. Se manifiesta un mínimo de ansiedad; valores más
autoritarios y vínculos positivos y sólidos con los otros
significativos(Craig, 2001).
2. Difusión: Todavía no se hacen compromisos; se
tiene poco sentido de dirección; se rehúye del asunto. A veces se
abandona la escuela o se recurre al alcohol u otras sustancias para evadir la
propia responsabilidad.
3. Moratoria: se pasa por una crisis de identidad
(quién soy? y hacia a dónde voy?) opor un período de toma
de decisiones. Se sufre ansiedad ante las decisiones; se luchacon opciones y
decisiones antagónicas.
4. Consecución de la Identidad: se hacen compromisos
después de superar una crisis de identidad. Se tienen sentimientos
equilibrados por los padres y la familia; es menos difícil alcanzar la
independencia.
Los cuatro estados forman parte del proceso de desarrollo, por
lo menos en culturas en las que la adolescencia se caracteriza como un largo
período y que estos tienen un impacto profundo en la imagen personal del
adolescente y sus reacciones ante el estrés.
El adolescente puede comenzar a operar con las formas de
pensamiento adulto, puedecomenzar a pensar ya no solo sobre objetos sensibles
de los que ha tenidoexperiencia, sino también sobre objetos posibles y
constructos abstractos. La crisis deidentidad del adolescente, será
entendida como una forma diferente de sentir yvivenciar la propia realidad
individual en comparación con la realidad vivida durante lainfancia.
Fernández señala que así el adolescente empieza
acuestionarse su propia individualidad y tomar conciencia del mundo exterior
(Craig 1992).
Al final de esta etapa el adolescente comienza a tener
muestras de calma y susdesconcertantes emociones dan lugar a sentimientos
más tenues y elaborados(Macías, 2000).
12.5Cambios Sociales
El adolescente es un ser social; ya que la sociedad presenta
un prototipo de belleza que puede impactar la conducta alimenticia del mismo.
Con los medios masivos, los redes sociales, la moda que se vende un imagen de
una persona de un cuerpo perfecto; la imagen del adolescente es privilegiado.
Vamos a hacer un pequeño recorrido para hacer un estudio social de la
situación.
El devenir histórico provoca cambios culturales
importantes, construyendo las bases o arreglos con que se rige determinada
sociedad. Según Philippe Aries, la adolescencia surge como una fase
social y culturalmente definida sólo a partir del siglo XIX en Occidente
(Castro, 2001).
La transformación de ideas y representaciones sociales
dan sustento a la vida social, estás se aplican también en los
adolescentes que si bien parecen distintos a los de otras épocas (como
los de las décadas cuarenta a sesentas), al mismo tiempo comparten
trazos comunes. Las transformaciones intrínsecas de cada niño al
llegar a la adolescencia se conjugan con su medio social y las peculiaridades
de éste (Perinat, Corral, Crespo, Llaberia, Font-Mayolas, Lalueza,
Larraburu, Martínez, Moncada, y Rodríguez, 2003). Para poder
conocer el impacto que tiene la sociedad sobre el adolescente.
Para poder conocer el impacto que tiene la sociedad sobre el
adolescente, John E. Horrocks(1986) considera «necesario
conocer algo de la naturaleza del joven como persona, a fin de juzgar lo que
puedan ser los resultados conductuales de las influencias de la
cultura».
Sin embargo, los intensos cambios que implica la vida
actualmente acarrean otros en las normas, metas y valores, provocando el
debilitamiento de los vínculos de relación humana tradicionales
como: el parentesco, vecindad y comunidad de tamaño humano, aceptando
simultáneamente como valor predominante el individualismo exacerbado. De
tal manera que las nuevas generaciones se abren a la vida sin apenas reglas Es
innegable que ciertas relaciones o fenómenos sociales afectan como se
vive la experiencia de la adolescencia, en las actuales generaciones. La
modernidad, la creciente inestabilidad en la relación conyugal, con un
incremento en el número de divorcios; una sorprendente y a menudo
inexplicable, despreocupación de los hijos por los valores trasmitidos
por sus padres; y una influencia cada vez mayor de los «pares» en la
educación de los jóvenes, tanto como de los medios de
comunicación masiva, principalmente la televisión, que hora tras
hora penetra en la intimidad de los hogares, moldeando los modos de pensar, de
sentir y de comportarse de niños y jóvenes. Por lo que no es
extraño, encontrar desajustes, confusión o más aún
problemas de salud mental en los adolescentes Castro (2001).
El torbellino del adolescente representa ruptura y
confrontación, la primera, se da por el abandono de las identificaciones
infantiles y la segunda ante la angustia producida por la autonomía
corporal del adolescente frente a su dependencia económica y moral de la
familia.
De acuerdo con Howard Gardner; un aspecto
que dificulta al adolescente, la resolución de los conflictos relativos
a la moralidad social es el hecho de que la sociedad sea conflictiva en
sí misma. Su búsqueda de identidad está abierta a una
profusión de modelos, muchos de ellos más imaginarios que reales.
Miran hacia el futuro con la prospectiva de un imaginario cultural colectivo de
dimensiones inusitadas: la globalización, la red de comunicaciones
mundial, la representación de un mundo en progreso imparable,
incertidumbres ecológicas y económicas, entre otras que integran
el panorama de comienzos de siglo. (Horrocks, 1986)
A consecuencia de esto, se prolongan los años de
estudio y se pospone la entrada en el mercado de trabajo, alcanzando así
la independencia económica más cerca de los treinta años
que de los veinte (Perinat 2007).
Una vez instalada la adolescencia, el rol social en el
niño(a) se modifica depositándole una mayor responsabilidad y
conciencia respecto a las consecuencias que sus actos pueden tener y la
adquisición de nuevas relaciones sociales en distintos contextos.La
actitud de los adolescentes puede ser radical, es decir, el joven puede
involucrarse en actividades impuestas socialmente o adoptar la pasividad como
su medio de conducción, simbolizando con esto su acuerdo o desacuerdo
con dichos arreglos.
El adolescente desarrolla un nuevo significado de lo bueno y
lo malo, lo que cree y el valor que tienen las cosas, teniendo regularmente una
visión a la que no renunciará fácilmente pues el hacerlo
representaría una amenaza.
Los múltiples factores del proceso obligan a ser
cautelosos al estereotipar a los adolescentes o a extrapolar los esquemas y
pautas seguidos por una misma generación en una cultura dada en el mismo
período. Pues se quiera o no reconocer, los países
iberoamericanos, son territorio en el que operan diferentes culturas en
silencio o abiertamente y no siempre favorecen el que la adolescencia se viva
de manera oportuna, adecuada y congruente (Dulanto, 2000).
12.6Adolescente y Familia
La familia sigue considerándose como «el centro
de socialización infantil y juvenil», es la base de la vida del
adolescente; el adolescente es el reflejo de su familia. Los problemas
familiares tienen repercusión directa o indirecta; a corto, largo y
mediano plazo sobre la conducta del adolescente especialmente sobre su conducta
alimenticia.
Se propone que a través de ella se transmiten valores,
se da sostén emocional y afectivo, promociona el desarrollo adecuado de
sus miembros, los prepara y entrena para la convivencia, enseñando la
tolerancia a la frustración, el reconocimiento y disfrute de procesos en
general (Guelar y Crispo, 2000)4(*).
De acuerdo con Craig, las alianzas entre los miembros de una
familia son naturales y sanas; pero es importante que los padres hagan un
frente común y establezcan una clara línea divisoria con sus
hijos. También deben colaborar para criarlos y corregirlos, ya que un
vínculo que excluye a alguno de los progenitores resulta nocivo, pues el
que es excluido pierde influencia como agente socializador y figura de
autoridad. Además se resalta que las alianzas familiares
desempeñan un rol decisivo en el proceso de comunicación.
Se menciona que esta fase del ciclo vital es un período
crítico en la historia del adolescente y del resto de la familia. Ya que
las interacciones en ella son parte de las fuerzas que facilitan y a la vez
limitan el proceso, es decir, cuando se da comprensión y afecto durante
este período, la transición es menos abrupta, pero cuando se
responde con violencia y autoritarismo a las demandas del hijo o hija, la
crisis puede agravarse. Así podemos entender la importancia que adquiere
la atmósfera y actitud que prevalezca entre los miembros de la familia,
para favorecer o entorpecer el desenvolvimiento y la conclusión de esta
etapa. (Macías, 2000).
La forma que adopte el proceso también se relaciona con
el tipo de familia al que se pertenece, pues sin duda y sobre todo en la
actualidad, podemos encontrar diferentes y nuevas formas de agrupación
familiar.
Las hay tradicionales: padre, madre, hijos; de padres
separados que permanecen solos, que viven nuevamente en pareja o que han hecho
una nueva elección de pareja homosexual, con hijos que conviven
alternativamente con cada uno de sus padres; uniparentales en las que solo hay
contacto con uno de los padres porque el otro ya falleció, porque no lo
conocieron nunca o porque son hijos adoptados por una persona sola.
También están las familias «ensambladas» o
reconstituidas: caracterizadas por padres que se vuelven a casar, con hijos que
conviven con otros de matrimonios anteriores de la nueva pareja de sus padres,
y a las que a veces se incorporan medios hermanos o hijos del actual
matrimonio. Otro tipo de familia en el que se puede desarrollar el adolescente,
es aquella en la que viven con abuelos u otros adultos por fallecimiento de los
progenitores o por traslado a otra ciudad, etc. (Guelar y Crispo,2000).
Es indispensable considerar que cada familia se va a organizar
de manera particular, requiriendo de reglas y constantes ajustes para funcionar
y hacer posible el proceso de separación-individuación, que
culminará con la autonomización del adolescente, enmarcando su
evolución y regulándola para el alejamiento de la familia sin
desgarramiento ni ruptura (Castro, 2001).
Esto no significa que cierta composición familiar sea
condición necesaria y estricta para determinar funcionalidad o
disfuncionalidad, puesto que la adaptación y funcionamiento que se tenga
al interior y al exterior de la familia, se complementará con el
contexto psicosociocultural particular en que se viva.
Así, durante el período adolescente, el joven
necesita modificar sus hábitos infantiles y adoptar conductas para
autoafirmarse, conocerse y reconocerse ante sí mismo y ante el ambiente
que lo introduce en cierta medida al mundo de los adultos.
Los padres deberán desprenderse del hijo(a)
niño(a), para enfrentar al adolescente quien en algunos casos se opone y
rebela, teniendo que llegar a negociaciones y acuerdos, antes innecesarios. De
ahí que la flexibilidad o rigidez con que se resuelvan las dificultades,
obstruirán o facilitarán el proceso. Cuando los sentimientos de
angustia y temor por el crecimiento de un hijo son difíciles de superar,
pueden dar lugar a situaciones conflictivas complejas. Lo mejor para los padres
es aceptar las ambivalencias, perseverando en la necesidad de
comunicación (Guelar y Crispo, 2000).
El adolescente actual aprende cada vez más a
desenvolverse solo, sin embargo esto no excluye la necesidad de la presencia,
el tiempo, cuidado y atención de los padres. El apoyo que reciba de la
familia será fundamental para lograr una expansión y
fortalecimiento de la confianza en sí mismo y su núcleo.
Es conveniente que los padres y educadores tomen encuenta
las siguientes conductas y actitudes Macías5(*) (2000):
1. Favorecer la autonomía de los hijos al llegar a la
juventud, sin menospreciar al estudiante o trabajador, que por razones
económicas aún vive en el hogar.
2. Apoyar afectivamente al hijo o hija, pero sin retenerlo,
poseerlo o hacerlo sentir que está sometido a la tutela parental (cuando
ha llegado a la mayoría de edad).
3. Favorecer la transición de la adolescencia a la
juventud sin solapar actitudes regresivas o de búsqueda de
sobreprotección.
4. Para el ejercicio de la sexualidad, es necesario prevenir
las consecuencias que esto acarrea.
5. Respetar la actitud del hijo que ha decidido no ejercer su
sexualidad.
6. En la medida de lo posible, facilitar el desprendimiento
del hijo de la matriz familiar y, aunque el hijo o la hija aún viva en
casa, evitar controlar sus actos y emociones como cuando era niño.
Los recursos que brinda la familia al adolescente, más
tarde se verán reflejados en la escuela y en las agrupaciones sociales a
que pertenezca. Se dice «que los padres no solo tienen la oportunidad,
sino también el deber de ofrecerles a sus hijos el aprendizaje y las
experiencias que les permitan adaptarse al medio» (Horrocks, 1986).
En la medida en que el joven se adapte a las interacciones que
se dan en su núcleo familiar, podrá tener un desenvolvimiento
más o menos exitoso en las relaciones sociales, permitiéndole
entender el sentido de dichas relaciones y las opciones que tiene para su
afrontamiento. De lo contrario, «si la familia, la comunidad o el joven
tratan o logran posponer, evadir o deformar el compromiso para que se asuma la
adolescencia, conseguirán alterar no sólo la secuencia y las
finalidades propuestas por la etapa de desarrollo, sino también
darán oportunidad de abrir la puerta de la enfermedad psicosocial de la
adolescencia» (Dulanto, 2000).
En otras palabras la familia es responsable del desarrollo
psicosocial de niños y adolescentes; pues según Macías el
avance del individuo a través de la adolescencia estará muy
afectado por las expectativas más o menos constantes, adaptativas o
inadaptativas, mantenidas por las personas que revisten importancia en su
entorno inmediato.
12.8-Adolescencia y los Desórdenes Alimenticios
Los problemas de conducta alimentaria surgen durante el
periodo de la adolescencia por lo que es preciso abordar algunas
consideraciones al respecto de este periodo de vida del ser humano.
Derivada de la palabra latina adolescere (crecer
hasta llegar a la madurez) la adolescencia considerada como una etapa
transitoria entre la infancia y la adultez, en la cual ocurren una serie de
cambios físicos representa también toda una complejidad
psicológica y del mundo social (Jiménez, 2006).
Frydenberg (1997) señala que el periodo de la
adolescencia es abordado en el ámbito psicológico principalmente
desde dos perspectivas:
1) La perspectiva evolutiva, en la que la
adolescencia está vinculada a la teoría psicoanalítica, la
teoría del aprendizaje social y las teorías cognitivas entre las
que se destaca la Piagetana. Esta perspectiva se centra en aspectos tales como
la madurez del sujeto, los conflictos y la identidad, y se caracteriza por la
investigación en función de la edad.
2) La perspectiva del ciclo vital.Esta postura en
contraste con la del desarrollo, no asume ningún estado de madurez
especial, la edad no funciona como una variable que marque o condicione el
desarrollo, sino como un simple indicador considerando que el proceso de
crecimiento psicológico es un continuo a lo largo de todo el ciclo
vital.
Desde el punto de vista del ciclo vital, la adolescencia se
percibe como un producto del desarrollo del niño y como un precursor del
desarrollo del adulto. No es un período aislado de la vida sino una
parte importante en el continuo del ciclo vital.
El enfoque ecológico del desarrollo humano de Urie
Bronfenbrenner se inserta en esta perspectiva del ciclo vital proporcionando un
marco conceptual y teórico para comprender las relaciones entre los
jóvenes y el contexto social. En este modelo el foco de análisis
pasa del sujeto a los contextos sociales en los que tiene lugar el desarrollo
físico, cognitivo y emocional del adolescente.
El postulado básico de esta postura teórica del
desarrollo humano que propone Bronfenbrenner supone la progresiva
acomodación mutua entre una persona activa en proceso de desarrollo, por
un lado, y por el otro las propiedades cambiantes de los entornos inmediatos en
los que esa persona en desarrollo vive. Esta mutua acomodación se
produce a través de un proceso continuo el cual es afectado
también por las relaciones que se establecen entre los distintos
entornos en los que participa la persona en desarrollo y los contextos
más grandes en los que esos entornos están incluidos.
Este enfoque se conforma en una disposición seriada de
estructuras concéntricas denominada ambiente ecológico el cual
está dividido en cuatro contextos: Microsistema (sistemas de
creencias, ideología, estilos de vida y formas de organización
social prevalecientes en una cultura); Exosistema (entornos que no
necesariamente incluyen a la persona en desarrollo como participante activo,
pero en los cuales se producen hechos que lo afectan). Romero y Frías en
el 2008 lo definen como el sistema de relaciones más próximas de
las personas, enmarcadas por las instituciones que median entre la cultura y el
nivel individual, como medios de comunicación, organismos judiciales,
instituciones de seguridad y la iglesia); Microsistema,
Bronfenbrenner, (2002) lo define como el patrón de actividades,
roles y relaciones interpersonales que la persona en desarrollo experimenta en
un entorno determinado, con características físicas y materiales
particulares el cual está caracterizado fundamentalmente por la familia;
Mesosistema (interrelaciones entre los distintos microsistemas en los
que la persona participa activamente).
Desde esta perspectiva, la adolescencia se sitúa en un
momento de transición ecológica durante la cual se
produce una modificación de la posición de la persona en el
ambiente ecológico como consecuencia de un cambio de rol, de entorno o
de ambos a la vez. Toda transición es consecuencia e instigadora de los
procesos de desarrollo y depende conjuntamente de los cambios biológicos
y de la modificación de las circunstancias ambientales, en un proceso de
acomodación mutua entre el organismo y su entorno.
En este enfoque se considera que el adolescente crece y se
adapta a través de intercambios con sus ambientes más inmediatos
o microsistemas (familia, escuela e iguales) y ambientes más distantes
como el trabajo de los padres o la sociedad en general, organizados en
estructuras concéntricas anidadas.
Esta concepción actual de la adolescencia vista como
un periodo de ajustes a diferentes tareas y cambios del desarrollo que se da
generalmente entre los 12 y los 20 años de edad. Se divide en tres
etapas o periodos: primera adolescencia (12-14 años), etapa en
la que se producen la mayor parte de los cambios físicos y
biológicos que se mantendrán durante toda la adolescencia;
adolescencia media (15-17 años), etapa en la que los cambios de
estado de ánimo son bruscos y frecuentes, expresan una mayor
preocupación por su imagen y empieza la implicación en conductas
de riesgo, y adolescencia tardía (18-20 años), etapa en
que aumenta el riesgo de conductas desadaptativas, tales como el consumo de
drogas, conductas agresivas, la conducción temeraria o las conductas
sexuales de riesgo (Musitu et al. 2001) la cual se viene alargando en los
últimos años debido a que los jóvenes permanecen
más tiempo en el hogar parental.
En conclusión, se puede afirmar que la adolescencia
supone una transición evolutiva en la que el individuo debe hacer frente
a numerosos cambios. A este respecto, una de las diferencias entre este periodo
y otras etapas del desarrollo evolutivo es, precisamente, el número de
cambios a los que el sujeto se debe enfrentar, así como la brevedad y
rapidez de los mismos. Todas estas transformaciones se articulan en tres
grandes áreas: cambios en el desarrollo físico o
biológico, cambios en el desarrollo psicológico y cambios en el
desarrollo social.
Capítulo II
13-Comunicación Humana
13.1-Concepto de caja negra. (Inconsciente)
El adolescente acumula todas las pautas y patrones de la
comunicación en la familia y todas estas informaciones se quedan en su
inconsciente; ya que no se puede borrar el pasado y todo se suma en una parte
de ser y da nacimiento según Friedrich Nietzsche (1844-1900) a la caja
negra. El refiere al cerebro que recibe y almacena información de forma
consciente e inconsciente. Lo consciente se procesa y genera una
comunicación verbal y lo inconsciente genera una comunicación no
verbal. De hecho la mayor parte de nuestra comunicación es no-verbal.
Desde la perspectiva de la teoría general de sistemas,
la familia es un sistema autocorrector y dinámico y por lo tanto,
nuestras observaciones deberán ir dirigidas tanto hacia las
transacciones que suceden en su interior, como hacia la estructura interna del
sistema; dicho de otro modo, lo que nos interesará será conocer
la interacción entre los miembros, sus modos de relación y las
reglas que rigen esa relación. Por el contrario, el pasado, el
conocimiento de los porque es en las relaciones y la existencia de
víctimas y verdugos como consecuencia de aplicar el modelo causa-efecto,
no poseerá ningún interés dentro de este enfoque.
Todo esto supone un cambio de perspectiva y un abandono de la
investigación intrapsíquica. De todas formas, en el caso de
estudiar las conductas de los individuos, estas deberán ser
interpretadas en función de la influencia que posean en relación
con el sistema, y nunca deberán interpretarse de forma individual. El
individuo se considerará como una caja negra en la que no será
necesario entrar para explicar su comportamiento.
El concepto de caja negra se tomó del campo de la
telecomunicación y de la electrónica, donde a veces resultaba
más conveniente pasar por alto la estructura interna de los equipos,
dada su complejidad, y centrarse en las entradas "imputs" y salidas "outputs"
de los aparatos. También es cierto que observando las entradas y salidas
del aparato podíamos hacernos una idea de lo que ocurría dentro o
de su estructura interna. Conocer el contenido de la caja negra, no será
esencial para conocer el aparato (individuo) dentro de un sistema más
amplio del que forma parte. Esta visión modifica el concepto de
síntoma ya que no podemos entenderlo como la expresión de un
conflicto interno, sino como el extremo de un iceberg de patología
familiar.
Muchas veces, reenfocar un problema determinado o un
síntoma que ha permanecido intacto tras muchos años de
tratamiento profundo, es decir, pasar de los "porqués" a los "para
qué" posiblemente nos permita obtener una respuesta. Si tal como hemos
comentado antes, toda conducta tiene valor de comunicación, será
necesario empezar por exponer algunos principios básicos de la
Teoría de la Comunicación Humana desarrollados por Watzlawick.
13.2AXIOMAS DE LA
COMUNICACIÓN.
Analizando los axiomas de la comunicación y adaptarlo
a la adolescencia, es claro que los masajes que emanen los adolescentes
están a veces a otro niveles de comunicación. Del mismo modo los
impactos de las pautas de comunicación de los padres hacia al
adolescente puede afectarlo en el ámbito escolar, social, familiar y
puede poner en peligroso su conducta alimenticia.
A partir de los trabajos de Gregory BATESON, las
investigaciones sobre la teoría de la comunicación adoptaron un
enfoque sistémico, donde toda conducta era concebida de manera
relacionar y representaba una forma de comunicación. La
comunicación posee algunas propiedades de naturaleza axiomática
(propuestas por Beavin, Jackson y Watzlawick) que pasamos a enumerar y que
llevan implícitas consecuencias fundamentales para el estudio de las
relaciones.
Un axioma es un enunciado básico que se establece sin
necesidad de ser demostrado. Las dos características que poseen los
axiomas son: indemostrabilidad y evidencia. Los axiomas no son verdaderos ni
falsos en sí mismos: son convenciones utilizadas como principios de
derivación de los demás enunciados de una teoría.
Los cinco axiomas que a continuación vamos a mencionar,
son propiedades simples de la comunicación que encierran consecuencias
interpersonales básicas. Watzlawick y colaboradores los han desarrollado
concretándolos del siguiente modo:
13.2.1-La imposibilidad de no comunicar.
El adolescente esta siempre comunicando su estado de
ánimo; si es triste, contento, molesto; como vive, come, duerme y
sonríe. La comida es un reflejo de estado de ánimo, de la pauta
de conductas y de su sentimiento.Es posible comunicar a través de los
trastornos alimenticios.
No hay nada que sea lo contrario de conducta. La no-conducta
no existe; es imposible no comportarse. En una situación de
interacción, toda conducta tiene valor de mensaje, es decir, es
comunicación; por eso, por más que uno lo intente, no puede dejar
de comunicar. Actividad o inactividad, palabras o silencio, tienen siempre
valor de mensaje: influyen sobre los demás, quienes a su vez, no pueden
dejar de responder a tales comunicaciones y, por tanto, también
comunican.
Por ejemplo: un adolescente que llega a su casa, no saludo a
nadie y se dirige directamente a la cocina para comer. O un adolescente que no
come por la situación del divorcio de sus padres.
La persona puede "defenderse" de la comunicación del
otro, mediante la importante técnica de la descalificación; esto
es, puede comunicarse de modo tal que su propia comunicación o la del
otro queden invalidadas. Las descalificaciones abarcan una amplia gama de
fenómenos comunicacionales tales como autocontradicciones,
incongruencias, cambios de tema, tangencializaciones, oraciones incompletas,
malentendidos, interpretaciones literales de la metáfora e
interpretación metafórica de las expresiones literales.
No es sorprendente que habitualmente recurra a este tipo de
comunicación todo aquél que se ve atrapado en una
situación en la que se siente obligado a comunicarse pero, al mismo
tiempo, desea evitar el compromiso inherente a toda comunicación.
Por tanto, la conducta (comunicación) "alienada" no es
necesariamente la manifestación de una mente enferma, sino quizá
la única reacción posible frente a un contexto de
comunicación familiar absurdo e insostenible.
13.2.3 Los niveles de contenido y de relación en la
comunicación.
El adolescente a veces, no tiene los vocabularios suficientes
para expresar sus ideas por la relación que lleva con sus padres y su
entorno. Pero la comunicación no-verbal nos ayude a entender las pautas
de conductas. A veces la comida representa una manera defensiva u ofensiva para
decir lo que el adolescente está viviendo. Eso puede causar trastornos
de conducta alimenticia.
Toda comunicación poseerá un contenido (lo que
decimos) y una relación (a quién y cómo se lo decimos) A
través de la comunicación, todos podemos expresar nuestra forma
de ser y la visión de la relación la otra persona.
Una comunicación no sólo transmite
información sino que, al mismo tiempo, impone una conducta o un
comportamiento.
El "nivel de contenido" de un mensaje transmite
"INFORMACIÓN".
El "nivel de relación" se refiere a cómo la
comunicación sirve para "DEFINIR" el tipo de relación que quiero
establecer con mi interlocutor.
Los expertos en computadoras también se enfrentan con
estos dos niveles cuando se comunican con un "organismo artificial": Por
ejemplo, si una computadora debe multiplicar dos cifras, es necesario
"alimentar" esas dos cifras y "dar la orden" de multiplicar. Necesita, por
tanto, información (DATOS) e información acerca de esa
información (INSTRUCCIONES). Es evidente, que las .instrucciones son de
un "tipo lógico" superior al de los datos: constituyen
metainformación puesto que son información acerca de
información.
En la comunicación humana observamos que esa misma
relación existe entre los aspectos de "contenido" y de
"relación": el primero transmite los "datos" de la comunicación,
y el segundo, "cómo" debe entenderse dicha comunicación. De la
misma manera, toda comunicación implicará un compromiso para el
que la recibe, pudiendo rechazar, aceptar o descalificar la
comunicación.
Cuanto más espontánea y sana es una
relación, más se pierde en el trasfondo el aspecto de la
comunicación vinculado con la relación. Las relaciones "enfermas"
se caracterizan por una constante lucha acerca de la naturaleza de la
relación, mientras que el aspecto de la comunicación vinculado
con el contenido se hace cada vez menos importante. La capacidad para
metacomunicarse en forma adecuada es indispensable de la comunicación
eficaz.
Tal como anteriormente decíamos, las personas, en el
nivel relacionar no comunican nada acerca de hechos externos. Una persona ("A")
puede ofrecer a la otra ("B"), una definición de sí misma; es
inherente a la naturaleza de la comunicación humana el hecho de que
existan tres respuestas posibles por parte de esta última persona a la
definición de la primera:
a) Confirmación:
Los trastornos alimenticios pueden ser una
confirmación de las pautas de conductas del adolescente o puede
confirmar los riesgos de conductas alimenticias. Hay que ver la figura-fondo de
los trastornos alimenticios para poder confirmar.
La persona ("B") puede aceptar (confirmar) la
definición que ("A") da de sí misma. Además del mero
intercambio de información el hombre tiene que comunicarse con los
demás, a los fines de su autopercepción y percatación. La
persona es incapaz de mantener su estabilidad emocional durante períodos
prolongados en que sólo se comunica consigo misma. Lo que los
existencialistas llaman el "encuentro" corresponde a esta esfera. Como afirma
el célebre filósofo MARTIN BUBER:
"En la sociedad humana, en todos sus niveles, las personas se
confirman unas a otras de modo práctico, en mayor o menor medida, en sus
cualidades y capacidades personales, y una sociedad puede considerarse humana
en la medida en que sus miembros se confirman entre sí...
La base de la vida del hombre con el hombre es doble, y es una
sola: el deseo de todo hombre de ser confirmado por los hombres como lo que es,
e incluso como lo que puede llegar a ser y la capacidad innata del hombre para
confirmar a sus semejantes de esta manera. El hecho de que tal capacidad
esté tan inconmensurablemente descuidada constituye la verdadera
debilidad y cuestionabilidad de la raza humana: la humanidad real sólo
existe cuando esa capacidad se desarrolla".
b) Rechazo:
Las conductas alimenticias es una forma de rechazar su
condición de vida y de las pautas de conductas de sus padres.Otra
posible respuesta de la persona ("B") frente a la definición que la
persona ("A") propone de sí misma consiste en rechazarla. Sin embargo,
por penoso que resulte el rechazo presupone por lo menos un reconocimiento
limitado de lo que se rechaza y, por tanto, no niega necesariamente la realidad
de la imagen que la persona ("A") tiene de sí misma.
13.2.4 La puntuación de la secuencia de hechos.
Los trastornos alimenticios pueden puntuar la secuencia de los
hechos en el adolescente .Para un observador una serie de comunicaciones puede
entenderse como una secuencia ininterrumpida de intercambios de mensajes. Sin
embargo, quienes participan en la interacción siempre introducen lo que
se llama "puntuación de la secuencia de hechos".
En una secuencia prolongada de intercambios, las personas
puntúan la secuencia de modo que uno de ellos o el otro tiene
iniciativa, predominio, dependencia, etc. Así, a una persona que se
comporta de determinada manera dentro de un grupo, la llamamos "líder" y
a otra "adepto", aunque resultaría difícil decir cuál
surge primero o que sería del uno sin el otro. La falta de acuerdo con
respecto a la manera de puntuar secuencia de hechos es la causa de
incontrolables conflictos en las relaciones.
Supongamos que una pareja tiene un problema en el matrimonio
al que el esposo contribuye con su retraimiento pasivo, mientras que la mujer
colabora con sus críticas constantes. Al explicar sus frustraciones, el
marido dice que su retraimiento no es más que la defensa contra los
constantes regaños de su mujer, mientras que ésta dirá que
esa explicación constituye una distorsión intencional de lo que
"realmente" sucede en su matrimonio, esto es, que él lo critica debido a
su pasividad.
Sus discusiones consisten en un intercambio de estos
mensajes:
PADRES
|
ADOLESCENTE
|
ME RETRAIGO
|
TE REGAÑO
|
PORQUE
|
PORQUE
|
ME REGAÑAS
|
TE RETRAES
|
Tabla 3. Intercambio de
mensajes
En la psicoterapia de parejas, a menudo sorprende la
intensidad de lo que en la psicoterapia tradicional se llamaría una
"distorsión de la realidad" por parte de ambos cónyuges. A veces,
resulta difícil creer que dos individuos puedan tener visiones tan
dispares de muchos elementos de su experiencia en común. Y, sin embargo,
el problema radica fundamentalmente, en su incapacidad para metacomunicarse
acerca de su respectiva manera de pautar su interacción.
Las discrepancias no resueltas en la puntuación de las
secuencias comunicacionales pueden llevar a 'impasses" interacciónales,
en los que los participantes se hacen acusaciones mutuas de locura o maldad.
Las discrepancias de puntuación tienen lugar en todos
aquellos casos en que por lo menos uno de los comunicantes no cuenta con la
misma cantidad de información que el otro, pero no lo sabe. Así,
por ejemplo, una persona escribe una carta a otra proponiéndole pasar
unas vacaciones con ella. Esta segunda persona acepta, pero su carta no llega a
destino. Después de un tiempo, la primera llega a la conclusión
de que la otra no ha tenido en cuenta su invitación, y decide no
interesarse más por ella. Por otro lado, la otra persona se siente
ofendida porque no tuvo contestación a su carta con la que esperaba
más detalles, y también decide no establecer nuevo contacto. A
partir de ese momento, el malestar silencioso puede durar eternamente, a menos
que se decidan a averiguar qué sucedió con sus comunicaciones, es
decir, que comiencen a metacomunicarse. En este caso, un hecho exterior
fortuito interfirió la congruencia de la puntuación.
Estos casos de comunicación patológica
constituyen círculos viciosos que no se pueden romper a menos que la
comunicación misma se convierta en el tema de comunicación
(metacomunicación). Pero para ello tienen que colocarse afuera del
círculo.
Se observa en estos casos de puntuación discrepante un
conflicto acerca de cuál es la causa y cuál el efecto, cuando en
realidad, ninguno de estos conceptos resulta aplicable debido a la circularidad
de la interacción.
El concepto de la "profecía autocumplidora" constituye
un fenómeno interesante en el campo de la puntuación. Por
ejemplo, una persona que parte de la premisa "todos me odian", se comporta, tal
vez, con agresividad, ante lo cual es probable que los demás reaccionen
con desagrado, corroborando así su premisa original. Lo que caracteriza
la secuencia y la convierte en un problema de puntuación, es que el
individuo, considera que él sólo está reaccionando ante
esas actitudes, y no que las provoca.
13.2.5 Comunicación "digital" y "analógica".
Los trastornos alimenticios pueden aparecer de forma
analógica y digital en los adolescentes para poder expresar lo que es,
lo que siente, lo que percibe, lo que vive y lo tiene.
Lenguaje:
a) digital: el que se transmite a través de
símbolos lingüísticos o escritos, y será el
vehículo del contenido de la comunicación. El adolecente, a veces
escribe, dice y describe lo que siente.
b) Analógico: vendrá determinado por la conducta
no verbal (tono de voz, gestos, etc.) y será el vehículo de la
relación.
Funciones: transmitir información.
Definir la relación entre los comunicantes, lo que
implica una información sobre la comunicación, es decir, una
"metacomunicación". Esta comunicación servirá para definir
la relación cuando la comunicación haya sido confusa o
ambivalente
En la comunicación humana es posible referirse a los
objetos de dos maneras totalmente distintas. Se los puede representar por un
símil, tal como un dibujo, o bien mediante un nombre. Estos dos tipos de
comunicación, uno mediante una semejanza autoexplicativa y, el otro,
mediante una palabra, son equivalentes a los conceptos analógicos y
digitales.
En la comunicación digital, la palabra es una
convención semántica del. Lenguaje; no existe correlación
entre la palabra y la cosa que representa, con la posible excepción de
las palabrasOnomatopéyicas. Como señalan BATESON
y JACKSON: "No hay nada" parecido a cinco en el número cinco; no hay
nada particularmente "similar a mesa" en la palabra mesa. Por otro lado, en la
comunicación analógica hay algo particularmente "similar a la
cosa" en lo que se utiliza para expresaría.
La comunicación analógica tiene sus
raíces en períodos mucho más arcaicos la evolución
y, por tanto, encierra una validez mucho más general que el modo digital
de la comunicación verbal, relativamente reciente y mucho más
abstracto. La comunicación analógica coincidiría con la
comunicación no verbal, entendiendo por comunicación no verbal:
los movimientos corporales (kinesia), la postura, los gestos, la
expresión facial, el ritmo, la cadencia de las palabras, el silencio y
los indicadores comunicacionales que aparecen en el contexto.
El ser humano se comunica de manera digital y
analógica. De hecho, la mayoría de los logros civilizados
resultarían impensables sin el desarrollo de un lenguaje digital. Ello
asume particular importancia en lo que se refiere a compartir
información acerca de los objetos. Sin embargo, existe un vasto campo
donde utilizamos en forma casi exclusiva la comunicación
analógica, se trata del área de la relación. Así
pues, el aspecto relativo al "nivel de contenido en la comunicación se
transmite en forma digital, mientras que el "nivel relativo a la
relación" es de naturaleza predominantemente analógica.
En su necesidad de combinar estos dos lenguajes, el hombre,
sea como receptor o como emisor, debe traducir constantemente de uno al otro.
En la comunicación humana la dificultad inherente a traducir existe en
ambos sentidos. No sólo sucede que la traducción del modo digital
al analógico implica una gran pérdida de información, sino
que lo opuesto también resulta sumamente difícil: hablar acerca
de una relación requiere una traducción adecuada del modo
analógico de comunicación al modo digital.
Al emisor no sólo le resulta difícil verbalizar
sus propias comunicaciones analógicas, sino que, si surge una
controversia interpersonal en cuanto al significado de una comunicación
analógica particular, es probable que cualquiera de los dos
participantes introduzca en el proceso de traducción al modo digital, la
clase de digitalización que concuerde con su imagen de la naturaleza de
la relación. El hecho de traer un regalo, por ejemplo, constituye sin
duda una comunicación analógica. Pero según la
"visión" que tenga de su relación con el dador, el receptor puede
entenderlo como una demostración de afecto, un soborno, o una
restitución.
La psicoterapia se ocupa sin duda de la digitalización
correcta y correctivo de lo analógico; de hecho, el éxito o el
fracaso de una interpretación depende de la capacidad del terapeuta para
traducir un modo al otro y de la disposición del paciente para cambiar
su propia digitalización por otra más adecuada y menos
angustiante.
En la comunicación patológica observaremos
incongruencias entre lo digital y lo analógico. Una persona puede estar
diciendo (digital). No estoy enfadado", y sin embargo, su tono de voz, su
expresión facial y sus gestos expresan auténtica agresividad
(analógico).
13.3- Interacción simétrica y
complementaria.
Todas las relaciones podríamos agruparlas en dos
categorías: o son COMPLEMENTARIAS 0 SIMÉTRICAS. En los
adolescentes también manifestar en su manera de expresar, de vestir y
de comer.
En el primer caso, la conducta de uno de los participantes
complementa la del otro; en el segundo caso, los participantes tienden a
igualar especialmente su conducta recíproca. Son relaciones basadas en
la diferencia (complementarias), o en la igualdad (simétricas).
En una relación complementaria hay dos posiciones
distintas. Un participante ocupa lo que se ha descrito de diversas maneras como
la posición superior o primaria mientras el otro ocupa la
posición correspondiente inferior o secundaria. Estos términos
son de igual utilidad en tanto no se los identifique con "bueno" o "malo",
"fuerte" o "débil". Una relación complementaria puede estar
establecida por el contexto social o cultural (como en los casos de madre e
hijo, médico y paciente, maestro y alumno), o ser el estilo
idiosincrásico de relación de una díada particular. En
cualquiera de los dos casos, es importante destacar el carácter de mutuo
encaje de la relación en la que ambas conductas, disímiles pero
interrelacionadas, tienden cada una a favorecer a la otra. Ninguno de los
participantes impone al otro una relación complementaria, sino que cada
uno de ellos se comporta de una manera que presupone la conducta del otro, al
mismo tiempo que ofrece motivos para ella: sus definiciones de la
relación encajan.
En una relación simétrica no existen dos
posiciones ya que está basada en la igualdad. La relación
simétrica puede estar definida por el contexto social, como por ejemplo,
la relación entre hermanos, entre amigos, entre marido y mujer, etc.
También puede ser el estilo propio de una díada particular.
En la relación simétrica existe el peligro de la
competencia o rivalidad. Cuando se pierde la estabilidad en una relación
simétrica, se produce una "escapada" de uno de los miembros; el otro
intentará equilibrar la relación, produciéndose, a partir
de aquí, el fenómeno conocido como "escalada
simétrica".
Los conceptos de complementariedad y simetría se
refieren simplemente a dos categorías básicas en las que se puede
dividir a todos los intercambios comunicacionales. Ambas cumplen funciones
importantes y, por lo que se sabe por las relaciones sanas, cabe llegar a la
conclusión de que ambas deben estar presentes, aunque en alternancia
mutua o actuando en distintas áreas. Ello significa que cada
patrón puede estabilizar al otro siempre que se produzca una escapada en
uno de ellos; así mismo, es posible y necesario, que los dos
participantes se relacionen simétricamente en algunas áreas y de
manera complementaria en otras.
13.4 FUNCIÓN Y RELACIÓN: ESENCIA DE LA
PERCEPCIÓN.
Los trastornos alimenticios como los demás trastornos
tienen criterios que les rigen, tienen signos
patognomónicos, la percepción del adolescente
puede darlo una sensación y con las percepciones que él tienen,
puede genera una emoción y puede caer en problemas emocionales con TCA.
Cuando el vocabulario de la psicología experimental se
extendió a los conceptos interpersonales, el lenguaje de la
psicología siguió siendo monádico. Conceptos tales como
liderazgo, dependencia, extraversión e introversión, y muchos
otros, se convirtieron en el objeto de detallados estudios. Desde luego, el
peligro consiste en que todos estos términos asuman una pseudorealidad
propia si se los piensa y se los repite durante bastantes tiempos y la
construcción teórica "liderazgo" se convierte por fin en
LIDERAZGO, una cantidad mensurable en la mente humana, concebida como un
fenómeno en aislamiento. Una vez que se produce esta
cosificación, ya no se reconoce que el término no es más
que una expresión que sintetiza una forma particular de relación
en curso.
Así pues, la esencia de nuestras percepciones no son
"cosas" sino funciones, y éstas no constituyen magnitudes aisladas sino
"signos que representan una conexión. Una infinidad de posiciones
posibles de carácter similar..." Siendo esto así, no debe
sorprendernos que incluso la percepción que el hombre tiene de sí
mismo sea, en esencia, una percepción de funciones, de relaciones en las
que participa, por mucho que después quiera cosificar esa
percepción.
13.5. CIRCULARIDAD DE LAS
PAUTAS DE COMUNICACIÓN.
Las pautas de comunicación en el adolescente tienden a
ser circular, ya que tiene la costumbre de rodear en sus ideas y sus acciones.
Estas mismas pautas pueden repetir en los TCA como variablede
comunicación.
En el modelo clásico de la ciencia pura, se considera
que la causalidad es lineal. En cualquier situación dada, se nos
enseña a entender la "causa" de un efecto" alterando las variables una
por una hasta que se aísla el factor que produce el hecho particular.
Sin embargo si se trabaja a partir de la premisa de que los aspectos
significativos de un sistema sólo pueden comprenderse examinando el
sistema como una "totalidad", se hace necesario considerar la etiología
desde un punto de vista diferente.
Si bien en las cadenas progresivas lineales de causalidad,
tiene sentido hablar acerca del comienzo y el fin de una cadena, tales
términos carecen de sentido en los sistemas con circuitos de
retroalimentación. En un círculo no hay comienzo ni fin. En el
mundo no es posible encontrar el claro y lineal ordenamiento de causa y efecto,
a menos que se lo imponga artificialmente. La teoría general de sistemas
considera que la causalidad es un proceso circular.
Mientras que en algunos tratamientos, como el
psicoanalítico, la curación y el cambio provienen del
conocimiento de ciertos sucesos traumáticos de la infancia, la
curación y el cambio en la terapia familiar provienen fundamentalmente
de examinar cómo opera corrientemente el sistema familiar y de
comprender la función que los problemas desempeñan en los
procesos orientados hacia un objetivo, presentes en la existencia ordinaria del
sistema. Teóricamente, el concepto de causalidad lineal implica que la
línea etiológica se desplaza del pasado hacia el presente, y de
este hecho proviene la necesidad de retroceder hasta el comienzo de la
sucesión de los hechos para poder comprenderlos; cuando se utiliza el
concepto de causalidad circular, se enfatiza el "aquí y ahora", porque
es aquí y ahora cuando todo el círculo puede verse operando. Como
una escalera en espiral, el presente vuelve a actuar el pasado de modo tal que
el significado debe buscarse dentro de los límites de los procesos
actuales del sistema. El pasado se transforma en redundante, y el punto de
partida del terapeuta familiar pasa a ser la ecología antes que la
génesis.
El factor psicológico respecto a los desórdenes
alimenticios tanto en investigación como en la actividad
terapéutica ha estado influida por la tradición intelectualista
en Psicología (Ribes, 2002).
Los diversos modelos teóricos sobre el tema en el plano
psicológico tienen en común una característica que regula
su estructura teórica y su quehacer práctico, que es la de
centrar sus explicaciones en la determinación de factores causales de
índole interna conceptualmente confusos.
Cuando se habla de desórdenes alimenticios se hace
referencia a la problemática alimentaria en un amplio espectro que
abarca problemas relacionados con sobre peso como con infrapeso, que se definen
como un patrón de conducta anormal respecto a la ingesta de alimentos y
el balance energético (Schlundt& Johnson, 1990).
El término conducta alimentaria de riesgo se refiere a
los hábitos alimenticios que pueden desencadenar desordenes relacionados
con el infrapeso (anorexia y bulimia).
La estructura contextual del presente estudio se centra en el
modelo ecológico de Bronfenbrenner el cual se fundamenta en la
teoría de campo gestáltica de Lewin. Esta postura
ecológica, enfatiza que las interacciones y acomodaciones entre la
persona en desarrollo y su ambiente, explican cómo los acontecimientos
en diferentes contextos afectan la conducta humana directa o indirectamente
(Martos, 2005).
Aún y cuando este modelo retoma el carácter
fenomenológico reduccionista de la Psicología topológica.
Se rescata el análisis sistémico contextual (círculos
concéntricos) mismo que está exento de toda explicación
fenomenológica.
Este modelo explicativo psicosocial contempla que la
adolescencia (etapa en donde se presentan y desarrollan los desórdenes
alimenticios) es un producto contextual, la cual es construida a partir de
materiales e interacciones de un contexto que define el marco de sus
posibilidades y oportunidades.Entendiendo este contexto como una multiplicidad
de contextos como el cultural, familiar, escolar, comunitario y legal
(Jiménez, 2006).
El planteamiento meta teórico de las variables
personales se fundamenta en la perspectiva de campo interconductual la cual
supone el abandono de la noción de que lo psicológico y/o sus
supuestos procesos (emoción, aprendizaje, percepción etc.) sean
algo que le sucede a un organismo o que sucede en el organismo; en vez de esto,
se considera que cualquier cambio conductual es un cambio en el campo total
(Kantor, 1971).
Esta concepción de campo interconductual de las
variables psicológicas da sentido al concepto de variables psicosociales
que se emplea en esta investigación. Se asume que la perspectiva de
campo interconductual tiene una concordancia lógica con la estructura
contextual de Bronfenbrenner y con los conceptos psicosociales de Musitu. Sin
embargo, es preciso señalar que en el presente trabajo no se contemplan
las variables psicosociales como eventos mediadores de procesos causales de
naturaleza interna (psíquicos o cognitivos). Si bien no se adopta la
estructura conceptual de la Teoría de la Conducta, las variables
psicosociales son contempladas como eventos prístinos (Kantor, 1971).
Resumiendo, el marco teórico-conceptual que fundamenta
esta investigación, integra la estructura contextual de Bronfenbrenner y
la identificación de factores de riesgo y protección del modelo
de Musitu, bajo una concepción de campo interconductual.
13.6 Sistemas de Actividad y Comunicación en la
Adolescencia
El sistema de actividad y de comunicación del
adolescente es muy complejo ya que tiene muchos adaptadores que les permite
habla entre ellos, en los casos de TCA, la comunicación es el
reflejo.
En cuanto a la actividad formal o institucionalizada
tenemos que el adolescente continúa asistiendo con
carácter obligatorio a las instituciones de la Enseñanza Media,
cuestión que resulta semejante a lo que sucede al niño escolar,
como característica en esta esfera.
Sin embargo, en la Adolescencia la actividad de estudio cambia
tanto por su contenido como por su forma e impone al adolescente la necesidad
de utilizar nuevos métodos de asimilación de los conocimientos,
proceso que se torna más complejo en la edad juvenil.
En esta etapa, las variaciones que se producen en el contenido
y los métodos de obtención del conocimiento, influirán
notablemente en el desarrollo de la personalidad y, de forma especial, en el
desarrollo del pensamiento, de los intereses cognoscitivos y profesionales.
Pasando a analizar la actividad informal o no
institucionalizada, vemos que los adolescentes desarrollan diversas
actividades en su tiempo libre de manera mucho más intencional que en la
edad escolar, en cuanto a sus posibilidades de elección; es decir, hay
mayor selectividad en la elección, en función de sus intereses
generales. Alguna de estas actividades puede ser altamente motivante para el
adolescente y relegar las actividades vinculadas a la escuela a un segundo
plano. También pueden encontrase o no vinculadas con la profesión
a la que piensan dedicarse en el futuro.
Al analizar el sistema de comunicación
en la adolescencia podemos afirmar, primeramente, que esta etapa es
considerada como un período crítico del desarrollo y una de las
principales razones en que se sustenta esta valoración es la presencia
de contradicciones entre adolescentes y adultos, que resultan
prácticamente inevitables.
En sus relaciones con los adultos los
adolescentes desarrollan una mayor criticidad en la valoración de estas
figuras, en comparación con la etapa precedente, tanto en torno a los
maestros como a sus padres, quienes dejan de ser autoridades sagradas. No
obstante, por el carácter dicotómico del pensamiento, así
como por la insuficiente consolidación de algunas formaciones
motivacionales, esta valoración es poco reflexiva y también
tiende a ser rígida.
En el caso de los maestros, la
aceptación del adolescente va a depender en mayor medida de su estilo de
comunicación, que de la preparación técnica, entendida
como excelencia académica en la materia o materias que imparte. Los
adolescentes privilegian a aquellos profesores que establecen con ellos un
diálogo abierto y se preocupan por sus inquietudes e intereses,
relacionados con la vida en general, y no únicamente con la esfera de
los estudios.
En cuanto a las relaciones de comunicación entre los
adolescentes y sus padres vemos que las mismas dependen de
diferentes factores. Entre estos se encuentran el nivel socio-económico,
escolar y cultural de la familia y el estilo de comunicación que se ha
venido desarrollando entre padres e hijos en las etapas anteriores. Si existe
costumbre de dialogar en la familia, si se colegian las decisiones, si se
respeta la diversidad de las individualidades y el derecho a la independencia
de los hijos, el tránsito por esta etapa será menos convulso en
las relaciones adulto-adolescentes.
El conflicto adulto- tiene como principal
causa la divergencia de opiniones de adultos y adolescentes, en cuanto a los
derechos y deberes de estos últimos(adolescente,
Petrovsky, 1980).
Es muy típico ver cómo los padres exigen al
adolescente que cumpla deberes como son el ser un buen estudiante, cooperar en
la realización de las tareas del hogar, ser responsable, disciplinado,
respetuoso con los adultos, etc. Sin embargo, cuando el adolescente haciendo
uso de sus derechos, y una vez cumplidos sus deberes, pide a sus padres que le
permitan salir con sus amigos, ir a la playa, a una fiesta, al campismo etc.,
no son pocos los padres que sin dar razones le niegan esta posibilidad.
El conflicto adulto-adolescente se encuentra condicionado por
factores objetivos y subjetivos, ya que el adolescente ocupa una
posición social intermedia, continúa dependiendo
económicamente de los padres, aún asiste a una institución
escolar con vistas a lograr la preparación necesaria para su futuro
desempeño profesional y muestra en ocasiones conductas infantiles o
rasgos de inmadurez.
Este conflicto es más agudo al inicio de la
adolescencia y tiende a disminuir a finales de ella. El carácter
más o menos agudo del mismo, depende de la capacidad o incapacidad de
los adultos, y en particular de los padres, para dejar a un lado la moral de
obediencia -propia de las relaciones con sus hijos en etapas anteriores- y
establecer un diálogo abierto y una actitud de entendimiento mutuo.
Es por ello, que para lograr atenuar este fenómeno o
solucionarlo, una de las principales vías consiste en producir cambios
en el estilo de comunicación con el adolescente, de forma tal que el
adulto combine una dirección firme y consecuente con la flexibilidad
necesaria y la racionalidad de las exigencias. Los adultos deben explicar a los
adolescentes el motivo de sus exigencias, provocar reflexiones mutuas y aplicar
la fuerza de su poder sólo cuando resulte imprescindible.
Una vez analizado en qué consiste el conflicto
adulto-adolescente, las causas que lo condicionan y lo agudizan, así
como las vías que favorecen su solución, pasamos a caracterizar
la llamada crisis de la adolescencia.
El análisis e interpretación de la crisis de la
adolescencia en la Psicología se encuentra estrechamente relacionado con
la concepción que se sustente sobre los determinantes del desarrollo
psicológico y su periodización, cuestiones tratadas en la primera
parte de este libro.
Para los autores que poseen una concepción
biogenética o biológica este fenómeno depende de la
maduración del organismo y se asocia, de manera necesaria, a las
transformaciones puberales. De acuerdo con este punto de vista la crisis
transcurre de manera similar e inevitable en todos los casos, al estar
determinada por factores biológicos, siendo calificada esta
concepción como la del universalismo biogenético.
Las concepciones sociogenéticas o
sociologistas abogan por conceder el papel determinante, en la
aparición de la crisis de la adolescencia, a las influencias externas
y,muy especialmente, a la «posición intermedia» que ocupa el
adolescente, al ser considerado, desde lo social, como alguien que dejó
de ser un niño pero tampoco es aún un adulto.
Como expresábamos al analizar las
características del desarrollo en la edad escolar, el sistema de
comunicación no se agota en las relaciones con los adultos, sino que
incluye, de forma especialmente relevante en esta edad, las relaciones
con los coetáneos o iguales.
En la adolescencia los sujetos pasan más tiempo con sus
compañeros que en el seno familiar, por lo que sus valores y normas de
conducta están determinados, en buena medida, por el carácter de
estas relaciones, tanto en el grupo formal como en el espontáneo o
informal.
La necesidad de ocupar el lugar deseado o lugar al que aspira
en su grupo de coetáneos, desempeña un
importante papel en el desarrollo armonioso de la personalidad en esta etapa,
ya que el equilibrio y bienestar emocional del adolescente, dependerá de
que logre ocupar el lugar deseado entre sus iguales este lugar y de la
aceptación que alcance dentro del grupo. Recuérdese que L. I.
Bozhovich (1976) señala cómo a partir del 4to grado el ser
aceptado por el grupo se convierte en motivo fundamental de la conducta del
niño. Esta autora explica diferentes fenómenos del comportamiento
de los adolescentes como son el conformismo y el negativismo, los cuales
concibe como indicadores de la trascendencia que tiene para ellos el hecho de
ser aceptados por su grupo de iguales.
El conformismo se trata de que en determinadas circunstancias,
el adolescente se pliega a la opinión de la mayoría del grupo,
sin mostrar resistencia alguna aunque no la comparta o no esté
convencido de ella, en busca de aprobación social. Como conducta
contraria a estas actitudes conformistas aparece el negativismo, que consiste
en la oposición sistemática a los puntos de vista de los otros,
sin suficiente fundamento, algo así como la posición del
«rebelde sin causa».
Ambas conductas reflejan el insuficiente desarrollo de un
sistema interno de motivación, pues en el primer caso se aceptan las
normas de forma poco crítica, y en el segundo, se rechazan sin hacer
razonamientos al respecto.
Otra conducta interesante que también nos indica la
importancia que confiere el adolescente a la aceptación grupal es la
llamada»persecución de la nota». Muchos adolescentes se
empeñan en obtener altas calificaciones en la escuela, aun cuando
éstas no sean resultado de su preparación académica ni de
sus conocimientos, como medio de obtener prestigio entre sus compañeros
de clase. Esta necesidad conduce en ocasiones al fraude académico.
La ausencia del reconocimiento deseado por parte de sus
iguales, puede llevar al adolescente a convertirse también en el peor
alumno de su aula y por este camino a conductas antisociales que pueden
desembocar en la comisión de actos delictivos. Investigaciones
realizadas por M. A. Alemanski y G. G. Bochkarieva (citados por I. Kon, 1990)
así lo demuestran.
La amistad constituye otra importante esfera
en el sistema de comunicación durante la adolescencia. Esta
relación se basa en la confianza total, la ayuda y el respeto mutuo. En
la adolescencia se produce una tendencia a idealizar al amigo y la amistad
puede romperse con relativa facilidad. Este hecho está en consonancia
con el desarrollo intelectual, porque el pensamiento, como posteriormente
veremos, tiende a ser dicotómico y poco flexible.
En cuanto a las diferencias de género, las mujeres
sienten más tempranamente la necesidad de una amistad, como
relación íntima y profunda, de marcado matiz emocional y acerca
de la misma poseen criterios más elaborados que los varones. En el caso
de estos últimos, se considera que las relaciones de amistad presentan,
generalmente, una función más utilitaria.
En el transcurso de la adolescencia la aparición de la
relación de la pareja comienza a relegar las relaciones
de amistad a un segundo plano. Las relaciones de pareja en esta etapa, en
sentido general son inestables, ya que poseen un carácter experimental y
contribuyen al desarrollo de la autovaloración o identidad personal y,
en particular, de la identidad sexual y de género del adolescente. Esto
resulta peligroso, pues los adolescentes en muchos casos no cuentan con una
adecuada educación sexual, por lo que constituyen un grupo de riesgo,
por excelencia, para contraer enfermedades de trasmisión sexual, y
también pueden llegar a una maternidad o paternidad precoz, para la que
no están ni objetiva ni subjetivamente preparados.
En la elección de la pareja los adolescentes tienen
dificultades para hacer coincidir su ideal desde el punto de vista
físico con el ideal al que aspiran de acuerdo a sus cualidades
psicológicas y morales, por la gran importancia que confieren a la
imagen corporal.
La «situación social del desarrollo», propia
de la etapa de la adolescencia, en la cual hemos analizado hasta aquí
los cambios biológicos y su repercusión psicológica,
así como las cuestiones relativas a la caracterización de los
sistemas de actividades y comunicación permite, a partir de la
interacción entre los aspectos internos y externos que la conforman,
explicar el surgimiento de las nuevas particularidades psicológicas
propias de estos períodos.
Estas particularidades, como hemos señalado con
anterioridad, se presentan siguiendo algunas tendencias generales, aun cuando
se expresen de manera singular e irrepetible en cada sujeto concreto, matizadas
por las condiciones socio-históricas en que se transcurre su vida.
Capítulo III
14.-Modelo teóricos de los desórdenes
alimenticios
14.1. -Modelos estructurales de los desórdenes
alimenticios
Después de varios estudios hechos de diferentes
corrientes y modelos psicológicos, hay muchas teorías que surgen
sobre los desórdenes alimenticios, cada una de esta teoría con
una base, una finalidad, una orientación y con una epistemología.
El término modelo ha sido ampliamente utilizado como
herramienta conceptual en la investigación social, sin embargo su
carácter polisémico ha ocasionado confusión por lo que es
preciso delimitar y clarificar el concepto así como su relación
con la teoría (Callejo, 2000).
Un modelo es la representación de un determinado
fenómeno en el que todos sus elementos conceptuales han sido
operacionalizados y expresados en una relación causal entre ellos, la
cual ha sido validada por una teoría. Desde esta perspectiva se
considera al modelo como una especificación de la teoría que
ofrece una explicación observable de los elementos que integran el
fenómeno estudiado.
A continuación se abordan brevemente los modelos
teóricos más representativos de los desórdenes
alimenticios.
14.2La perspectiva de campo en Psicología
La ciencia es un modo de conocimiento que ha tenido a
través de la historia una serie de modificaciones en sus
parámetros axiológicos los cuales han sido influidos por la red
de creencias y valores de cada época (Ribes, 1997).
El conocimiento científico contemporáneo ha
tenido una serie de transformaciones como corolario de la denominada
revolución científica que implica la transición del
metaparadigma newtoniano-cartesiano de la explicación causa-efecto al
metaparadigma constructivista de la multifactorialidad.Esta revolución
ha traído consigo una serie de confusiones epistemológicas y
teórico-conceptuales en diferentes áreas del conocimiento entre
las cuales tenemos que destacar a la Psicología.
Este periodo de transición meta paradigmática de
la ciencia (Kuhn, 2006) ha afectado particularmente a nuestra disciplina debido
a que esta, se encuentra en un estado pre-paradigmático en donde no se
ha podido establecer un objeto de estudio consensuado (Ribes, 2000) lo cual
cancela posibles conciliaciones teóricas y/o metodológicas de las
distintas posturas en Psicología (Benevides & Werner 2002). Por lo
que el conceptualizar a la Psicología como una ciencia
multiparadigmática resultaría un planteamiento espurio.
Tomando en consideración lo anteriormente
señalado, resulta necesario establecer las bases epistemológicas
y metateóricas que sustentan una explicación que se jacte de ser
científica con la finalidad de no caer en hibridaciones conceptuales
eclécticas que lejos de integrar teorías solo propician
confusión conceptual.
Un análisis histórico - conceptual de nuestra
disciplina permite esclarecer los principios y concepciones de las diversas
líneas teóricas con la finalidad de establecer parámetros
que nos permitan ubicar las aproximaciones teóricas
contemporáneas como auténticas integraciones o como simples
ensaladas conceptuales.
A este respecto, Kantor (1969) señala que el progreso
de la ciencia ha pasado por tres etapas:
1) la etapa de la propiedad sustancia
2) la etapa de la correlación estadística
3) la etapa del campo integrado.
La ejemplificación de estas etapas en el desarrollo de
la Psicología se explica, en la primera etapa de propiedad-sustancia con
la concepción de una entidad o serie de entidades internas extra
espaciales que constituidas en cosas, atributos o estados (alma, mente,
cognición) son representados como centros de procesos causales (Ryle,
2005).
La segunda etapa gira en torno a fórmulas
estadísticas que pretenden analizar empíricamente la
interacción entre dos mundos; el mundo de la mente (extra espacial) y el
mundo físico de sus expresiones (espacial). Finalmente la
construcción del campo integrado tiene que ver con la interacción
de un individuo con objetos estimulantes, en condiciones inmediatas precisas y
sobre la base de contactos previos del organismo y los objetos estimulantes.
El modelo de campo en Psicología se apoya en la
experiencia de disciplinas como la astronomía y la física, las
cuales se fundamentan en que la noción de estructura ofrece una
representación más adecuada de los fenómenos propios.
14.3.Teoría de Campo de la Gestalt
Considerado el padre de la psicología social, Kurt
Lewin inspirado en los estudios perceptivos de la Gestalt que disocian figura y
fondo, considera que el comportamiento humano es consecuencia del conjunto de
las circunstancias ambientales. Más que su pasado o las previsiones de
futuro, es el entorno personal el que define y describe la proyección
social del individuo.
Lewin en 1978, señala que las características
distinguen a una teoría de campo:
1) El empleo de un método constructivo más que
clasificatorio - Que implica cambiar de una agrupación de eventos,
objetos y personas según sus similitudes conceptualizados como elementos
de abstracción producto de la experiencia, a uno constructivo en donde
la agrupación sea determinada por relaciones vistas como elementos de
construcción producto de la teoría científica.
2) El interés en los aspectos dinámicos de los
hechos. En donde se concibe al comportamiento es fruto de la interacción
de los individuos y grupos en un espacio y en un momento dado y el sujeto es
concebido como un sistema que mantiene un equilibrio dinámico con el
ambiente.
3) Un enfoque psicológico antes que físico -
Esto implica que el campo que influye sobre un individuo no se suscriba en
términos fisicalistas objetivos, sino de la manera en que éste
existe para la persona en ese momento. Describir objetivamente una
situación en Psicología significa en realidad describir la
situación como una totalidad de aquellos hechos, y solo de aquellos, que
configuran el campo de ese individuo.
4) Un análisis que parte de la situación global.
La teoría de campo critica a las teorías fisicalistas por la
ausencia de un análisis psicológico profundo. El procedimiento
analítico de la teoría de campo tiene como norma caracterizar la
situación en su totalidad.
5) La distinción entre problemas sistemáticos e
históricos. Los eventos se explican en términos de las
propiedades del campo que existen en el momento en que ocurre por lo tanto la
teoría de campo es a histórica y considera que la influencia de
los eventos pasados es indirecta.
6) La representación matemática del campo. La
Psicología debe usar un lenguaje estricto y que concuerde con los
métodos asimétricos para permitir derivaciones
científicas. Aun cuando Lewin considera a la Psicología como una
ciencia cualitativa, acepta el uso de la estadística, incluso considera
que ciertos tipos de geometría como la topología son muy
útiles para representar la estructura de situaciones
psicológicas.
La Psicología de campo gestaltista aun y cuando rebasa
la simple concepción holística de sus antecesores (Brentano &
Stumpf) plantea una estructura general de los eventos, abriendo la posibilidad
de auténticas descripciones de campo. Sin embargo, Kantor en 1969
señala una serie de características que no le permiten a la
postura gestáltica ocuparse de campos auténticos.
1) Su concepción dualista La Psicología
topológica y la teoría de la Gestalt en general hacen referencia
a abstracciones internalistas y a condiciones medioambientales centrando sus
explicaciones en las descripciones y/o propiedades de estos dos mundos en lugar
de ocuparse del campo total.
2) Su carácter fenomenológico - El cual
puede distinguirse claramente en su concepción del ambiente, el cual es
visto no como es, sino como es experimentado y en donde la conducta no surge de
las propiedades objetivas del mundo de los estímulos sino de un mundo
transformado en un mundo interior. Por lo que la interpretación de
conceptos como el de espacio conductual de Koffka resulta imposible de
interpretar salvo como una concepción meramente metafísica.
3) Su concepción internalista - El
conceptualizar entidades y/o atributos tales como conciencia, cognición
entre otras, se aborda aquello que acontece en el individuo. Por lo que sus
principios explicativos se refieren a lo interno y no al campo.
4) Su explicación isomorfica - En lugar de
abordar directamente los fenómenos psíquicos adopta una
explicación isomorfica al analizarlos como sistemas de interrelaciones
neuro-fisiológicas.
5) Su carácter simbólico - Al ser la
teoría de campo gestáltica una simple imitación de los
sistemas físicos y matemáticos se convierte en una teoría
de meras estructuras simbólicas formales y analógicas, con poco o
ningún valor descriptivo o interpretativo para los eventos
psicológicos.
6) Su carácter preanalítico - Al
centrar sus explicaciones en entidades o atributos internos comete el error de
abordar las interrelaciones objetivas de los factores solo en nivel de los
datos burdos o preanalítico.
14.4Teoría de Campo Interconductual
La historia y el desarrollo de la Psicología
conductista ha estado marcada por una serie de imágenes erróneas
algunas de las cuales han sido aclaradas por Belanger (2001) en su libro
Images et realites du behaviorisme. Marino Pérez en el
prólogo de la reedición en español de la obra,
señala que la primera imagen a aclarar es la noticia de su fallecimiento
y menciona que en los albores del siglo XXI resulta irónico que
después de tanta revolución cognitiva, el conductismo lejos de
desaparecer se ha desarrollado en diversas líneas teóricas.
Otra imagen falaz sobre el conductismo es su supuesto
desarrollo hacia hibridaciones eclécticas dualistas
(cognitivo-conductuales) las cuales son solo una degeneración
cognitivista y no una evolución.
Otro aspecto relevante es el hecho de que Kantor formula un
sistema descriptivo y explicativo sincrónico al poner de relieve el
concepto de interdependencia en campos de relaciones, a diferencia del esquema
causal clásico el cual es lógicamente diacrónico.
Contrario a las posturas teóricas clásicas (incluyendo algunas
conductistas), la propuesta de Kantor no destaca como objeto de análisis
a ciertas formas funcionales de actividad del organismo, sino que pone de
relieve la interacción misma entre el organismo y el ambiente como
centro de interés teórico (Ribes, & López, 1985).
Kantor (1969) señala que la esencia de una
construcción de campo es aquella en la que todos los eventos deben
considerarse como interacciones complejas de numerosos factores en situaciones
específicas, por lo que toda explicación de una teoría de
campo necesariamente tendrá como primer condición el suplir las
concepciones en términos de principios y propiedades de los objetos o
eventos, ya sea que estén localizadas dentro de los objetos o eventos
sujetos a observación o en alguna condición o cosa externa a
ellos.
La teoría de campo interconductual especifica los
detalles funcionales de la acción en lugar de apoyarse en una
abstracción explicativa general, no propone causas internas tales como
la mente, procesadores de información o pulsiones (mentalismo) tampoco
proponen causas externas ubicadas en las condiciones medioambientales
(conductismo Skinneriano) pues esta postura no asume la tradicional
teoría de los dos mundos (Ryle, 1975), por lo que se argumenta que no
existe lugar en el campo integrado para tales abstracciones, pues ninguna de
ellas son necesarias o siquiera útiles dentro del sistema.
De tal forma que, una autentica teoría de campo exige
la exclusión de principios psíquicos e internos. Así, la
construcción del campo psicológico se debe derivar de la conducta
real de los organismos con objetos y eventos en condiciones específicas.
A diferencia del conductismo Watsoniano y Skinneriano que si bien rechazan la
explicación dualista del psiquismo (mente-cuerpo) aún conservan
los aspectos físicos del dualismo (interno-externo), la postura
interconductual comienza y termina su trabajo en el estudio de eventos
prístinos (Kantor, 1980), sin complicarse con construcciones
lingüísticas propias de la tradición intelectualista en
Psicología.
Cuando las relaciones funcionales específicas de los
factores del campo han sido descritas, se completa la actividad
científica justo como se hace en la descripción de cualquier otro
evento en la naturaleza. Esta descripción de los componentes de un
evento natural en términos estrictamente observacionales es la
vía por la cual la Psicología científica debe proceder.
(Smith & Smith, 1996).
14.5-El modelo Psicoanalítico
El psicoanálisis; como la primera fuerza dela
psicología preconiza varios problemas psíquicas como la neurosis
alimentaria causado por el abandono. Cual es realmente los trasfondos de los
desórdenes alimenticios según el modelo psicoanalítico.
El modelo psicoanalítico de los desórdenes
alimenticios se expresa en el manuscrito G de 1895 sobre la melancolía
sostiene que la neurosis alimentaria paralela a la melancolía es la
anorexia argumentando que la tan conocida anorexia nerviosa de las adolescentes
parece representar, tras detenida observación, una melancolía en
presencia de una sexualidad rudimentaria. Sin embargo, así como surge
esta pseudo-explicación intelectualista al más puro estilo
literario freudiano, existen múltiples interpretaciones mágicas
de corte psicoanalítico que a lo largo de la historia se han ido
cobijando a la sombra del cuadro de moda del momento, melancolía,
psicosis, histeria, etc. (Almenara,2003) sin que hasta ahora puedan aportar
elementos pertinentes en el plano descriptivo, predictivo y de
intervención sobre los desórdenes alimenticios. Un claro ejemplo
de estas variaciones psicoanalíticas lo representa la perspectiva
transpersonal Jungiana en donde la anorexia podría ser entonces un
camino hacia la individuación en el que la mujer se reúne con la
Madre y recupera para sí el significado que tiene para ella su
existencia femenina (Araya, 2001).
Durante la década de los setentas surgen las posturas
neo psicoanalíticas que destacan el papel preponderante de las
alteraciones de la Imagen Corporal (IC) en los denominados Trastornos de
Conducta Alimentaria (TCA). La Dra. Hilde Bruch de orientación neo
Freudiana aun y cuando parte de que el psicoanálisis tradicional, con su
énfasis en la interpretación de procesos inconscientes es
bastante ineficaz atribuye las alteraciones de la IC a un déficit del
yo, en lo que se refiere a autonomía y dominio del propio
cuerpo, que da lugar a un sentido de ineficacia personal (Bruch, 1982).
Para HildeBruch (1973) la distorsión de la imagen
corporal así como las disfunciones alimentarias tiene un carácter
simbólico considerándolos como formas de camuflaje de diversos
problemas que por otros medios no ha sido posible resolver. Ella menciona una
serie de características que distinguen el síndrome de anorexia
nerviosa: una persecución implacable por la delgadez; una
preocupación casi delirante por la imagen corporal; una incapacidad para
identificar el hambre con otros estados de tensión corporal; falta de
identidad y un sentido de ineficacia paralizador.
Desde entonces, se considera un criterio diagnóstico de
Anorexia y Bulimia a la alteración de la imagen corporal. Otra herencia
de la postura Psicopatológica de los TCA es su relación con
trastornos de personalidad, especialmente asociado a rasgos obsesivos,
histéricos y compulsivos (González, Unikel, Cruz & Caballero,
2003).
Para el Psicoanálisis en cualquiera de sus acepciones,
la explicación de los desordenes alimenticios tienen una base
psicopatológica en la que no se constituyen conceptualmente con una
nosología propia, sino que es una forma sintomática de otra
estructura clínica llámese neurosis, perversión o psicosis
(López, 1999).
14.6- Modelos Cognitivo-Afectivos
La cognición y la afectividad son dos aspectos
importantes de la personalidad del adolescente; ya que de igual manera puede
impactar en las conductas del adolescente para que sufren, que parecen o ha
sido diagnosticado de TCA:
En el abordaje de los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA)
se considera a la alteración de la Imagen Corporal como el factor
psicológico determinante tanto en la etiología como en el
diagnóstico de estos desórdenes alimenticios.
Una alteración de la imagen corporal
(insatisfacción corporal) se ha considerado clave dentro de los posibles
factores predisponentes, y otra alteración (distorsiones perceptivas del
tamaño corporal) como un criterio diagnóstico Así, tenemos
que esta aproximación teórica considera que las alteraciones de
la imagen corporal incluyen una distorsión perceptiva de la talla que
conlleva una sobreestimación de partes del cuerpo y una
alteración cognitivo-afectiva asociada a la insatisfacción y
preocupación por la figura, contemplando de igual forma que ambas
alteraciones se encuentran estrechamente relacionadas (Garner&Garfinkel,
1981).
Se han encontrado una relación directa y significativa
entre insatisfacción de imagen corporal y conducta alimentaria de riesgo
sin embargo, también se han reportado hallazgos contradictorios respecto
a la relación que guardan estas variables. (Sánchez-Sosa, 2007;
Ballester, de Gracia, Patiño, Suñol, & Ferrer, 2002;
Benedito, Perpiñá, Botella, & Baños, 2003; Espina,
Ortego, Ochoa, Alemán &Juaniz, 2001 Johnson &Wardle, 2005),
James E.Johnson, Francis Wardle analizaron los
efectos de diversos factores respecto a los desórdenes alimenticios
encontrando que las correlaciones simples confirman la expectativa que los
niveles más altos de insatisfacción corporal y restricción
alimentaria están asociados con los niveles de ingesta alimenticia
anormal y bajo peso, sintomatología bulímica, depresión,
baja autoestima, y estrés.
Al utilizar una regresión logística
múltiple para examinar la capacidad predictiva de las variables, se
determinó que tanto las dietas restrictivas como la
insatisfacción de imagen corporal aparecían como los factores que
mejor predecían la ingesta alimenticia anormal y el infrapeso.
14.7 -Modelos Multideterminados
El adolescente tiene que integra todo para lograr una
homeostasis en su ámbito bio-psico-social. Hay muchos factores que
determinan la conducta alimenticia. Los TCA son como la punta del Iceberg; es
como un reflejo de todo lo que vive el adolescente en su ámbito
familiar, escolar, social y de pareja.
El carácter multifactorial de las modernas
explicaciones en ciencia ha conducido a replantear el abordaje de la conducta
alimentaria y por ende encaminar los esfuerzos hacia la búsqueda de
nuevos modelos explicativos acordes con la perspectiva holística de la
ciencia.
Figura 1. Modelos
multideterminados
14.8Modelos
Multideterminados
14.8.1-Modelo Multidimensional
de la Anorexia
El adolescente es multidimensional por ende todas sus ideas,
sus acciones y sus trastornos tienen una etiología multidimensional.
Un intento por encontrar una explicación
holística de los desórdenes alimenticios se observa en el modelo
multidimensional de la anorexia de Toro y Vilardell (1987) quienes consideran
la interacción de factores predisponentes, precipitantes y de
mantenimiento:
Factores Predisponentes
|
Factores Precipitantes
|
Factores Perpetuantes
|
Factores genéticos, Edad 13-20 años, Sexo
femenino, Trastorno afectivo, Introversión/inestabilidad, Sobrepeso en
la pubertad y adolescencia, Nivel social medio/alto, Familiares con trastorno
afectivo, Familiares con adicciones, Familiares con trastornos de la ingesta,
Obesidad materna, Valores estéticos dominantes.
|
Cambios corporales, Separaciones y pérdidas, rupturas
conyugales del padre, Contactos sexuales, Incremento rápido de peso,
Críticas sobre el cuerpo, Enfermedad adelgazante, Traumatismo
desfigurador, Incremento en la actividad física, Acontecimientos
vitales.
|
Consecuencias de la inanición, interacción
familiar, aislamiento social, cogniciones anoréxicas, actividad
física excesiva, iatrogenia
|
Tabla 4. Factores
predisponentes, precipitantes y de mantenimiento
Este modelo, aunque contempla diversos factores, no establece
una integración teórica de los mismos, muy probablemente porque
parten de un modelo medico en el que el factor biológico es considerado
como el determinante principal e inclusive el factor psicológico
también es contemplado desde una perspectiva psiquiátrica pues se
sigue conceptualizando como una psicopatología.
14.8.2Modelos
Ecológicos
No se puede disociar el adolescente de su medio, de hecho
somos producto del medio. A veces los TCA se generan por el medio en lo cual el
adolescente vive.
Por otra parte, se han desarrollado modelos explicativos
basados en modelos ecológicos que consideran que en el comportamiento
alimentario de una persona inciden diversos factores culturales, sociales,
económicos y políticos por lo que este no puede reducirse a
aspectos meramente biológicos y psicológicos internalistas
(Stephen, 2006). Estos modelos establecen que los seres humanos evolucionan y
se desarrollan en un constante ir y venir de similitudes y diferencias que se
derivan de su potencial genético, su nicho ecológico, su herencia
cultural y su historia conductual (Díaz-Guerrero,1972).
Contreras (2002) ha desarrollado una línea de
investigación relacionada con la práctica alimentaria y la
cultura conceptualizando a la alimentación, como un hecho complejo y
diverso que puede ser descrito como un fenómeno multidimensional en el
que interactúan la biología y las respuestas adaptativas
desarrolladas en cada contexto tomando en cuenta como factores no solo el lugar
sino también el tiempo, lo que lo convierte en un fenómeno
social, cultural e identitario (Contreras, 2007).
De esta manera el comprender la alimentación implica
contemplar las categorías taxonómicas de los alimentos que cada
cultura elabora respectos a los productos alimenticios y a las practicas
alimenticias referentes a la producción, distribución y consumo
de los alimentos que determinan el comportamiento alimentario.
Según Contreras (2007) la alimentación
está pautada por el sistema de creencias y valores existentes en
cualquier cultura y momento determinando, estas circunstancias condicionan que
alimentos son objeto de aceptación o rechazo en cada situación y
para cada tipo de persona esto lleva como consecuencia a la creación de
categorías de alimentos como serian saludables y no saludables,
convenientes y no convenientes, ordinarios y festivos, buenos y malos, adultos
e infantiles e inclusive femeninos y masculinos.
Las investigaciones orientadas hacia la determinación
de la influencia cultural en los desórdenes alimenticios deberán
de contemplar diversos aspectos de aculturación y/o
identificación étnica (White &Grilo, 2005).
Estudios etnográficos han encontrado diferencias
transculturales en relación a la forma corporal ideal en donde
contrariamente al ideal de delgadez de la cultura occidental en algunas
culturas se reporta una asociación positiva entre el prestigio social y
la acumulación de grasa ya que esta se relaciona con un mayor acceso a
recursos alimenticios lo que refleja mayor potencial económico y social
(Swami& Martin, 2006).
La etiología de los problemas alimenticios se debe de
contemplar una combinación de factores biológicos
(genéticos y neuroquímicos); psicológicos (perfeccionismo,
expectativas personales altas, tendencia a complacer las necesidades de los
demás y baja autoestima); familiares (padres sobreprotectores,
ambiciosos, preocupados por el éxito, rígidos y evitadores de
conflictos) y sociales (sobrevaloración de la delgadez en la mujer,
junto con estímulos de ingesta de alimentos de alta densidad
energética). Marín (2002)
Entre las investigaciones que han abordado un enfoque
multifactorial, Villasís-Keever, Pineda-Cruz, Halley-Castillo,
Alva-Espinosa (2001) realizaron un estudio para determinar los factores
asociados a desnutrición infantil considerando factores asociados entre
otros a la funcionalidad y composición de la familia encontrando que a
mayor número de miembros en una familia mayor frecuencia de
desnutrición.
En un estudio realizado por Zabinsky, Wilfley, Calfas,
Winzelberg y Taylor (2004), encontraron efectos secundarios en relación
a la autoestima ya que se informó de un aumento en la autoestima del
grupo en tratamiento en relación al grupo control, llegando a la
conclusión de que las condiciones de salud alimenticia tienen efectos
positivos en la autoestima.
14.9-Modelos Estructurales de Desórdenes
Alimenticios de Willamson.
James Williamson (1995) probaron un modelo estructural lineal
con una muestra de 98 mujeres influencia social para la delgadez, para ansiedad
atlética de desempeño, y para la autovaloración de logro
atlético, desórdenes alimenticios en atletas
universitarios.Utilizando el paquete estadístico Lisrel VII realizaron
un análisis de trayectorias mediante la especificación de un
modelo que integraba las siguientes variables predictores: la presión de
influencia social respecto al ideal de delgadez, la ansiedad del
desempeño atlético, la auto apreciación de logro
atlético, la insatisfacción de imagen corporal; teniendo como
variable dependiente los síntomas de desórdenes alimenticios
(Williamson 1995).
Los autores concluyen que la presión social de
entrenadores y pares atletas respecto al ideal de delgadez, aunada a la
ansiedad sobre el desempeño atlético y la auto-apreciación
negativa de logro atlético están asociadas con la
insatisfacción de imagen corporal. Encontrando una relación
directa entre la preocupación excesiva de la imagen corporal y los
síntomas de desórdenes alimenticios.
Figura 2. Variable
dependiente los síntomas de desórdenes alimenticios
Modelo Psicosocial de síntomas de desórdenes
alimenticios deWilliamson, et al 1995.
Capítulo IV
15-Humanismo y los trastornos alimenticios
15.1Pirámide de Maslow
La pirámide consta de cinco niveles
15.1.1-Primer Nivel:
Fisiológico
Se trata del el nivel más básico de la
pirámide y hace referencia a las necesidades fisiológicas de los
seres humanos, tales como: respirar, beber agua, alimentarse, dormir o tener
relaciones sexuales.
Los TCA se reflejan más en este nivel, ya que los
alimentos son las manifestaciones directas de estos trastornos como su nombre
lo indica. Por lo tanto, los trastornos de conducta alimentaria tiene la base
en lo fisiológico como en el pirámide de Maslow.
15.1.2Segundo Nivel:
Seguridad
Esta fase surge cuando las necesidades fisiológicas se
mantienen equilibradas. Son las necesidades de seguridad y protección,
tales como: salud, empleo, ingresos o recursos. Los TCA tienden tener como
origen la salud como en los casos de la ortorexia y de la vigorexia como el
fin de gozar una buena salud.
Por otro lado, el trabajo, ingresos o recursos piden a
veces cierto perfil corporal (estatura, talla y peso) que pueden ser la causa
directa de un tca, bulimia y anorexia para adaptar al campo laboral.
Además, dentro de las instituciones escolares para evitar el acoso
escolar (bullyng).
15.1.3 Tercer Nivel:
Afiliación y afecto
Están relacionadas con el desarrollo afectivo del
individuo, son las necesidades de asociación, participación y
aceptación. El ser humano por naturaleza siente la necesidad de
relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con
amistades o en organizaciones sociales. Estas necesidades son: la amistad, el
compañerismo, el afecto y el amor.
Las personas, en la amistad, el compañerismo, el
afecto y amor; a veces son selectivas y ponen como criterio indispensable el
perfil corporal, club de flacas o club de gorditas. Para ser aceptado los
adolescentes son dispuestos a hacer lo que sea como utilizar laxantes, enemas
etc. y pueden ser víctimas de trastornos alimenticios.
15.1.4 Cuarto Nivel: Estima
Según Maslow, existen dos tipos de necesidades de
estima, una alta y otra baja. La estima alta contempla la necesidad del respeto
a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia,
independencia y libertad. La estima baja incluye: la necesidad de
atención, aprecio, reconocimiento, estatus, dignidad, fama o gloria. Un
déficit en este nivel se refleja en una baja autoestima y el complejo de
inferioridad.
Por la imagen corporal, los adolescentes pueden sobre
valorizarse o desvalorizarse. Los Tca pueden causar por la autoestima alta o
baja en el adolescente, ya que pueden tener factores preponderantes latentes,
15.2.5 Quinto Nivel:
Auto-realización
Maslow utilizó varios términos para definir este
nivel: «Motivación de crecimiento», «Necesidad de
ser» y Auto-realización».Son las necesidades más
elevadas, y a través de su concreción, se encuentra un sentido a
la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a
ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y
completados, al menos, parcialmente.
A no realizar los sueños, las metas y las ilusiones
pueden del adolescente, le puede causar un problema de conducta alimentaria por
el nivel de fantasía que creo. Por ejemplo por tener un cuerpo
perfecto.
Maslow consideró auto-realizados a un grupo de
personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios:
Abraham Lincoln, Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Charles
Darwin o Newton.
Maslow también aborda de otra forma la
problemática de lo que es auto-realización, hablando de las
necesidades impulsivas, y comenta lo que se necesitaba para ser feliz: verdad,
bondad, belleza, unidad, integridad y trascendencia de los opuestos, vitalidad,
singularidad, perfección y necesidad, realización, justicia y
orden, simplicidad, riqueza ambiental, fortaleza, sentido lúdico,
autosuficiencia, y búsqueda de lo significativo.
Cuando no se colman las necesidades de
auto-realización, surgen las meta-patologías, cuya lista es
complementaria y tan extensa como la de meta-necesidades. Aflora entonces
cierto grado de cinismo, los disgustos, la depresión, la invalidez
emocional y la alienación.
15.2Los 3 demonios de la Gestalt y trastornos
alimenticios
15.2.1-INTROYECTOS:
Mensajes del exterior que nos hemos tragado «sin
masticar» y que hemos hecho nuestros sin diferenciar es introyecto o
propio. El problema es cuando el introyecto se opone a mis necesidades actuales
emergentes. Es un mensaje y deja de serlo cuando lo experimento. Funcionan como
si fueran escancias propias que causan culpa o vergüenza. Obstaculizan la
propia experiencia y van contra la tendencia actualizarte y no se ponen a
prueba.
Con las creencias familiares que tiene el adolescente de la
comida, de buen comer por ejemplo, de comer saludable etc. además tragar
las cosas sin masticar en la familia. El adolescente tiene tendencia de
descargar su energía reprimido en otras fuentes de energía como
la comida. O también a no comer por lo que le enseña en la
familia sobre sobrepeso.
15.2.2 ASUNTOS INCONCLUSOS:
Es relacional, tiene que ver con alguien y con una necesidad
de dar o recibir que quedó insatisfecha. Se rigidiza la necesidad y el
satisfactor. En el adolescente, a veces tiene muchas necesidades insatisfechas
que le causan conflictos emocionales, es uno de los factores que pueden
ocasionar trastornos alimenticios. Cuando la comunicación entre el
adolescente y su entorno esta paradójica también se pueden dar
lugar a uno de los TCA. Un impulso agresivo en la relación con la madre
provoca una autoagresión.
15.3.1 EXPERIENCIAS
OBSOLETAS:
Es algo que se vivenció, que fue útil en
algún momento y se hizo rígido. Es una generalización de
la experiencia. Todo lo largo de la vida del adolescente va guardar
experiencia, a veces queda en una experiencia obsoletas del tipo de cuerpo que
tenía por su quince años, cuando era niño, con el fin de
regresar al mismo puede hacer dietas extremas con la sopa de
col para bajar de peso.
CapítuloV
16-Trastornos alimenticios,
síntomas, características y tratamientos
16.1 Criterios de diagnósticos de la Anorexia nerviosa
(según el DSM-IV)
Trastorno caracterizado por la presencia de una
pérdida deliberada de peso, inducida o mantenida por el mismo enfermo.
El trastorno aparece con mayor frecuencia en muchachas adolescentes y mujeres
jóvenes, aunque en raras ocasiones pueden verse afectados varones
adolescentes y jóvenes, así como niños pre-púberes
o mujeres maduras hasta la menopausia. La anorexia nerviosa constituye un
síndrome independiente, en el siguiente sentido:
A. Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del
valor mínimo normal considerando la edad y la talla (p. ej.,
pérdida de peso que da lugar a un peso inferior al 85 % del esperable, o
fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el período de
crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 % del peso
esperable).
B-Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso
estando por debajo del peso normal.
C. Alteración de la percepción del peso o la
silueta corporales, exageración de su importancia en la
autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso
corporal.
D. En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por
ejemplo, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (Se
considera que una mujer presenta menorrea cuando sus menstruaciones aparecen
únicamente con tratamientos hormonales, p. ej., con la
administración de estrógenos.)
Especificar el tipo:
Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa,
el individuo no recurre regularmente a atracones o a purgas (p. ej.,
provocación del vómito o uso excesivo de laxantes,
diuréticos o enemas)
Tipo compulsivo/purgativo: durante el episodio de anorexia
nerviosa, el individuo recurre regularmente a atracones o purgas (p. ej.,
provocación del vómito o uso excesivo de laxantes,
diuréticos o enemas).
16.2-Anorexia nerviosa
atípica
Este término debe ser utilizado para los casos en los
que faltan una o más de las características principales de la
anorexia nerviosa (F50.0), como amenorrea o pérdida significativa de
peso, pero que por lo demás presentan un cuadro clínico bastante
característico. Este tipo de enfermos es más frecuente en
psiquiatría de interconsulta y enlace y en atención primaria.
También pueden incluirse aquí enfermos que tengan todos los
síntomas importantes de la anorexia nerviosa, pero en grado leve. Este
término no debe de utilizarse para trastornos de la conducta alimentaria
que se parecen a la anorexia nerviosa pero que son debidos a una
etiología somática conocida.
16.3-Tratamiento
Cómo se trata la anorexia nerviosa?
El tratamiento de la anorexia nerviosa es un desafío
porque la mayoría de las personas que tienen este desorden niegan que
tengan un problema. Así como todos los desórdenes alimenticios,
la anorexia nerviosa requiere un plan de tratamiento integral que es adaptado
para cubrir las necesidades de cada paciente. Las metas del tratamiento
incluyen devolverle a la persona un peso saludable, tratar problemas
emocionales tales como la baja autoestima, corregir patrones de pensamiento
distorsionados y desarrollar cambios de conducta a largo plazo. El tratamiento
con mayor frecuencia involucra una combinación de las siguientes
estrategias:
16.3.1-Psicoterapia
Este es un tipo de consejería
individual que se enfoca en cambiar el pensamiento (terapia cognitiva) y la
conducta (terapia conductual) de una persona con un problema alimenticio. El
tratamiento incluye técnicas prácticas para desarrollar actitudes
saludables hacia la comida y el peso, así como un aproximamiento para
cambiar la manera como una persona responde a situaciones difíciles.
16.3.2-Medicación
Ciertas medicinas antidepresivas llamadas inhibidores
selectivos de recaptación de serotonina (SSRIs) podrían ser
usadas para ayudar a controlar la ansiedad y la depresión asociadas con
un desorden alimenticio.
16.3.3Orientación de
Nutrición
Esta estrategia es diseñada para enseñar un
enfoque saludable a la comida y al peso, para ayudar a restablecer patrones
normales de alimentación y para enseñar la importancia de la
nutrición y una dieta balanceada.
16.3.4-Terapia de grupo y/o de
familia
El apoyo de la familia es muy importante para el éxito
del tratamiento. Es importante que los miembros de la familia entiendan el
desorden alimenticio y reconozcan sus señales y síntomas. Las
personas con desórdenes alimenticios podrían beneficiarse con la
terapia de grupo ya que pueden encontrar apoyo y podrán discutir
abiertamente sus sentimientos y preocupaciones con otros que comparten
experiencias y problemas comunes.
16.3.5-Hospitalización
La hospitalización podría ser necesaria para
tratar la pérdida de peso severa que ha dado como resultado la
desnutrición y otras serias complicaciones de salud mental y
física, tales como los desórdenes cardíacos,
depresión seria y el riesgo de suicidio. En caso de desnutrición
severa se podrían necesitar; fluidos intravenosos (en la vena), la
alimentación a través de una sonda nasogástrica o una
solución total nutricional parenteral (TPN). La TPN es usada por
pacientes que no pueden o no deben obtener su nutrición comiendo.
16.4-Bulimia nerviosa
(DSM-IV)
16.4.1 Criterios para el
diagnóstico de F50.2 Bulimia nerviosa
Síndrome caracterizado por episodios repetidos de
ingesta excesiva de alimentos y por una preocupación exagerada por el
control del peso corporal lo que lleva al enfermo a adoptar medida extremas
para mitigar el aumento de peso producido por la ingesta de comida. Este
término debería restringirse a las formas del trastorno que
estén relacionadas con la anorexia nerviosa por el hecho de compartir la
misma psicopatología. La distribución por edades y sexo es
similar a la de la anorexia nerviosa aunque la edad de presentación
tiende a ser ligeramente más tardía. El trastorno puede ser
considerado como una secuela de la anorexia nerviosa persistente (aunque
también puede darse la secuencia contraria). A primera vista, un enfermo
previamente anoréxico puede parecer que está mejorando a medida
que gana peso e incluso recupera la menstruación si es mujer, pero
entonces surge una forma maligna de comportamiento caracterizado por
sobrealimentación y vómitos. Los vómitos repetidos pueden
dar lugar a trastornos del equilibrio electrolítico, a complicaciones
somáticas (letanía, crisis comiciales, arritmias cardíacas
o debilidad muscular) y a una mayor pérdida de peso.
A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se
caracteriza por:
(1) ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej.,
en un período de2 horas) en cantidad superior a la que la mayoría
de las personas ingerirían en un período de tiempo similar y en
las mismas circunstancias.
(2) sensación de pérdida de control sobre la
ingesta del alimento (p. ej., sensación de no poder parar de comer o no
poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está
ingiriendo)
B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida,
con el fin de no ganar peso, como son provocación del vómito; uso
excesivo de laxantes, diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno,
y ejercicio excesivo.
C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas
tienen lugar, como promedio, al menos dos veces a la semana durante un
período de 3 meses.
D. La autoevaluación está exageradamente
influida por el peso y la silueta corporales.
E. La alteración no aparece exclusivamente en el
transcurso de la anorexia nerviosa.
Especificar tipo:
Tipo purgativo: durante el episodio de
bulimia nerviosa, el individuo se provoca regularmente el vómito o usa
laxantes, diuréticos o enemas en exceso
Tipo no purgativo: durante el episodio de
bulimia nerviosa, el individuo emplea otras conductas compensatorias
inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio intenso, pero no recurre
regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, diuréticos o
enemas en exceso.
Bulimia nerviosa atípica
Este término debe ser utilizado para los casos en los
que faltan una o más de las características principales de la
bulimia nerviosa (F50.2), pero que por lo demás presentan un cuadro
clínico bastante típico. Los enfermos tienen con frecuencia un
peso normal o incluso superior a lo normal, pero presentan episodios repetidos
de ingesta excesiva seguidos de vómitos o purgas. No son raros
síndromes parciales acompañados de síntomas depresivos (si
estos síntomas satisfacen las pautas de un trastorno depresivo debe
hacerse un doble diagnóstico.
16.4.2TRATAMIENTO DE LA BULINIA
NERVIOSA
Un programa de tratamiento de anorexia nerviosa tiene como
objetivo prioritario la recuperación ponderal, muchos
de los pensamientos alterados con respecto a comida, peso o figura están
sustentados por la malnutrición.
La normalización de la dieta y los
hábitos alimentarios son un paso fundamental en el proceso
terapéutico. En segundo lugar está resolver los problemas
psicológicos, familiares o sociales concurrentes en la anorexia
nerviosa.
I. Recuperación ponderal
La rehabilitación nutricional y la normalización
dietética corrigen las secuelas físicas y psicológicas que
la malnutrición perpetúa, estas secuelas psicológicas
tardan bastante tiempo en normalizarse después de haber conseguido la
recuperación ponderal, éste debe ser el objetivo
inicial del tratamiento de la anorexia nerviosa.
II. Tratamiento dietético
Es muy variada la opinión de si la
realimentación debe partir de unos contenidos calóricos normales
o bien reiniciarla a partir de dietas bajas en calorías, los diferentes
autores no se ponen de acuerdo, si iniciarse en una dieta normal o si
progresivamente se debe aumentar la cantidad de calorías. A pesar del
riesgo aparente de una realimentación de valor calórico normal,
en la práctica no suelen presentarse complicaciones, especialmente si ha
sido evaluada correctamente.
No ocurre lo mismo con la alimentación
nasogástrica y la parenteral con las que se deberá ser
extraordinariamente prudente y este método no debe ser nunca el recurso
frente a la falta de personal, o como solución excesivamente
médica ante una paciente que esconde, tira, o pone dificultades a la
alimentación.
Bien distinto es que en el programa de tratamiento
dietético se incluya la alimentación por sonda como refuerzo
negativo frente a una actitudes puntuales de rechazo de la alimentación,
en esos casos puede estar aconsejada la sonda, pero sólo aplicada de una
manera puntual, en un programa concertado y nunca dejarla permanente,
que no sea una comodidad y sí un recurso
terapéutico.
III.Tratamiento psicológico
El tratamiento psicológico es la piedra
angular de un buen programa terapéutico en la anorexia
nerviosa. Es bien sabido que las intervenciones psicoterápicas son poco
efectivas en las fases más graves de la enfermedad, las pacientes
malnutridas y en bajo peso se muestran extremadamente refractarias a la
psicoterapia y difícilmente se observan cambios cognitivos hasta
que no se ha recuperado determinado peso.
En este sentido la psicoterapia de apoyo, las técnicas
de relajación y las sesiones psicoeducativas facilitarán el que
la paciente no vea el programa conductual como excesivamente coercitivo
dándole la visión de que únicamente está ingresada
para ganar peso.
La terapia cognitivo conductual se ha
revelado en la última década como la más efectiva en el
tratamiento de la anorexia nerviosa y estudios controlados avalan su eficacia.
Para el modelo conductual la anorexia
nerviosa sería un conjunto de conductas reforzadas por factores
ambientales, que gratifican la delgadez, y por estímulos aversivos
provocadores de ansiedad, la anoréxica no comería para evitar la
ansiedad que le provoca pensar en el aumento de peso.
IV. Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico en la anorexia nerviosa
está indicado como coadyuvante de las técnicas de
modificación de conducta y como tratamiento de la psicopatología
asociada, especialmente la depresión.
Con una acción más específica sobre el
apetito se utiliza la ciproheptadina, un antihistamínico oxígeno
especialmente indicado en la anorexia restrictiva y mucho menos en la
purgativa.
De más amplia difusión han sido los
antidepresivos, tanto la amitriptilina como la clomipramina se han mostrado
efectivas en la anorexia nerviosa especialmente cuando se ha constatado la
existencia de depresión asociada. Los efectos secundarios de los
antidepresivos tricíclicos son los inconvenientes más importantes
excepto la ganancia de peso que conlleva su utilización
Los modernos inhibidores selectivos de la receptación
de serotonina se han utilizado en el tratamiento de la anorexia nerviosa.
V. Terapia familiar
Aunque al principio se mantenía a la familia alejada
del tratamiento de las muchachas anoréxicas, progresivamente se fue
implicando a la familia en los programas de tratamiento, tanto a nivel
ambulatorio como en régimen de hospitalización.
VI. Régimen de tratamiento
Para la elección del régimen de tratamiento,
ingreso hospitalario, hospital de día o tratamiento ambulatorio, no
debemos guiarnos únicamente por el peso y la salud física del
paciente, hay otros índices que nos ayudarán a tomar una
decisión clínica muchas veces trascendental. Aunque el programa
sea ambulatorio igualmente se precisa un programa de intervención
complejo y bien estructurado que contemple las tres áreas de
intervención: el peso, la figura y las cogniciones. Se necesita
un programa de monitorización de comidas que asegure
una dieta capaz de revertir el proceso de la malnutrición y facilite la
intervención psicoterápica.
La familia deberá tener una información
exhaustiva de la patología, sus complicaciones físicas y
los riesgos de ciertas conductas de las pacientes, no sólo de la
necesidad de tratamiento sino también cuál es el
más correcto y qué modelo es el más efectivo.
Otro aspecto a valorar por la familia y la propia paciente son los costes del
tratamiento, no únicamente los costes económicos: aunque los
seguros sociales costeen los gastos, en esta patología hay otros costes:
la paciente tal vez deba sacrificar temporalmente estudios o trabajo y la
familia al monitorizar y controlar sus conductas relacionadas con la
alimentación deberá organizar y organizarse de manera
diferente.
VII-Tratamiento en
hospitalización
En pacientes con poca motivación, inestabilidad
psicológica, trastorno psiquiátrico asociado y un ambiente
familiar poco cooperador, es recomendable el ingreso, y obligado ante
pérdidas del 25 al 30% del peso correspondiente en aquel
momento según edad y estatura.
La intervención terapéutica sobre una paciente
anoréxica en régimen de hospitalización precisa de un
programa de tratamiento minucioso y exigente, compartido y aceptado por todas
las personas que tratan a estas enfermas. Es preciso que este equipo sea
multidisciplinario, formado por médicos, psicólogos, enfermeras y
auxiliares; anotaremos con un énfasis especial que es imprescindible la
formación y habilidad de todo el personal para el tratamiento de estas
patologías, especialmente el de enfermería, sin cuyo concurso es
muy difícil plantear un tratamiento en hospitalización. A este
personal los psiquiatras y los psicólogos deben formarlo, asesorarlo y
supervisarlo a través de programas de formación continuada.
16.5Síndrome por
atracón:
El trastorno por atracón
(adaptación del término
inglésBinge-Eating
Disorder(BED)) es un
trastorno de la
conducta alimentaria que se presenta con ataques compulsivos de
bulimia. Comporta, en la
mayoría de los casos, la existencia de aumento de
peso e, incluso, de
obesidad. El caso
típico es el de una persona que siente periódicos deseos de
ingerir
alimentos de forma
descontrolada (en ocasiones, sobrepasando la ingesta de 6000
calorías
diarias), pero, a diferencia de la bulimia, no busca contrarrestar el
atracón provocándose el
vómito.
El trastorno por atracón es el trastorno alimenticio
más común en los Estados Unidos, que afecta a un 3,5% de las
mujeres y el 2% de los varones y es frecuente en hasta un 30% de aquellos que
buscan un tratamiento para bajar de peso. A pesar de que aún no se ha
clasificado como un trastorno independiente de la conducta alimentaria, se
describió por primera vez en 1959 por el psiquiatra e investigador
Albert Stunkard como "síndrome del comedor nocturno" (Night Eating
Syndrome (NES)), y el término "trastorno por atracón" fue
acuñado para describir la misma conducta alimentaria compulsiva, sin la
connotación nocturna. El trastorno por atracón por lo general
conduce a la
obesidad, aunque puede
ocurrir en individuos con sobrepeso. Pueden existir factores genéticos
que
predisponen
al desarrollo del trastorno, independientemente de los riesgos para sufrir
obesidad, y también parece existir una mayor incidencia de comorbilidad
psiquiátrica con trastorno psiquiátrico del Eje I en un 78,9%, y
para las personas con trastorno por atracón subclínico del
63,6%.
16.3.1-TRASTORNO POR ATRACONES
(TA) (Definición según CIM 10)
Se caracteriza por atracones recurrentes en ausencia de la
conducta compensatoria inadecuada típica de la bulimia nerviosa (p. ej.
) autoinducción al vómito, abuso de laxantes u otros
fármacos, ayuno y ejercicio físico excesivo).
A. Episodios recurrentes de atracones. Un episodio de
atracones se caracteriza por las dos condiciones siguientes:
1. Ingesta, en un corto periodo de tiempo, de una cantidad de
comida definitivamente superior a la cual la mayoría de las personas
podría consumir en el mismo tiempo y bajo circunstancias similares.
2 . Sensación de pérdida del control sobre la
ingesta durante el episodio (p. ej. sensación de que uno no puede parar
de comida o controlar qué o cuanto está comiendo).
B. Los episodios de atracones se asocian a tres o más
de los siguientessíntomas:
1. Ingesta más rápida de lo normal.
2. Comer hasta sentirse desagradablemente lleno.
3. Ingesta de grandes cantidades de comida a pesar de no tener
hambre.
4. Comer a solas para esconder su voracidad.
5. Sentirse a disgusto con uno mismo, depresión, o gran
culpabilidad tras los atracones.
C. Profundo malestar al recordar los atracones.
D. Los atracones tienen lugar al menos dos días a la
semana durante seis meses.
E. Los atracones no se asocian a estrategias compensatorias
inadecuadas (p. ej. purgas, ayuno, ejercicio físico excesivo) y no
aparecen exclusivamente en el transcurso de una Anorexia Nerviosa o una Bulimia
nerviosa.
16.3.2Algunos signos y
síntomas que puede manifestar un afectado son:
Ø Incapacidad para ejercer el control sobre el consumo
de alimentos.
Ø Sentimientos de pérdida de control durante el
atracón.
Ø Consumo inusual de grandes cantidades de alimentos a
la vez, mucho más que una persona promedio.
Ø Consumo mucho más rápido durante el
episodio de atracón que durante episodios habituales de
alimentación.
Ø Ingieren alimentos hasta sentirse físicamente
incómodos (indigestión) y con náuseas, debido a la
cantidad de alimentos consumido.
Ø Come cuando está deprimido,
nervioso o aburrido.
Ø Come grandes cantidades de comida, incluso cuando no
tiene hambre.
Ø A menudo come solo durante los períodos de
alimentación normal, debido a sentimientos de vergüenza.
Ø Se siente disgustado, deprimido o culpable
después de comer en exceso.
Ø Experimenta una rápida ganancia de peso, o
incluso un inicio repentino de obesidad.
Ø Sufre de
depresión
severa.
Ø Se irrita con facilidad.
16.3.3 Cómo se trata al
trastorno por atracón?
El tratamiento para el trastorno por atracón es
difícil porque la mayoría de la gente se siente avergonzada por
el trastorno e intentan esconder su problema. A veces lo esconden tan bien que
los otros miembros de la familia y los amigos no saben que se dan atracones.
Para los trastornos alimenticios hace falta un plan de
tratamiento exhaustivo que se puede ajustar a las necesidades de cada paciente.
La meta del tratamiento para el trastorno por atracón es ayudar a la
persona tomar control de sus hábitos de comer. En la mayoría de
los casos el tratamiento incluye una combinación de las siguientes
estrategias:
1)Psicoterapia - Esto es un tipo de consejo
que quiere cambiar la forma de pensar (la terapia cognitiva) y el
comportamiento (la terapia del comportamiento) de una persona con un trastorno
alimenticio. El tratamiento incluye técnicas prácticas para crear
disposiciones sanas hacia la comida y el peso, y también formas para
cambiar la manera en la cual una persona responde a situaciones diferentes.
2) Medicina - Ciertas medicinas
antidepresivos llamadas inhibidores selectivos de la re-captación de
serotonina (ISRS's) pueden ser útiles para controlar la ansiedad y la
depresión asociadas con un trastorno alimenticio.
3) El consejo de una nutricionista - Esta
estrategia ha sido diseñada para enseñar a la gente relacionarse
sanamente con la comida y el peso, para ayudar a restaurar las formas normales
de comer, y para enseñar la importancia de la nutrición y una
dieta balanceada.
4) Terapia en grupo y/o de la familia - El
apoyo de la familia es muy importante para el éxito del tratamiento. Es
importante que todos los miembros de la familia entiendan el trastorno
alimenticio y que reconozcan las señales y los síntomas. Las
personas con trastornos alimenticios pueden beneficiarse de la terapia en
grupo, donde les pueden apoyar otras personas con problemas y experiencias
parecidos y pueden hablar de sus sentimientos y sus preocupaciones.
17. Cuestionario
17.1Justificación del cuestionario
El presente cuestionario tiene
como objetivo en la investigación diagnosticar los trastornos de
conducta alimentaria en el adolescente y tiene como título:
«COMUNICACIÓN Y TRASTORNOS ALIMENTICIOS EN EL ADOLESCENTE»,
que se presentara como trabajo de investigación en la Universidad
Laconcordia Campus Fórum Internacional. Además, nos ayudar a
hacer énfasis sobre las conductas alimentarias de los adolescentes y
dar una canalización, en caso que sea necesario.
Favor de poner una X en los cuadros
de respuestas.
Sexo: Mujer ( )
Grado actual de estudios:________________
Edad: ____________________________
Fecha:_________________________________
|
Nunca
|
Casi siempre
|
Siempre
|
1. Tengo hábitos alimenticios que son diferentes de los de
mi familia y amigos.
|
|
|
|
2. No puede pasar el día sin que me preocupe por lo que
voy o no voy a comer.
|
|
|
|
3. Prefiero comer sola/o cuando sé que nadie me va a
estar mirando Frecuentemente.
|
|
|
|
4. Invento excusas (ej. «ya comí», «no me
siento bien». Etc.) Para no tener que comer con mi familia o amigos.
|
|
|
|
5. Tengo ataques incontrolables de ganas de comer durante los
cuales consumo grandes cantidades de comida y luego me induzco el
vómito.
|
|
|
|
6. De pronto me encuentro cortando mi comida en trozos muy
pequeños, escondiendo comida para que crean que comí, masticando
la comida y luego escupiéndola sin tragarla y/o manteniendo reservas de
comida escondida.
|
|
|
|
7. He determinado que existen comidas «seguras» para
mí para comer y que hay otras «malas» comidas las que me niego
a comer.
|
|
|
|
8. Me enojo cuando otros muestran interés en lo que como y
me presionan a que coma más.
|
|
|
|
9. Tengo miedo de no ser comprendida/o en mis miedos sobre la
comida y la alimentación entonces no los comparto con nadie.
|
|
|
|
10. Disfruto de cocinar comidas gourmet/ de altas calorías
para otros pero nunca las comería yo.
|
|
|
|
11. Paso largos períodos sin comer (ayunos) o comiendo muy
poco de manera de controlar mi peso.
|
|
|
|
12. Mis amistades me dicen que estoy delgada/o, pero yo no les
creo porque me siento gorda/o.
|
|
|
|
13. Uso laxantes o diuréticos como manera de controlar mi
peso.
|
|
|
|
|
Verdadero
|
Falso
|
|
14. Tengo miedo descontrolado a subir de peso.
|
|
|
|
15. Me ejército en forma excesiva para perder peso y me
vuelvo ansiosa/o si me salteo mis ejercicios.
|
|
|
|
16. Me es muy importante ser más delgada/o que el resto de
mis amigos.
|
|
|
|
17. No puedo mantener un peso que es considerado saludable acorde
a mi estructura corporal, edad y altura.
|
|
|
|
|
Si
|
No
|
18- Te das atracones de comida cuando te sientes triste, furiosa
o frustrada?
|
|
|
19- Haces más ejercicio que de costumbre porque quieres
bajar de peso para ser más atractivo/a?
|
|
|
20-Te molesta que te pregunten por tu manera de alimentarte?
|
|
|
21-Tienes terror a engordar para no ser más
atractivo/a?
|
|
|
Figura 3. Pregunta
1
La mayoría tiene costumbre de diferentes que su familia
sin embarco una muy buena parte siguen la conducta alimentaria familiar.
Figura 4. Pregunta
2
Es casi equilibrada la preocupación por la comida pero son
más los que no son preocupados.
Figura 5. Pregunta
3
Se muestra aquí un gran timidez para la comida.
Figura 6. Pregunta
4.
La mayoría quieren comer solos /as sin embargo hay
más 1/3 que disfruta comer en compañía.
Figura 7. Pregunta
5.
Hay una tercera parte que vomitan siempre después de
comer.
Figura 8. Pregunta
6
La mayoría no tiene esta práctica.
Figura 9. Pregunta
7.
Esta equilibras las respuestas pero hay una diferencia
mínima
Figura 10. Pregunta
8
Se nota que la mayoría comen sin presión de los
demás.
Figura 11. Pregunta
9.
La mayoría no comparten su comida.
10. Disfruto de cocinar comidas gourmet/ de altas calorías
para otros pero nunca las comería yo.
Figura 12. Pregunta
10
La mayoría disfruta la comida pero una tercera parte
que dice que no por las calorías.
11. Paso largos períodos sin comer (ayunos) o comiendo muy
poco de manera de controlar mi peso.
Figura 13. Pregunta
11.
Es una minoría que no pasa hambre.
12. Mis amistades me dicen que estoy delgada/o, pero yo no les
creo porque me siento gorda/o.
Figura 14. Pregunta
12.
Están de acuerdo con lo que dicen sus amistades.
14. Uso laxantes o diuréticos como manera de controlar mi
peso.
Figura 15. Pregunta
14.
Una cuarta parte usan laxantes para controlar
su peso
15. Tengo miedo descontrolado a subir de peso.
Figura 16. Pregunta
15
Se nota mucho miedo a subir de peso
16. Me ejército en forma excesiva para perder peso y me
vuelvo ansiosa/o si me salteo mis ejercicios.
Figura 17. Pregunta
16.
Hacer muchos ejercicios para controlar su peso.
17. Me es muy importante ser más delgada/o que el resto de
mis amigos.
Figura 18. Pregunta
17.
Muchas ganas para competir por los pesos.
18. No puedo mantener un peso que es considerado saludable acorde
a mi estructura corporal, edad y altura.
Figura 19. Pregunta
18.
Piensan la mayoría que si pero una buena parte no.
19 - Te das atracones de comida cuando te sientes triste,
furiosa o frustrada?
Figura 20. Pregunta
19.
El estado de amino tiene influencia en la comida.
20- Haces más ejercicio que de costumbre porque quieres
bajar de peso para ser más atractivo/a?
Figura 21. Pregunta
20.
La mayoría hace ejercicios con el fin de bajar de peso
para su imagen corporal
21-Tienes terror a engordar para no ser atractivo/a?
Figura 22. Pregunta
21
La actuación física es lo máximo para
estos adolescentes
Conclusión
A través de diferentes investigaciones podemos
descubrir y deducir que los TCA son en realidad, un problema de orden capital
en el adolescente. Cada vez más los medios de comunicación esta
promoviendo la imagen corporal con lo más relevante de la vida, la
promoción a la delgadez por los artistas, deportistas, políticos
entre otros, los TCA van aparecer más en la adolescencia. A partir del
principio de la adolescencia, muestra un gran interés para lucir el
cuerpo y para socializarse con el medio, la imagen corporal es la manera que da
al adolescente la seguridad y una autoestima.
Los diferentes modelos teóricos que hemos desarrollado
en esta investigación demuestra que los adolescentes es parte una red de
interacción entre el si mismo, la familia, la amistad y el noviazgo. En
este caso podemos decir que los TCA son multifactorial y se debe de tratar
caso por caso depende de la necesidad de cada paciente. Sin embargo, tienen
algo en común que es la manifestación del trastorno. Pero
nosotros como psicólogos, estamos invitados a ir más allá
de los signos y síntomas para ver la causa profunda de cada paciente
utilizando diferentes técnicas y métodos
psicoterapéuticos, o en caso de que se requieren pedir ayuda a otros
profesionistas en el área de la salud incluso de otras ciencias sociales
y naturales.
Me quedo agradecido con este trabajo de tesis, ya que los
adolescentes son parte de cotidianidad, convivo con ellos por más de 8
horas diarias. También me sirve de mucho aprendizaje en mis tareas de
docente de Educación Media superior para mejorar la manera de tratar a
los alumnos.
Propongo que todas las familias van a terapias y llevan un
proceso terapéutico adecuado para la prevención, el
diagnóstico y el tratamiento de los trastornos alimenticios en los
adolescentes y en la familia.
Además, me prepongo de crear un centro de apoyo
integral con psicólogos de diferentes corrientes para atender los
trastornos alimenticios. En dicho centro van a ver psicólogos de
diferentes corrientes terapéuticas, médicos alópatas como
homeópatas, dentistas, especialistas en deportes, investigadores,
estudiantes. Es otras palabras hacer una comunidad terapéutica que se
encarga de TCA y de problemas de salud ligado con eso.
Referencias
Acosta-García, M., &
Gómez-Péresmitré, G. (2003). Insatisfacción
corporal y seguimiento de dieta. Una comparación transcultural entre
adolescentes de España y México. International Journal of
Clinical and Health Psychology, 3 (1), 9-21.
American Psychiatric Association. (1995). Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (cuarta
edición en español). Madrid: Ed. Masson.
Araya, L. (2001). Anorexia: búsqueda religiosa desde el
desorden Simbólico. Revista Duoda. 20. 17-49.
Arnsperger, R. (2007) .The Experience and Meaning of Body
Image: Hearing the Voices of African American Sorority Women. Body Image,
an International Journal of Research, 4 (1), 1-14
Atienza, F., Pons, D., Balaguer I., &
García-Merita, M. (2000). Propiedades Psicométricas de la Escala
de Satisfacción con la Vida en Adolescentes. Psicothema, 12
(2), 314-319.
Baile, J., Raich, R., & Garrido, E. (2003).
Evaluación de insatisfacción corporal en adolescentes: efecto de
la forma de administración de una escala. Anales de
psicología, 19 (2), 22-27
Baile, J. Guillen, F., & Garrido, E. (2002).
Insatisfacción corporal en adolescentes medida con el Body Shape
Questionnaire (BSQ): efecto del anonimato, el sexo y la edad. International
Journal of Clinical and Health Psychology, 2 (3), 439-450.
Ballester, D., de Gracia, M., Patiño, J., Suñol,
C., & Ferrer, M. (2002). Actitudes Alimentarias y Satisfacción
Corporal en Adolescentes: Un Estudio de Prevalencia. Universidad de Girona,
(Depto. de Psicología).
Ballester, D., & Guirado, M., (2003). Detección de
conductas alimentarias de riesgo en niños de once a catorce años.
Psicothema, 15 (4), 556-562.
Becoña, E. (2007). Bases psicológicas de la
prevención del consumo de drogas. Papeles del Psicólogo,
28(1), 11-20
Belanger, J. (2001). Imágenes y realidades del
conductismo. Oviedo: Editorial de la Universidad de Oviedo.
Bronfenbrenner, U. (2002). La Ecología del
Desarrollo Humano. Barcelona: Paidos.
Bruch, H. (1982). Anorexia Nervosa: therapy and theory.
The American Journal Of Psychiatry, 139 (12), 1531-1538.
Bruch, H. (1981). Developmental considerations of anorexia
nervosa and obesity. Canadian Journal Of Psychiatry. Revue Canadienne De
Psychiatrie, 26 (4), 212-217
Bruch, H. (1973). Eating Disorders: Obesity, Anorexia
Nervosa and the Persons Within. New York: Basic Book. 171
Calado, M., Lameiras, M., & Rodríguez, Y. (2004)
Influencia de la imagen corporal y la autoestima en la experiencia sexual de
estudiantes universitarias sin trastornos alimentarios. International
Journal of Clinical and Health Psychology, 4(2), 357-370.
Callejo, J. (2000). Notas sobre la concepción de modelo
por los manuales de técnicas de investigación social.
Empiria, Revista de metodología en ciencias sociales, 3,
195-205.
Campos, J. (2007) Anorexia, Bulimia e Internet.
Aproximación al fenómeno pro-Ana y Mía desde la
teoría subcultural. Frenia, 7, 127-144
Caqueo, A., & Lemos, S. (2008). Calidad de vida y
funcionamiento familiar de pacientes con esquizofrenia en una comunidad
latinoamericana. Psicothema, 20 (4), 577-582.
Casillas-Estrella, M., Montaño-Castrejon, N.,
Reyes-Velásquez, V., Bacardi-Gascon, M., & Jiménez-Cruz, A.,
(2006). A mayor IMC mayor grado de insatisfacción de la imagen corporal.
Revista Biomédica, 17 (4), 243-249.
Cava, M.J. y Musitu, G. (2001). Autoestima y percepción
del clima escolar en niños con problemas de integración social en
el aula. Revista de Psicología General y Aplicada, 54 (2), 297-311.
Cava, M., & Musitu, G. (2000)1. Evaluation intervention
programme for the empowerment of self-esteem. Psychology in Spain, 4
(1), 55-63.
Cava, M., & Musitu, G. (2000)2. Perfil de los niños
con problemas de integración Social en el aula. Revista de
Psicología Social, 15 (3), 319-333.
Cava, M.J.; Musitu, G. y Vera, A. (2000). Efectos directos e
indirectos de la autoestima en el ánimo depresivo. Revista Mexicana de
Psicología, (17) 151-162
Watzlawick, P., Bavelas, J. & Jackson, D.
Teoría de la comunicación humana. Herder Editorial, S.L.
Barcelona, 2002
Maslow, Abraham Harold (1991), Motivación
y personalidad, Madrid: Ediciones Díaz de Santos
Anexos
Favor de poner una X en los
cuadros de respuestas.
Sexo: Mujer ( )
Grado actual de estudios: ________________
Edad: ____________________________ Fecha:
_________________________________
|
Nunca
|
Casi siempre
|
Siempre
|
1. Tengo hábitos alimenticios que son diferentes de los de
mi familia y amigos.
|
|
|
|
2. No puede pasar el día sin que me preocupe por lo que
voy o no voy a comer.
|
|
|
|
3. Prefiero comer sola/o cuando sé que nadie me va a
estar mirando Frecuentemente.
|
|
|
|
4. Invento excusas (ej. «ya comí», «no me
siento bien». Etc.) Para no tener que comer con mi familia o amigos.
|
|
|
|
5. Tengo ataques incontrolables de ganas de comer durante los
cuales consumo grandes cantidades de comida y luego me induzco el
vómito.
|
|
|
|
6. De pronto me encuentro cortando mi comida en trozos muy
pequeños, escondiendo comida para que crean que comí, masticando
la comida y luego escupiéndola sin tragarla y/o manteniendo reservas de
comida escondida.
|
|
|
|
7. He determinado que existen comidas «seguras» para
mí para comer y que hay otras «malas» comidas las que me niego
a comer.
|
|
|
|
8. Me enojo cuando otros muestran interés en lo que como y
me presionan a que coma más.
|
|
|
|
9. Tengo miedo de no ser comprendida/o en mis miedos sobre la
comida y la alimentación entonces no los comparto con nadie.
|
|
|
|
10. Disfruto de cocinar comidas gourmet/ de altas calorías
para otros pero nunca las comería yo.
|
|
|
|
11. Paso largos períodos sin comer (ayunos) o comiendo muy
poco de manera de controlar mi peso.
|
|
|
|
12. Mis amistades me dicen que estoy delgada/o, pero yo no les
creo porque me siento gorda/o.
|
|
|
|
13. Uso laxantes o diuréticos como manera de controlar mi
peso.
|
|
|
|
|
Verdadero
|
Falso
|
|
14. Tengo miedo descontrolado a subir de peso.
|
|
|
|
15. Me ejército en forma excesiva para perder peso y me
vuelvo ansiosa/o si me salteo mis ejercicios.
|
|
|
|
16. Me es muy importante ser más delgada/o que el resto de
mis amigos.
|
|
|
|
17. No puedo mantener un peso que es considerado saludable acorde
a mi estructura corporal, edad y altura.
|
|
|
|
|
Si
|
No
|
18- Te das atracones de comida cuando te sientes triste, furiosa
o frustrada?
|
|
|
19- Haces más ejercicio que de costumbre porque quieres
bajar de peso para ser más atractivo/a?
|
|
|
20-Te molesta que te pregunten por tu manera de alimentarte?
|
|
|
21-Tienes terror a engordar para no ser más
atractivo/a?
|
|
|
* 1Coleman, J. (1985).
Psicología de la Adolescencia. Ed. Morata. Madrid
* 2Marshall WA, Tanner JM
(February 1970).
"Variations in
the pattern of pubertal changes in boys". Arch. Dis.
Child.
* · 3Kohlberg, Lawrence.
1981. The Philosophy of Moral Development. Moral Stages and the Idea of
Justice. San Francisco, CA: Harper & Row Pubs.
* 4 Guelar, D. y Crispo, R.
(2000) Adolescencia y Trastornos del Comer. Ed. Gedisa. España.
* 5Macías-Valadez, T.G.
(2000). Ser Adolescente. Ed. Trillas. México
|