Estado y démocracia en el pensamiento politico de Jean-Jacques Rousseau( Télécharger le fichier original )par Smith Augustin Instituto filosà³fico Pedro Francisco Bonà³ - Licence en philosophie et sciences humaines 2008 |
3.3- Críticas a la teoría democrática de Rousseau: entre la utopía y la realidadEntre las tres grandes críticas que se ha hecho en contra de la teoría democrática de Rousseau están siempre estas tres: la crítica psicologista que ve la dificultad de la viabilidad de la teoría democrática de Rousseau como una consecuencia de su psicología distorsionada; la crítica sociológica que es una crítica desde el positivismo comtiano y que condena no sólo a Rousseau sino prácticamente a toda la teoría contractualista; y la crítica de la teoría política aplicada que considera la teoría democrática de Rousseau como inconciliable con al realismo político. Veámoslas ahora una por una. a)- La crítica psicologistaEsta crítica consiste en demostrar que Rousseau, ya incapaz de pensar alguna teoría de manera coherente por su esquizofrenia, no pensó su teoría democrática sino como una manera de disfrazar su incapacidad personal de vivir en solidaridad con los demás. Según la misma crítica, Rousseau no se preocupaba realmente por pensar una teoría viable sino que necesitaba justificarse ante toda una sociedad que era testigo de su paranoia y su misantropía. Martín López, en un largo artículo sobre Rousseau toca este punto y en estos términos resume muy bien esta crítica: «la quiebra lógica del pensamiento político de Rousseau tal vez encubra una importante disonancia cognoscitiva en su personalidad: una doble corriente de motivaciones que se orientan hacia valores irreductibles. De un lado, el Rousseau egocéntrico e individualista, huraño y resentido; de otro, el Rousseau de la ternura, anhelante de amor y de solidaridad humana, deseoso de perder su vida de egoísta para salvarla en la comunidad de los justos. Y entre ambos mundos, la escisión insalvable de la inautenticidad, tal vez de la neurosis. Cómo pudo calar tan hondo el pensamiento de Rousseau en la vida social y política de Occidente? Quizá por eso mismo: porque le cupo la triste gloria de encarnar en su propio ser los problemas de una sociedad y de una cultura, y porque acertó a crear el mito que liberaba de preocupaciones a esa sociedad y a esa cultura: era posible lavar el pecado del egoísmo insolidario mediante el «carisma» taumatúrgico de la voluntad general»90(*). Pero, la misma crítica que ha hecho sensación en los tiempos anteriores ha ido perdiendo credibilidad desde los importantes y afamados trabajos de Ernst Cassirer, de Masson, de Jean Starobinski, entre otros. Los mismos no solamente superaron este tipo de psicologismo sino también en contrapartida reclaman una mayor y objetiva consideración por lo que dicen los textos mismos. Esto opina por ejemplo Starobinski en su prefacio al libro monográfico de Ernst Cassirer sobre Rousseau: »Rousseau est désormais pour nous un auteur de grande envergure, même s'il n'a pas été un auteur philosophique selon les définitions reçues. Invalider sa pensée en arguant des bizarreries de sa psychologie est une dérobade. Priorité doit être donnée au texte, sans chercher à le disqualifier au nom des dispositions intérieures qu'il laisserait conjecturer»91(*). * 90 Enrique M López, op. cit., p. 144 * 91 Jean Starobinski, en el prefacio del libro de Ernst Cassirer (1987), p. XVI. |
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