El fluir psiquico en relato de un naufrago de Gabriel Garcia Marquezpar Ousmane Abdoulatif CHERIF Université Alassane Ouattara de Bouaké - Master 2 2019 |
2-1-1- Características del monólogo interiorEl monólogo interior se caracteriza por la expresión de lo que el personaje piensa y siente en un diálogo consigo mismo. Además, el vocabulario que usa el narrador un efecto emocional sobre el lector y también ayuda a comunicar el tema: este lenguaje puede ser llano o poético, lleno de metáforas y otras imágenes y figuras. En cuanto al tono, puede ser melancólico o alegre, oscuro o misterioso: puede sugerir el terror o la ausencia, y un sentido histórico. Este tono es la actitud que adopta el narrador ante los asuntos textuales, es decir, ante lo que está narrado y ante lo que el autor quiere comunicar. Desde este punto de vista de la recepción, podemos decir que la lectura y comprensión de este tipo de discurso resultan inquietantes e incómodas, porque sus frases no tienen sentido ni explicaciones, y son carentes de lógica racional. «El monólogo interior es un paseo por el lado más desconocido de e inhóspito de la mente, y tiene mucho que ver con: - Las asociaciones libres de ideas y palabras. - Los sueños, el inconsciente - El fluir de la conciencia: pensamiento puro, sin palabras, sin control y sin censura. - La escritura automática: escribir sin parar todo lo que está pensando al mismo tiempo que escribe. En cuanto a las funciones estilísticas, Juan Luis Suarez Granda la resume en los siguientes puntos: - Aumento de la verosimilitud, contribuyendo a dar ilusión de la verdad al ser los propios personajes los que hablan con el lector, sin la mediación del autor. - Enriquecimiento de registros lingüísticos, ya que cada personaje expresa sus ideas con su lenguaje o idiolecto pudiendo captarse así sus peculiaridades culturales en idiosincrasia, etc. - El personaje se presenta a sí mismo mediante sus pensamientos, por cómo cuenta unos hechos, y de paso, refleja datos sobre su extensión social, hábitos mentales. La noción de monólogo interior existe en los novelistas del siglo XIX. Este se ve en autores como lo hemos mencionado más arriba, Stendhal en su FilosofíaNova en 1804 cuando dice: On pense beaucoup plus vite qu'on parle. Supposons qu'un homme pût parler aussi vite qu'il pense et sent, que cet homme une journée entière prononçât de manière à n'être entendu d'un seul homme, tout ce qu'il pense et sent, qu'il y eût, cette même journée, toujours a côté de lui un sténographe invisible qui pût écrire aussi vite que le penserait et parlerait [...] nous aurions caractère peint pendant un jour aussi ressemblant que possible [...].38(*) Balzac utilizó también esta técnica en Le père Goriot en 1935. El novelista piensa que « [...] quand on s'attaque à quelque chose dans le ciel, il faut viser Dieu. Ces paroles sont la forme brève des mille et une pensées entre lesquelles il flottait»39(*). En la literatura española, Clarín, en su estudio sobre Galdós, habla de un procedimiento narrativo nuevo, que debe su identidad gracias a los rasgos de emancipación narrativa e interioridad, y la atribuye al movimiento naturalista, con Flaubert y Zola, Otro procedimiento que usa Galdós con más empeño y acierto que nunca, es el que han empleado Flaubert y Zola con éxito muy bueno, a saber: sustituir las reflexiones que el autor suele hacer por su cuenta respecto de la situación de un personaje, con las reflexiones del personaje misma, empleando su propio estilo, pero no a guisa de monologo, sino como si el autor estuviera dentro del personaje mismo y la novela se fuera haciendo dentro del cerebro de éste.40(*) Pérez Galdós, se considera como pionero de esta técnica en las letras españolas, con los monólogos de Isidoro Rufete, en La Desheredada, en 1881. Esta nueva forma ha sido adoptada tambien en la narración de Sebastopol de Tolstoi, en 1868, y en el relato de Dostoievski, Une douce créature en 1876. Sin embargo, los estudios designan la obra Les lauriers sont coupés de Edouard Dujardin como promotora de este procedimiento. Luis Martin Santos en su obra usa esta técnica. Empieza y termina su obra con monólogos del protagonista, que contienen el principio y el final de la historia que cuenta la novela. Estos discursos dejan hablar a los personajes libremente pero el autor interviene como narrador mediante unos comentarios e interpretaciones. Mediante estos monólogos, el autor aprovecha para hablar por voz del personaje, explicando lo que quieren decir41(*). Humprey propone dos características del monólogo interior. Distingue el monólogo interior directo, y el monólogo interior indirecto. - El monólogo interior directo En este monólogo, el autor posee «una interferencia que resulta insignificante y que no supone un oyente». Es decir que el autor libera parcial o totalmente al personaje en la expresión de sus pensamientos. Para Nuila, el monólogo interior directo se caracteriza por aparentar su liberación del narrador y ocupar un primer plano como narración. En ningún momento, debe notarse la interrupción del narrador, quien no comenta o describe ni siquiera en tercera persona. El personaje se expresa en primera persona. Su monólogo es silencioso, no está destinado a otro personaje, ni al lector, sino a sí mismo. Su monólogo simboliza lo que no es monólogo porque no es verbal. Las palabras tratan de expresar su subjetividad recién nacida de las emociones, antes que lleguen a ser digeridas por la razón. El monólogo interior directo es disociativo de la personalidad, no individualiza a ningún personaje, es caótico, es ficticio. Entonces, esta técnica ofrece total libertad al personaje para exteriorizar a si mismo todo lo que pasa en su mente. Sin embargo, como indica su apelación de monologo interior, todo se expresa de manera interior, lo que supone que ninguna palabra vocal se oye. - El monólogo interior indirecto En este caso, «un autor omnisciente presenta material no expresado, como si proviniese de la conciencia del personaje, pero que, al poseer comentario y descripción, guía al lector para su mejor comprensión»42(*). El narrador trata de desaparecer y sólo traduce los pensamientos y posibles palabras del personaje. Efectúa una traducción indirecta del pensamiento del personaje. El habla del narrador y del personaje serán diferentes, puesto que el nivel lingüístico de uno no corresponde al del otro. Los indicios de cambio se dan al inicio del discurso o al finalizar el mismo, o bien, las fórmulas de "pensó" o "sintió" se suprimen dejando libre al personaje y su discurso silencioso. Sin embargo, el narrador no abandona la tercera persona, ni interrumpe el discurso de su personaje, puesto que éste está contextualizado en el proceso narrativo43(*). * 38- MARTINEAU, Henri, STENDHAL, Precursseur de James Joyce, Le Figaro, N° 27,1930, citado en BURNAT, Silvia, El monólogo como forma narrativa española (1940-1975), Madrid: José Porrúa Turanzan, S.A., 1980, P. 77 * 39- SODERLIND, Johannes, the interior monologue : a linguistique approach, citado en BURNAT, S., Op. Cit. P77 citado por KHALIDA Touil. * 40- TOUIL. Khalida, 2012, Analisis de la polifonía en los monólogos de Tiempo de silencio de Luis Martin Santos, Universidad de Oran, Argelia. * 41- Ídem, P.48 * 42- FELICES, Francisco Álamo, 2013, El monólogo como modalidad del discurso del personaje en la narración, Universidad de Almería, España. * 43- Citado por Montes, A González, 1987, Estructura del texto novelístico, Perú, Latinoamericana Ediciones. |
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