FACULTAT DE FILOSOFIA I LLETRES
DEPARTAMENT DE FILOLOGIA ESPANYOLA
IDENTIFICACIÓN DE LOS TIPOS HUMANOS Y
ALGUNOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA EN
LA VORÁGINE Y TIERRA DE PROMISIÓN DE
JOSÉ EUSTASIO RIVERA
N'DRIN OZOUKOUO LEA
Trabajo de investigación dirigido por:
Dra. Helena Usandizaga Lleonart
Barcelona, 2010
Agradecimientos
A la Agencia Española de Cooperación
Internacional para el Desarrollo por su importante patrocinio.
A la Dra. Helena Usandizaga Lleonart por su valioso apoyo
académico y humano.
Al Dr., Guillermo Seres, Director y Dra. Dolors Poch
Olivé del departamento de Filología Española de la
Universitat Autónoma de Barcelona, y a todo el cuerpo docente del mismo
por su afectuosa acogida, su simpatía y consejos que siempre me han
dado.
A todas aquellas personas que, con su palabra de aliento y su
incondicional apoyo, me han ayudado a terminar este trabajo.
Índice
Agradecimientos.............................................................................................
2
Índice
general.........................................................................................................
3
Introducción general y marco
teórico.............................................................................
5
Capítulo I: Identificación y
características de los personajes........................
.............. 12
I-I: Los personajes
centrales..............................................................................
13
I-I -1: Arturo
Cova.............................................................................
.. ............. 13
I-I-2:
Alicia.......................................................................................
............... 14
I-II: Los personajes
secundarios.............................................................................
15
I-II-1: Don
Rafo...................................................................................
............ 15
I-II-2: Fidel
Franco...................................................................................
......... 16
I-II-3: La Niña
Griselda....................................................................................
16
I-II-4:
Barrera..........................................................................................
...... 17
I-II: 5 El
Pipa.................................................................................................
18
I-II-6: Clemente
Silva................................................................................
...... 18
I-II- 7: Los
indios.............................................................................................
19
I-II-8: Zoraida
Ayram.......................................................................................
19
Capítulo II: Sistema de
personajes.................................................................
..... 21
II-I Las relaciones entre los
personajes...............................................................
21
II-I-1: Arturo Cova y sus
compañeros.................................................................
..... 21
II-I-2 Arturo Cova y los
indios..........................................................................
.... 22
II-I -3: Arturo Cova y
Barrera...............................................................................
23
II-I-4: Alicia y
Griselda.......................................................................................
24
II-II: Las relaciones de los personajes con la
naturaleza.................................................
24
II-II-1: Arturo Cova y la
naturaleza.........................................................................
24
II-II-2: Los indios y la
naturaleza...........................................................................
25
II-II-3: Clemente Silva, ejemplo de los
caucheros........................................................ 26
II-II-4: Los explotadores, ejemplo de
Barrera............................................................. 26
Capítulo III: La simbólica de los
personajes y de ciertos elementos de la naturaleza......... 28
III-I: el simbolismo de los
personajes..................................................................
28
III-I-1Arturo
Cova.....................................................................................................
28
III-I-2
Alicia...................................................................................................
29
III-I 3La Niña
Griselda....................................................................................
29
III-I-4
Barrera...............................................................................................
30
III-I -5: Fidel
Franco.......................................................................................
30
III-I- 6: Don
Rafo..........................................................................................
30
III-I-7: Clemente
Silva....................................................................................
30
III-I-8: El
Pipa...............................................................................................
30
III-I-9: Los
indios..........................................................................................
31
III-I-10. Zoraida
Ayram....................................................................................
31
III-II: el simbolismo de ciertos
elementos de la naturaleza................. .....................
32
III-II-1: La
selva.............................................................................................
32
III-II-2: El
sol................................................................................................
32
III-II-3: La
estrella..........................................................................................
34
Conclusiones..........................................................................................
36
Introducción general y marco teórico
La reflexión sobre la relación del hombre con la
naturaleza o el medio ambiente está en el centro del modernismo. La
novela mundonovista parte pues de la altura establecida por la novela
modernista y consolida el nivel alcanzado, pero adecua el estilo al asunto
americano, a lo natural y al poder regenerador del retorno a la tierra. .
Mientras la novela modernista tiende a la inclusión de todo sin dejar
de lado lo americano. Ambas novelas conservan algunas cualidades comunes que
intercambian significativamente. El mundonovismo acaba de responder
así a la preocupación de Juan Marinello (Cf Cedomil Goic 1990.
P.549). En efecto según Marinello, las llamadas «novelas
ejemplares de América» o «novelas de la
tierra» por Torres Rioseco, son un conjunto cerrado de obras
producidas entre los años 1918 y 1929 por los escritores de la
generación de 1912, nacidos entre 1875 y 1889 que enuncia un
americanismo literario propio, en que componentes naturalistas y decadentistas
se mezclan; telurismo y simbolismo americanos marcan el énfasis
genérico y generacional. La femme fatale deja de ser sola
encarnación del poder del amor: bajo sus signos convencionales se
establece ahora la alegórica identidad entre tierra y mujer como
potencia destructora de los hombres (Cf Cedomil Goic 1990. P.549). Las grandes
obras representativas de esta época son: Raza de bronce (1818)
de Alcides Arguedas, La vorágine de José Eustasio Rivera
(1924), Don segundo sombra de (1926) de Ricardo Guiraldes, y
Doña Bárbara (1929) de Rómulo Gallego.
Tierra de Promisión1
y La Vorágine 2 de José Eustasio Rivera
aparecen pues como algunas de las obras más importantes de la
literatura Latinoamericana que permanecen de actualidad a pesar del tiempo
transcurrido. Desde sus publicaciones respectivas en 1921 y 1924, estas obras
han hecho grandes cambios en la naturaleza y la estructura de la novela
latinoamericana, y se erigen así en un verdadero polo de
atracción cultural por la búsqueda de una forma y un contenido
que saca la novela del marco tribal y la convierte en un instrumento de un
universalismo conscientemente asumido.
1-José Eustasio Rivera, Tierra de promisión
y otros poemas, Ed crítica Luis Carlos Herrera Molina,
Bogotá: Editorial Pontificia Universidad Javeriana, 2007.
2- José Eustasio Rivera, La Vorágine,
Ed., Montserrat Ordóñez, 2003, pp.390
Es que Tierra de promisión y la
Vorágine de José Eustasio Rivera, como todas las grandes
obras literarias universales, plantean los problemas del hombre y de la
naturaleza y aquellos que influyen en su existencia como especie. No se
tratará aquí de analizar de forma exhaustiva todos los temas que
han sido objeto de estudios cada uno y otros. Hemos elegido privilegiar una
cuestión que nos parece aun central. Se trata de la cuestión
de la identificación de los tipos humanos y algunos elementos de la
naturaleza.
Breve presentación del
autor
José Eustasio Rivera, nació el domingo 19 de
febrero de 1888 en Neiva, Colombia y murió el 1 de Diciembre en New York
en 1928(Eduardo Neale Silva 1986). Fue escritor, político y maestro.
Trabajó como abogado y participó en la fijación de los
límites entre Venezuela y Colombia. Esas actividades le permitieron
conocer Los Llanos de su país y también la selva tropical,
experiencias decisivas para su breve e intensa obra literaria. La inició
con Tierra de promisión en 1921, colección de sonetos en
los que es evidente la herencia modernista, y la culminó y
concluyó con su novela La vorágine en 1924, obteniendo
un éxito clamoroso y su inmediata traducción al inglés.
Elección del tema y la
problemática
La elección de nuestro tema está
motivada en principio por el hecho de que el enfoque riveriano privilegia la
relación entre el hombre y la Naturaleza.
Luego, al leer las obras de Rivera, unas preguntas nos
parecían importantes comprender las exponemos a continuación:
-por qué tantos personajes con tantas descripciones por
parte del autor?
-qué simboliza cada personaje que el autor ha incluido
en su campo novelesco? A los elementos de la naturaleza qué sentido les
da? Qué discurso social aparece mediante sus personajes y
elementos de la naturaleza mencionados?
Estas preguntas nos han motivado a acercarnos más
a las obras de Rivera y ver lo que ocultan estas descripciones detalladas
de sus personajes.
Tal vez, Rivera quiere llamar nuestra atención sobre la
sociedad de aquel tiempo. Y también sobre la sociedad del siglo XXI, la
nuestra. Puesto que sus obras permanecen de actualidad.
Por fin, las obras de Rivera han sido siempre para nosotros
una curiosidad científica.
Con sus obras queríamos descubrir esta selva feroz,
devoradora y mística de la Amazonia.
Hipótesis.
Muchos estudios han sido realizados sobre las obras de
Rivera. Por ejemplo, Eduardo Neale- Silva en Horizonte Humano : vida de
José Eustasio Rivera establece una relación entre la vida de
Rivera y sus obras, Cedomil Goic, en Historia y critica de la Literatura
hispanoamericana, hace un análisis de las secuencias narrativas de
la Vorágine, Pedro Schimose, en Literatura
Latinoamericana, sitúa las obras de Rivera en su contexto
literario, es decir en el género literario, Luis Carlos Herrera, en su
edición crítica Tierra de Promisión y otras
poemas, acentúa su análisis sobre el lirismo riveriano, y
Montserrat Ordóñez, en su edición crítica de
La Vorágine, hace un análisis crítico de manera
global de toda la obra. Es decir que, toca a todos los temas que pueden
encontrarse (espacio, tiempo, la narración, los personajes, la selva, la
mujer etc...) en la Vorágine, pero de manera general.
Sólo creemos conveniente el agregar que dentro de los terrenos que
fueron centrados como temas centrales, todavía muchos más
aspectos y nociones podrían haberse profundizado. El estudio de la
identificación de los tipos humanos a través de los personajes y
de algunos elementos de la naturaleza, por su parte, podría
permitir a varios lectores tener un conocimiento claro y profundizado de
algunos aspectos de las obras de Rivera. Por ejemplo saber los aspectos
físicos, morales, profesionales y sociales de los personajes y las
relaciones que estos mantienen entre sí y con la naturaleza. Este
estudio podría también ayudar a la comprensión de lo que
representa algunos elementos de la naturaleza para el propio autor. Tales como
el sol y la estrella.
Objetivos
Nuestro trabajo tiene como objetivo:
- Establecer las diferencias entre los personajes, mediante un
análisis psicológico, fisiológico y profesional.
- Dar otra visión de los personajes en las obras de
Rivera.
- Mostrar que los personajes y elementos de la naturaleza
mencionados por el autor tienen algo simbólico.
- Subrayar el conflicto civilización / barbarie que
aparece en el corpus.
Metodología de trabajo
Hay muchos métodos de análisis literario,
pero a veces la importancia de un método en particular es mucho
más visible en un corpus determinado y sobre un tema específico.
La Sociocrítica como herramienta para el análisis literario es
adecuada para el análisis de nuestro corpus.
Este procedimiento se debe a múltiples razones. La
primera es que el autor se basó en la sociedad y sus peripecias para
escribir sus obras, porque no podemos entender un texto literario sin ubicarlo
en su contexto socio-histórico, es decir, en la sociedad que lo dio a
luz.
La
segunda razón es que la sociocrítica es el método
más conveniente para analizar nuestro tema, visto su orientación.
En efecto nuestro trabajo pone mucho más de manifiesto los aspectos
sociales de las obras de Rivera, así que no podría haber mejor
método que la Sociocrítca. Así pues la Sociocrítica
se puede definir como un enfoque de la literatura que toma en cuenta el
universo social presente en el texto. Por ello, se inspira en las disciplinas
similares, tales como la sociología de la literatura que tiende a
confundirse con ellos. También para comprender mejor lo que es, es
importante empezar por las raíces. «La
sociocrítica», una palabra creada por Claude Duchet en 1971,
propone una lectura histórico-social del texto. De hecho la
sociocrítica no sólo se interesa en lo que el texto significa,
sino también en lo transcrito, es decir, a su manera de incorporar la
historia, no sólo en su contenido, sino también en
términos de las formas. Muchos autores han estudiado el
método sociocrítico como una herramienta para el análisis
literario. Nos limitaremos a los autores que consideramos los más
conocidos.
Joëlle Gardes Tamine y Marie-Claude Hubert ven la
sociocrítica como un « método de la crítica
literaria nacido en los años sesenta, después de la
sociología Aparece como un intento para explicar la producción,
la estructura y el funcionamiento del texto literario por el contexto
político-social.»3
Estando arraigado en la sociedad, en su
filosofía de Arte (1865), Hippolyte Taine, ha centrado sus estudios
sobre el transmisor en una obra, y mostró cómo el ambiente social
del autor condiciona la obra, y Gustavo Lanson el crítico del siglo XX,
se ha centrado en el receptor y destacó el papel del lector en la
evolución de la literatura.
El concepto de sociocrítica, difícil de
definir, utiliza diferentes enfoques teóricos, según que los
críticos estén en la esfera de influencia de los
filósofos marxistas como Marx, Engels o Durkheim, de Hegel o los
sociólogos como Max Weber. Según Daniel Bergez y al (1999: 123):
« la Sociocrítica será empleada por
conveniencia, aunque el término significa desde hace muchos años
un enfoque [...] [...], la simple interpretación «
histórica » y « social » de
los textos, tanto como conjuntos que producciones
especiales ».4 Esto quiere decir que la
sociología de lo literario está sobre el río arriba (las
condiciones de producción de la escritura) y la sociología de la
recepción en el intermedio (lectura, difusión,
interpretación, y el destino cultural de la educación u otros).
Según Claude Duchet, la sociocrítica se refiere a
« el propio texto como un lugar donde juega y se realiza una
cierta sociabilidad »5.
3- Joëlle Gardes Tamine, Dictionnaire de critique
littéraire, Paris, Armand Colin, 1996,
4- Daniel Berger y al Introduction aux méthodes
critiques pour l'analyse littéraire, Paris, Dunod. 1999,
5-Citado por Berger y al, (1999: 123)
Estructura general
La organización formal de este trabajo gira en torno a
tres capítulos esenciales.
En el primero hemos tratado de llevar a cabo un
análisis sobre la identificación y las características de
los personajes, a través de los personajes centrales y secundarios.
En el segundo capítulo hemos procedido a una
reflexión sobre el sistema de personajes. En esa empresa, hemos
examinado las relaciones que mantienen los personajes entre sí, y luego
entre ellos y la naturaleza.
Por último, el tercer capítulo constituye el eje
central de nuestro estudio, pues hablamos de la simbólica de los
personajes y de algunos elementos de la naturaleza.
1-José Eustasio Rivera, op-cit, P.113
2-Ibidem. P.113
3- Ibidem. P.207
1-José Eustasio Rivera, op-cit, P.113
2-Ibidem. P.113
3- Ibidem. P.207
1-José Eustasio Rivera, op-cit, P.113
2-Ibidem. P.113
3- Ibidem. P.207
· Análisis del punto de vista del
narrador
De acuerdo con Ordóñez, el personaje de Cova
es inseparable a la situación narrativa, puesto que la lectura y el
análisis de cualquier aspecto de la obra están mediatizados por
ese personaje. Por lo tanto, explicar, entender y desenmascarar a Cova es
descubrir también el mundo que él nos relata, en una
versión parcial y filtrada. Cova es una voz narrativa, que Rivera
inventa y desarrolla. Con Cova, el siglo XX aprendió a imaginar y a
describir la selva, y aprendió también a interpretar la
relación entre el hombre y la naturaleza, relación que en la
Vorágine termina con la frase « los devoro la
selva!»6. Varias generaciones han encontrado en Cova la
voz que explica las relaciones del hombre con su propio mundo interior, con las
mujeres y con los otros hombres, en función de su relación con
una naturaleza mítica, personificada y carnavalizada. Las
características que definen esta voz narrativa ligan Cova el personaje
con su autor (Rivera). En primer lugar es la voz de un hombre, un hombre que es
escritor (poeta) y proviene de la ciudad.
Se puede adivinar en el narrador una tradición de
descripciones modernistas, con toques románticos.
Según Ordóñez, «la voz de
Cova es una voz cargada de verosimilitud, en el borde entre la historia y la
ficción»7, a través del prólogo que
nos informa de la «existencia» del personaje-narrador, por el
fragmento de una carta suya que sigue al prólogo y por el epilogo que
nos confirma su desaparición.
Cova escribe pues su historia siguiendo la cronología
del viaje, que comienza con la salida de Bogotá. El mundo dejado
atrás es recuerdo o deseo de futuro retorno. Pero la escritura tiene
lugar en momento difícil, después de experiencias no superados,
mientras esperan el rescate y mientras vive una conflictiva relación
sexual con una mujer a la que teme, desea y desprecia. El hecho de que esta voz
pertenezca a un personaje tan contradictorio es, además de la clave del
éxito del libro, la posibilidad de supervivencia: Rivera va
desapareciendo como persona relacionada con su obra, su biografía y
anécdotas pasan a ser datos de interés más
histórico que literario, mientras que la voz de Cova, fragmentada y
críptica, se mantiene y crece. Se ha convertido en la versión
autorizada y desaforada de la selva americana, en el testigo de la atroz
explotación de los caucheros, en el hombre enloquecido dentro de la
selva, cárcel verde.
6- José Eustasio Rivera, La
Vorágine, p. 385
7- Montserrat Ordóñez, op-cit., p. 21
Hablamos aquí pues, de literatura en su sentido
más amplio, no sólo como hecho estético sino como
formación de ideología: lo que Cova dice ha tenido y tiene gran
impacto como forma de comprensión de América y como
definición de una conciencia nacional.
La literatura latinoamericana del siglo XX se ha distinguido
por el frecuente uso de primeras personas, ya sea como voces continuas o como
construcciones polifónicas.
Una de las funciones del uso de la primera persona es
precisamente la creación de voces /personajes a los que todo les
está permitido y mediante los cuales el autor se escuda y excusa para
siempre.
CAPÍTULO I: IDENTITIFICACIÓN Y
CARACTERÍSTICAS DE LOS PERSONAJES
Identificar es determinar la naturaleza de alguien o
de algo. En otro término es encontrar las características
permanentes y fundamentales de una persona. Esta parte de nuestro trabajo
consistirá en identificar los personajes centrales y los personajes
segundarios.
«La persona del
texto»8, es decir el ser antropomorfo que
aparece en el universo novelesco, tiene que diferenciarse de la persona viva,
de la especie humana que tiene una vida física, tangible y real. A
diferencia de la persona humana, el personaje, por lo tanto debe ser
aprehendido como cualquier entidad verbal que sólo tiene existencia a
través de palabras que lo designan o lo califican. En este sentido, J.P.
Goldenstein afirma « se podría por lo tanto definir
esquemáticamente el personaje de la novela como la persona ficticia que
cumple un papel en el desarrollo de un estilo
novelesco».9 Además, para llevar
el personaje en la historia de una vida ficticia, el novelista utiliza un
conjunto de elementos puesto en marcha en el texto, y que funciona de tal
manera que dan la ilusión de una persona real. El novelista se inspira
del rasgo del ser humano real para caracterizar el personaje novelesco.
Según J.P. Goldenstein: « Caracterizar un personaje, es
darle aunque sea en la ficción, los atributos que la persona que se
supone representar tiene en la vida
real»10.
El personaje, por lo tanto, es afectado por rasgos
humanos, característicos humanos, de importantes cualidades, defectos,
en resumen, de una multitud de rasgos que responden muy bien a las
preocupaciones del autor. Así que distinguimos dos modos de
caracterización.
La caracterización directa y la
caracterización indirecta (Terry W. Ervin II 2009). La
caracterización se llama directa cuando las informaciones relativas a
los personajes son proporcionados por el narrador, por el propio personaje o
por un otro personaje del relato. Es indirecta la caracterización,
cuando resulta de las deducciones del lector a partir de las acciones del
personaje, de su discurso o por un cualquier detalle.
Cabe señalar que este punto que sigue, es un
análisis esencialmente descriptivo según la voz narrativa de
Arturo Cova.
8-Grivel Charles, Production de l'intérêt
romanesque, Paris, mouton, 1973, p.110
9-Goldenstein Jean Pierre, Pour lire le roman,
paris, duculot, 1980, P.44
10- Ibidem. P.46
I-I: Los personajes centrales
Un personaje central es una persona imaginaria representada en
una obra de ficción y que tiene la primera función. Es alrededor
de éste que se desarrollan todos los eventos narrados en una obra.
I-I-1: Arturo Cova
Como hemos subrayado más arriba, en el
análisis del punto de vista del narrador, Arturo Cova es el
personaje narrador de la obra por consiguiente no se describe realmente en la
narrativa. Así que físicamente tenemos poca información
acerca de él. Sólo sabemos que es joven «...debía
iniciar una nueva vida, distinta de la anterior, comprometiendo el resto de mi
juventud y hasta la razón de mi ilusiones,»11,
Arturo es pues un hombre joven debilitado por la enfermedad y el hambre:
« Yo no era más que un residuo humano de fiebres y pesares. De
noche, el hambre nos desvelaba como un
Vampiro »12, va bien vestido, lo que
permite a otro personaje calificar su forma de vestirse, cuando dice:
« Qué bonito traje y qué buenos
botines».13
11-José Eustasio Rivera, La Vorágine,
P. 86
12-Ibidem, P. 192
13-Ibidem, P. 102
14-Ibidem, P. 97
15-Ibidem, P. 122
16- Ibídem, P. 161
17-Ibidem, P. 161
En el plano matrimonial sabemos que vive en
concubinato con Alicia, debido a su aventura en la naturaleza para evitar que
Alicia se casara con un hombre que ella no quería. A pesar de su deseo
de estar con Alicia, no está enamorado de ella: «... yo, que
sin estar enamorado, vivo como si lo estuviera,...»14, lo
que explica sus repetidas infidelidades a Alicia. Se trata de un hombre en
busca de un amor ideal. Tuvo relaciones amorosas con la niña Griselda,
la esposa del dueño de la casa donde vive con Alicia, con Clarita, una
prostituta que se ha convertido en una esposa de un anciano que vive en el
mismo campamento: «Di en enamorar a la niña Griselda, con
éxito escandaloso »15, y con Zoraida Ayram
(una negociante cuarentona que funda en las dificultades de comercio que ofrece
el medio selvático la clave de su oficio).
Arturo sólo desea a Alicia que cuando otros hombres la
cortejaban o la apreciaban. A pesar de eso Arturo deseaba un futuro maravilloso
para su futura familia: «Hasta tuve deseo de confinarme para siempre
en esas llanuras fascinadoras viviendo con Alicia en una casa
risueña,...»16y « ...soñé quedarme
con Alicia, a envejecer entre la juventud de nuestros hijos, a declinar ante
los soles nacientes a sentir fatigados (...) un día llorara yo sobre su
cadáver o ella sobre el mío».17 Si no fuera
el destino, Arturo hubiera aprendido a amar a su amante y fundarían un
buen hogar.
Moralmente, Arturo se describe como un personaje: « Todo
por ser yo Desequilibrado tan impulsivo como
teatral! ».18 También le califican como un
hombre ingrato y rencoroso. Influye mucho en las decisiones del grupo que
dirige. Además, Arturo, a pesar de sus deficiencias aparece como un
personaje valiente y decidido a luchar sin descanso para lograr su objetivo.
Tenaz, a veces después de repetidas enfermedades, Arturo continúa
la aventura con sus compañeros en las selvas tropicales. Es poco
sociable, en la medida en que adopta a menudo molestos comportamientos, se
emborracha: «..., loco de alcohol, estuve a punto de
gritar,... ».19 Este estado de ebriedad le hace decir
tonterías. Se vuelve a menudo feo y su concubina no le aguanta, y
está avergonzada de sus actuaciones: «Luego me rechazó
con brusquedad: Quita! sólo me faltaba verte
borracho!»20. Arturo tuvo también
disputas con Fidel Franco, mientras que él le acompañaba en la
búsqueda de Barrera para venganza.
Profesionalmente, Arturo es descrito como un gran poeta, por
lo tanto un intelectual titulado en su facultad:
«Después de mi grado en la facultad se olvidaba
todo».21 Los primeros en reconocer su
fama poética son Gómez Roca, que le interpela así:
« oh poeta! ».22 A continuación,
sigue Barrera, fue él quien lo declaró en la carta que le
envió. Pero una vez allí en la selva se convirtió en un
hombre de negocios para ayudar a Don Rafo en sus actividades, pero esta
actividad no tuvo éxito: « el negocio no me disuena.
Haremos algo »23.
I-I 2: Alicia
Físicamente, Cova nos informa que Alicia
«no es linda»,24 que tenía
«la voz con un dejo de arrullo, con acentuación elocuente
(...). El sol le había dado a su cutis un tinte levemente
moreno, y aunque carnosa, (...) parecía más alta, y los lunares
de sus mejillas más pálidos»25
En cuanto al vestido, no hay ninguna descripción
concreta, sólo el narrador dice que «..., la armonía de
su perfil un poquillo convencional».26
En cuanto al matrimonio, sabemos que Alicia era la amante
de Arturo Cova. Ella se negó a casarse con un productor rico que sus
padres le impusieron. En su fuga con Arturo, contrae un embarazo que no
llegará a su fin. Alicia es una chica que brilla por su sinceridad
sentimental, eligió a Arturo en favor de un productor rico que les
habían propuesto a sus padres. Eligió uno según su
corazón.
18- José Eustasio Rivera, op-cit, P.235
19-Ibídem, p. 132
20-Ibídem, P. 132
21- Ibídem, p. 125
22- Ibídem. P 87
23-Ibídem, P. 126
24- Ibídem, P. 123
25-Ibídem, P. 123
26-Ibídem, P. 199
Moralmente, Alicia se presenta como un personaje
tímido, apasionado e impositivo en sus decisiones. El narrador le
reconoce algunos defectos, que Alicia es ignorante, caprichosa,
colérica, y que su personalidad carece de relieve.
Socialmente, Alicia es una chica sociable, vive en una
perfecta harmonía con su entorno y es apreciada por todos. Tiene
el sentido de la solidaridad, enseña costura a Griselda, una de las
amantes de Arturo.
Profesionalmente, Alicia «En casa divide el tiempo
entre la pintura, el piano, los bordados, los encajes...».27
Había estudiado en un colegio de costura antes de su
huida en los llanos.
I-II: LOS PERSONAJES SECUNDARIOS
Un personaje secundario, como su nombre lo indica, es un
personaje que tiene un papel secundario. Su papel es siempre en relación
con el personaje principal.
I-II-1: Don Rafo
Don Rafo es el diminutivo de Don Rafael. Físicamente
hay una descripción relativamente suficiente del personaje de Don Rafo.
Tiene 60 años, con un tamaño medio. Es un hombre calvo con una
barba canosa y ojos tranquilos. Rafo fue un amigo del padre de Arturo. Nada se
ha dicho sobre su vestimenta.
En cuanto a su vida familiar, Don Rafo es viudo.
Quería fundar una familia brillante. La joven mujer con quien
vivió, es decir, su esposa difunta, había superado las cualidades
de una esposa ideal. Era feliz en su hogar, pero el destino le marcó
ruta imprevista.
Don Rafo es un hombre de buen carácter, se distingue
por su dignidad, su simpatía y su bondad: «convenían a
su estatura mediana, contagiosa de simpatía y de
benevolencia».28 Él
aparece como una figura paterna, es el guía y el mediador
para el nuevo mundo lleno de sorpresa y de contraste, es decir el mundo de la
naturaleza.
Profesionalmente, Rafo es un desertor de ejército,
arruinado, viudo y pobre. Tras su renuncia en el ejército, viajó
a asentarse en las llanuras de Casanare donde ejerce la función de
agricultor y comerciante; Por eso lleva una vida nómada y de miedo de
que un consejero de la guerra le capture y le sancione:
«... declaro que continuaría su vida nómada, no
por recelo de la justicia ordinaria, sino por el peligro de que algún
consejo de guerra lo castigara como a
desertor,... ».29
27-Ibídem, P. 127
28- Ibídem, P. 89
29-Ibídem, P. 193
Nadie duda de su sociabilidad, en la medida en que habiendo
aprendido que Arturo debería ser detenido, fue a buscarlos, a él
y a Alicia para llevarles a casa de uno de sus clientes con quien se llevaba
bien. Esta virtud que le califica hizo llorar a Arturo el día que
tenía que dejarle para Tame: «el día que Don Rafo
separó de nosotros sentí vago pesar, augurio de males
próximos, certidumbre de ausencia eterna».30 Todos
los que vivían en este campamento lo querían , de tal modo que el
día de su despedida del campamento , Fidel Franco y un joven lo
acompañaron para que no sea atacado por los hombres de Barrera:
«Recuerdo que Fidel y corea debían acompañar al viajero
hasta el propio Tame, en previsión de que los secuaces de Barrera los
asaltanran».31
I-II-2: El personaje de Fidel Franco
Físicamente el narrador le describe como un hombre
delgado y pálido, de un tamaño medio; es de más edad que
Arturo: «era cenceño y pálido, de mediana estatura, y
acaso mayor que yo.».32 Su fisionomía y sus
palabras eran menos elocuentes. En cuanto al vestido, no hay ninguna
descripción. En cuanto al matrimonio, descubrimos que Franco se
casó con la niña Griselda en la Iglesia de Pore, después
de una vida de concubinato que llevaban. Es el jefe de la familia donde viven
Don Rafo y sus extranjeros (Arturo y Alicia):«Ha llegado gente!,
sí, no te afanes, no vengas! es el dueño de
casa».33
Moralmente, Franco tiene cualidades morales. Es un personaje
valiente y decidido a alcanzar sus objetivos. Después de haber
abandonado el ejército, viajó a la Maporita donde se
estableció como un granjero. No rehúsa a los servicios que le
piden a sus amigos. También tiene cualidades sociales. Vive en
armonía con su entorno. Está animado por el deseo de contribuir
al bienestar de sus amigos, así que decide formar parte del grupo de
Arturo para buscar a Barrera.
Profesionalmente, Franco hizo estudios en Bogotá y a
continuación, ingresó en el ejército, donde fue asignado a
la compañía que era responsable de la seguridad de Arauca. Desde
allí desertó el ejército por incompatibilidad con su
capitán. Después se trasladó a establecerse en Maporita
con su esposa, donde trabajaba como granjero, y a lo cual estaba muy ligado:
« Desde entonces vine con Griselda a calentar este rancho, que no
dejaré por nada en la vida »34.
I-II-3: El personaje de la Niña Griselda
Tenemos suficientes elementos sobre el personaje de la
niña Griselda. El narrador nos dice que es una mujer morena con un pecho
fuerte; ni alta, ni pequeña, tiene una cara regordeta y ojos
simpáticos. Y que tiene dientes anchos y albísimos. En cuanto al
vestido, el narrador dice que
30-José Eustasio Rivera, op.cit, P. 131
31-Ibidem. P. 132
32- Ibídem, P. 107
33-Ibidem, P.106
34- ibídem, P.108
no llevaba zapatos y que tenía en la mano una blusa de
baño y un peine en su cabello.
En el plano matrimonial Griselda es la esposa de Fidel Franco.
Esto lo cuenta ella misma, dice: « Quere má a las vacas que a
la mujé! y eso que nos cristianamos en Pore, porque sólo
éramos casaos militarmente».35 Fue infiel a su
marido .Tuvo una relación de amor con Arturo. Griselda es una mujer
sociable. Tiene el contacto fácil, se convirtió inmediatamente en
una amiga de Alicia sin reserva, y este carácter alienta sin duda, su
infidelidad a su marido. Acepta fácilmente a los demás.
Profesionalmente, Griselda no trabaja, es la señora de la casa y se
ocupa de los trabajos domésticos. No tiene un buen nivel intelectual,
visto su manera de expresarse. Es una mujer atraída por el lujo y es
materialista. Lo que la llevará a seguir a Barrera en
compañía de Alicia en la extracción de caucho.
I-II-4: Barrera
Físicamente, el narrador nos dice que sólo
Barrera es «...un hombre elegante ».36
En cuanto al vestido, que es «de botas altas, vestido
blanco y fieltro gris».37
Moralmente, Barrera es un personaje de mala moralidad, es un
creído de sí mismo. Se aprovecha de los trabajadores
proporcionándoles un salario de miseria. A veces él captura a los
trabajadores con su personal para venderlos en la selva donde se extrae el
caucho. También recoge las mujeres de los demás para explotarlas.
Fue el caso de Alicia y Griselda que fueron vendidas a un líder de
negocios.
También aparece como un hipócrita que promete
paraíso, una vida mejor para los trabajadores que una vez en los sitios
se convierten en esclavos: «Iba en el mejor bongo, con las mujeres
aludidas y con las armas y las provisiones. Y se fue, sordo a los llantos y a
los reproches. Desde ese día fuimos esclavos y en ninguna parte nos
dejaban desembarcar.»38
La sociabilidad de Barrera reside en el hecho de que el
aproximarse a los demás, les engaña con sus discursos y a
través de algunos hipócritas regalos que les hace. Por lo tanto
engaña a la vigilancia de sus séquitos, que le consideran como un
hombre bueno y generoso. Profesionalmente, Barrera es descrito como un gran
comerciante, un hombre de negocios. Él cambia el oro y el caucho contra
las mercancías que lleva. Es considerado como un: « Barrera
director de la jugladas».39
35-José Eustasio Rivera, op-cit, P. 101
36-Ibídem, P. 114
37-Ibídem, P.114
38-Ibídem, P. 220
39-Ibídem, P. 219
l
I-II: 5 El Pipa
Su verdadero nombre, Pepe
Morillo Nieto: «Yo me llamo Pepe Morillo Nieto, y por mal nombre
me dicen Pipa ».40 El narrador nos dice que su cuerpo
está lleno de tatuajes y cicatrices. Le gusta más vestirse con
taparrabos que el vestido con traje. Llegó en la llanura cuando
tenía apenas la edad de la adolescencia «Adolescente apenas,
vino a los Llanos (...)».41 Se le
reconoce la calidad de ser un hombre servicial. También
es sociable porque es querido por los indios. Logra con éxito todo lo
que hace, lo que le convierte en un hombre agradable.
Profesionalmente, tiene muchas experiencias: en primer
lugar, trabajó como joven cocinero en el rancho de San Emigdio. Fue
capitán de los indios. Sabe hablar las lenguas de las diversas tribus
indígenas, lo que le permitió servir de intérprete entre
los indios y el grupo de Arturo. Errante y medio desnudo, vivió en la
selva con los indios durante veinte años como instructor militar en las
grandes tribus. Y como cauchero en Inírida, Vaupés, Orinoco y
Guaviare. Fue encarcelado en diversas ocasiones y en diferentes
cárceles.
I-II-6: Clemente Silva
En el plano físico, este personaje es descrito como un
viejo, de un tamaño alto, con ojos tímidos e incrédulos y
canillas llenas de gusanos. Nació en Pasto: « Era un anciano
de elevada estatura, que me miraba con tímidos ojos, las canillas llenas
de úlceras (...) el viejo se llamaba Clemente Silva
».42
En cuanto al vestido, el narrador
sólo hace caso del pantalón que llevaba: «Este, al
sentir mis pasos, avergonzóse de su miseria y alargó hasta el
tobillo el pantalón ».43
En el plano familiar, Clemente es descrito como un hombre
casado. Tuvo un hijo llamado Lucianito que, por una cuestión de honor
abandonó la escuela y el hogar familiar para una aventura en la
búsqueda de un porvenir mejor pero encontró la muerte.
También tiene una hija adoptiva, María
Gertrudis: « ya María Gertrudis
no era hija mía!».44 Su esposa
estaba paralizada. Se trata de un padre que quiere el éxito de sus
hijos, pero que carece de recursos económicos. Poco después, se
convirtió en un viudo. Su esposa había sucumbido a la enfermedad.
Así que, decide ir a buscar a su hijo. Una vez en la selva
amazónica, ha trabaja como vaquero en el hogar de una mujer de negocios,
después como cauchero durante una década en que saldrá
más pobre que antes. Con todos los demás trabajadores
sufrirá la explotación, la esclavitud por parte de sus
amos: « dieciséis años había vagado por los
montes trabajando como cauchero y no tenía ni un solo
centavos».45
40-Ibidem, P. 85
41-Ibidem, P. 196
42-Ibiden, P. 241-243
43- Ibídem, P 244
44- Ibídem, p. 252
45-Ibidem. P. 243
I-II: 7 Los indios
Físicamente, el narrador nos informa de que se parecen
como los frutos de un mismo árbol: « Los aborígenes
del bohío eran mansos, astutos, pusilánimes, y se parecían
como las frutas de un mismo árbol ».46 La
mayoría de ellos estaban desnudos: « Dos días
después apareciéronse las matronas, en traje de
paraíso, seniles, repugnantes, (...)».47 Muchos de
ellos viven en pareja. Sólo las muchachas solteras podían
acercarse de los desconocidos, (Arturo y sus compañeros).
Moralmente, Arturo les describe como un pueblo ignorante,
inocente e irresponsable. Fácilmente se dejan engañar y robar
debido a su ignorancia. Y también de que es un pueblo que no tiene ni
dioses ni héroes, tampoco tiene patria, ni futuro ni pasado. Para el
narrador, los indios se limitan sólo a vivir el presente. Ahora bien,
reconoce que es un pueblo sociable, aceptan fácilmente a los
demás. Por eso, el grupo de Arturo podía elegir a sus amantes
entre las chicas que se acercaban de ellos. También, este pueblo ha
salvado la vida a El Pipa cuando su jefe quería matarle. Les
ofreció comida y bebida a Arturo y sus compañeros cuando estaban
en vía para la busca de Barrera:
« Ofreciéronnos la bebida a pico de calabaza,
(...). Ya las indias vinieron a prepararnos el abastimiento
».48 Es un pueblo cuya principal
función es la pesca. El narrador les llama un pueblo bárbaro sin
civilización.
I-II-8: Zoraida Ayram
Físicamente, el narrador nos dice que Zoraida
« era una hembra adiposa y agigantada, redonda de pechos y de cadera
».49 Con «ojos claros, piel
láctea, gesto vulgar».50 Y que sus
brazos, resonantes por las pulseras y desnudos desde los hombros, eran pulposos
y satinados como dos cojincillos para el placer, y en la enjoyada mano
tenía una tatuaje que representaba dos corazones atravesados por un
puñal.
Moralmente, Zoraida Ayram es un personaje
de mala moralidad, es una creída de sí misma como Barrera. Se
aprovecha de los trabajadores para sus negocios. Compra y vende a Clemente
Silva. Se interfiere con la meta del retorno de los huesos de Lucianito.
Griselda ha sido su sirvienta.
Profesionalmente, es una negociante que se especializa en la
compra y venta de los indios y el
caucho. Está relacionada con Barrera, tiene negocios
con el Cayeno.
46- José Eustasio Rivera. La
Vorágine, P. 200
47- Ibídem. P. 201
48- Ibídem, P. 202
49-Ibidem, P. 320
50-Ibidem, P.320
Su sociabilidad reside en el hecho de que el aproximarse a
los demás, saca un interés en favor de sus negocios.
En cuanto a su vida matrimonial, sabemos que es una soltera
de cuarenta años que a veces utiliza su estado de mujer para lleva acabo
sus objetivos. Fue la amante y causa del suicidio de Lucianito (hijo de
Clemente); mantiene una relación amorosa con Arturo.
El análisis de este punto nos lleva a comprender estas
instancias textuales mediante sus distintos rasgos. En efecto aparece al final
de nuestro estudio que estos personajes según el valor de punto de vista
del Narrador- protagonista, Arturo Cova, se construyen efectivamente a
través de valores tanto positivos como negativos en función de la
voz narrativa de Arturo Cova .Por otro lado estos rasgos que sirven para
caracterizarlos contribuyen a fortalecer la ilusión referencial.
De manera general, podemos seleccionar a tres
categorías de personajes en el que cada personaje es la imagen de un
grupo humano en la vida real.
En primer lugar, hay los que tienen cualidades o valores
positivos, luego viene la categoría de los personajes intermediarios es
decir, aquellos que, aunque con valores positivos, también tienen
defectos y por fin los que tienen predominantemente defectos.
Si el estudio de la identificación nos ha
permitido tener un buen conocimiento de estos personajes; eso parece incompleto
sin la consideración de las relaciones que mantienen entre sí, y
con la naturaleza. Puesto que los hechos narrados se desarrollan en la
naturaleza. Por lo tanto, es importante analizar el sistema de estos
personajes.
CAPÍTULO II: SISTEMA
DE PERSONAJES
Los personajes de una novela no se crean aisladamente, cada
uno está conectado con otros y tejen una red de relaciones,
«interactúan unos con otros y se revelan el uno al
otro»51. En el mismo sentido, Henri Mitterrand
escribió: «El estatuto novelesco del personaje se basa
precisamente en un juego de oposición, o más en general, las
correlaciones de tal manera que ningún personaje pueda considerarse de
manera aislada (...). Cada personaje es ante todo determinado por la forma en
que se parece y / o se opone a los demás dentro de un
conjunto».52
El análisis del sistema de los personajes de
nuestro trabajo consistirá en examinar los diferentes tipos de
relaciones existentes entre los diferentes personajes. Cabe señalar que
se tratará de estudiar las relaciones que unen u oponen a Arturo Cova,
personaje narrador y a los demás personajes. Y plantearemos
algunas relaciones entre los propios personajes que son oportunas.
También examinaremos las relaciones de estos con la naturaleza. Por
nuestra parte, hablar del sistema de personaje en las obras de Rivera, no
significa que haremos un trabajo exhaustivo sobre las distintas relaciones
entre los personajes y la naturaleza, sino más bien centrar nuestra
atención sobre algunas relaciones que nos parecen fundamentales .
II-I Las relaciones entre los personajes
Este punto nos permitirá centrarnos sobre las
relaciones que mantienen el personaje narrador (Arturo Cova) y los demás
personajes, y hacer caso de las relaciones entre algunos personajes que nos
parecen importantes.
II-I-1: Arturo Cova y sus compañeros
Arturo y Fidel Franco están
ligados por la misma desgracia. Deberían ir en la búsqueda de
Barrera, que había capturado a sus esposas. Arturo para Alicia y Fidel
Franco para la niña Griselda. Por solidaridad fueron acompañados
por Helí Mesa y Antonio Corra, unos de los amigos de Franco que
comparten el mismo campamento: « cuando
tras la huella de una mujer me arrastré por montes y desiertos, en busca
de la venganza,».53 Así que
Arturo, en una relación de solidaridad con sus compañeros,
continúa su aventura. Y en vía por la selva, hacen el
conocimiento de un viejo en nombre de Clemente Silva, que se suma al grupo de
Arturo.
51-Buorneuf Roland y Quellet Real, L'univers du
roman, Paris, P.U.F, 1975, P.150
52-Mitterand Henri, Discours du roman, paris, P.U.F,
1986, P.59
53- José Eustasio Rivera, La
Vorágine, P. 190
Este reemplazará más tarde a El Pipa, que sirve
de guía e intermediario entre el grupo y los indios, pero huirá
con una tribu indígena: «El Pipa y los guahibos se fugaron
aquella noche».54 Clemente Silva, por lo tanto
reemplazará a El Pipa en su función, e incluso a veces en lugar
de Arturo, como jefe del grupo. Este último papel de Clemente
provocará un sentimiento de rivalidad y celos por parte de Arturo:
« Nuestro jefe en tales emergencias era, sin duda, el anciano
Silva, y principié a sentir contra él una secreta rivalidad.
».55 Pero esta rivalidad no era
perceptible. También Arturo Tuvo una pelea con Fidel Franco, pero esto
no impidió que permanecieran unidos como un solo hombre: «
Los cuatro formaremos un solo hombre ».56 Arturo
y sus compañeros han mantenido relaciones de solidaridad, fraternidad y
de amistad entre sí, aunque un poco calentada a ciertos momentos.
II-I-2: Arturo Cova y los indios
Uno de los aspectos que Arturo ha tratado como narrador es la
visión del autor acerca de este pueblo. Es la visión o la imagen
que el autor pone en la boca de Arturo Cova sobre los indios. Les califica como
seres anónimos, ignorantes, irresponsables e idénticos entre
sí. Y cuando les describe, lo hace con repulsión. Arturo
considera a los indios como un pueblo sin cultura. Su desprecio por este pueblo
lo lleva a tratarlos así: « Las matronas en traje de
paraíso, seniles, repugnantes (...), cuyos rezumos pegajosos les
goteaban por las arrugas de las mejillas, con apariencia de sudor ácido.
Ofreciéronnos la bebida a pico de calabaza, imponiendo su
hierático gesto,...».57 Por lo
tanto, los compara a los animales. Arturo se acerca a estos indios lleno de
prejuicios, se siente superior por su raza, su educación, su lengua, su
sexo y origen urbano a todos los que le rodean. «El gran defensor del
indio explotado en las caucherías, es en el fondo un triste remedo del
conquistador y colonizador europeo»58
(Ordóñez 2003). Tiene una visión parcial, incompleta y
deformada acerca de los indios. Es animado por un complejo de superioridad en
relación con los India. Mientras que ellos le consideran como un dios
(según él):« el pueril incidente bastó para
acreditarme como ser sobrenatural, dueño de almas y
destino».59 Entre Arturo y los indios existe por lo tanto,
un complejo de superioridad por parte de Arturo y un complejo de inferioridad
por parte de los indios. Acerca de este pueblo, Arturo mantiene un discurso de
desprecio, prejuicio y superstición. Les considera como una amenaza a la
vida de las haciendas.
Frente a los indios, Arturo nos muestra su verdadera
personalidad, su fundo interior. Más allá
de Arturo, entendemos la visión de Rivera, y de todo un
pueblo; Arturo que viene de Bogotá el
54- José Eustasio Rivera, La Vorágine,
P. 237
55-Ibidem, P. 299
56-Ibidem, P. 238
57-Ibidem, P. 201-202
59Montserrat Ordóñez, La
Vorágine, p.39
59 José Eustasio Rivera, La Vorágine,
p.208
Norte de Colombia y baja hacía en el Sureste
donde se encuentran los indios. Sin concluir
podemos decir que Rivera denuncia las divisiones sociales
que existen entre los pueblos de un país, entre los países y
continentes, en una palabra, las divisiones entre los seres humanos; o
también eso es la propia visión de Rivera frente a los indios,
como algunos autores.
Este discurso de desprecio se amplió desde el siglo
XVI (las figuras civilización /barbarie fueron empleados por la primera
vez en la época helénica por la cristiandad medieval, pero el
sentido de «bárbaro» no tenía unas connotaciones
despectivas, sólo de distinción). Europa o más
específicamente españoles y portugueses emplean la figura del
bárbaro como clave de interpretación sobre los indios de
América, con lo que se inicia el proceso de barbarización del
negro y posteriormente del indio. Pese a que el indio fue visto en algunas
ocasiones como el buen salvaje y otras como un ser presa de sus instintos,
degradado y corrompido, el hombre americano fue construido como la
antítesis del hombre civilizado por excelencia, el hombre europeo.
Semejante polémica atraviesa la época colonial hasta desembocar
en el período independiente. Entonces Rivera no es el primero en usarla
para calificar a los indios. Ya podríamos entender este discurso racista
con Sarmiento, quien culpabilizaba a los indios y negros del retraso
económico y social de las Américas.
II-I -3: Arturo Cova y Barrera
Una relación de conflicto reina entre Barrera y Arturo.
En primer lugar, porque Barrera es un ladrón que explota a los
trabajadores. Esta primera relación de la hostilidad se extiende a todos
los otros empresarios en esta parte de la naturaleza, se puede citar a Funes,
Perzil, el Palomo y el Matacano, incluso Zoraida Ayram. Arturo se ha convertido
en el defensor de los trabajadores porque no admite la manera de tratarlos en
esta región. Por lo tanto, se opone a Barrera y a sus acólitos.
Luego viene este doble conflicto personal entre él y Barrera. En efecto
Barrera es quien se ha llevado a su compañera Alicia y ha vendido a la
Niña Griselda a un otro hombre de negocios. Y así Arturo
está doblemente irritado contra Barrera. Se echa en su busca para
vengarse. Y eso le lleva a sufrir los efectos devastadores de la selva
tropical.
II-I-4: Alicia y Griselda
La relación entre Alicia y Griselda es una
relación singular, un ejemplo de solidaridad femenina en que en realidad
deberían ser rivales, puesto que Arturo tuvo una relación amorosa
con la Niña Griselda. De hecho, esta relación de amistad y de
solidaridad comienza con la llegada de Arturo y Alicia en casa de Griselda. A
causa de la simpatía que caracteriza el personaje de Griselda, Alicia no
puede rehusar el satisfacer a sus demandas. Así, Alicia acepta de
convertirse en la maestra de moda de Griselda: « la niña
Griselda se entusiasmaba porque Alicia le ofrecía ser su maestra de
corte,...».60 Su amistad se fortalecía mientras
pasaba el tiempo. Griselda se cuidó de Alicia cuando estaba enferma.
Griselda y Alicia dormían en la misma habitación y habían
dejado a sus amantes, cosa que Arturo no aceptaba, bajo pretexto de que
Griselda iba a comunicar su mala comportamiento a Alicia: « Alicia, no
me agrada tu compañerismo con la niña Griselda. Puede contagiarte
su vulgaridad! No conviene que sigas durmiendo en su
cuarto!»61 Esta relación de
solidaridad y amistad continuará hasta en sus fugas con Barrera. Siempre
estaban juntas: « No la desamparaba en toó el camino: si
salíamos el bongo, salíamos juntas; si dormíamos en la
playa, una contra otra, bien tapáas con la
cobija.».62
II-II: Las relaciones de los personajes con la
naturaleza Como lo hemos visto arriba, en este punto analizaremos
las relaciones existentes entre los personajes y la naturaleza.
II-II-1: Arturo Cova y la naturaleza
60-José Eustasio Rivera, La Vorágine, P.
102
61-Ibídem, P. 128
62-Ibídem, P. 372
63- Ibídem, p. 80
64- Ibídem, p. 82
Arturo, un intelectual de fama, mantiene dos tipos de
relación con la naturaleza. La primera es la de una complicidad
demasiado corta. De hecho la naturaleza permitirá a Arturo escapar de la
red de los padres de Alicia y la del juez. Esta será su fuente de
inspiración su poesía. Pero muy pronto, él se
enfrentará a la hostilidad de esta naturaleza. Ya en su primera noche
con Alicia en los de Casanare, Arturo siente los efectos adversos de la
naturaleza: « Aquella noche, la primera
de Casanare tuve por confidencia al insomnio».63 Él
no llega a dormir porque está fuera de su marco habitual. Siente el
silencio infinito en la atmósfera, todo es silencio, le invade la
soledad a pesar de la presencia de Alicia. Está lejos de su ciudad
animada, lejos de sus compañeros de la ciudad, con los que
compartía todo: « Quién podría imaginar que
un hombre como tú busque el desierto ?».64
Esta relación conflictiva se extiende
hasta la selva tropical. Una vez en esta naturaleza Arturo se
ve a sí mismo como un prisionero de este bosque impenetrable, con todos
sus elementos devastadores, a tal punto que oye las voces de los ríos y
la arena: « Por primera vez mi desvía mental se hizo
patente en el fosco Inírida, cuando oí a las arenas suplicarme
(...), al escuchar las voces de las corrientes».65
Y las enfermedades que le atormentan le llevaban a tener
alucinaciones: « nunca he conocido pavura igual a la del
día que sorprendí a la alucinación entre mi
cerebro ».66 Esta naturaleza
desarrolló su instinto animal hasta al punto de considerar que un crimen
era un hecho normal: «Pocas semanas antes, ya no era así. Pero
pronto los conceptos del crimen y los de bondad se compensaban en mis ideas, y
concebí el morboso intento de asesinar a mis
compañeros».67 El discurso de Cova acerca de la
selva es Según Montserrat Ordóñez: « una suma de
discursos propios y ajenos, se apropia especialmente del de narradores como
Clemente Silva y Ramiro Estébanez»68. Así
pues, El discurso superpone y confunde voces y espacios, con el resultado de
que prevalecen sus efectos míticos y arquetípicos, como la
relación entre Norte/Sur, Llanos/Selva y Civilización
/Barbarie. En efecto, el Norte y el Sur se han convertido en la cultura
occidental en un mapa ideológico.
El norte corresponde a la civilización, el cerebro, el
cielo, la conciencia, la humanidad, como los llanos domesticados que suponen
más que una división política, una región de
características culturales y físicas, que se podría
también asimilar a la civilización, y el Sur y la selva
Amazónica, a la barbarie , los instintos, el infierno, el inconsciente
y la animalidad. Por eso Aturo se dirige a la selva en este término
« Déjame tornar a la tierra de donde vine, para desandar esa
ruta de lágrimas y sangre que recorrí en nefando
día,...!».69 «Quiero el calor de los
arenales, el espejeo de las canículas, la vibración de las pampas
abiertas.».70 Aquí hace referencia a los llanos, de
la región de donde viene, el norte. Entonces las relaciones existentes
entre Arturo y la naturaleza son en su mayoría, las de la hostilidad.
64-Ibidem, P. 228
65-Ibidem, P. 227
67-Ibidem, P. 216
68- Montserrat Ordóñez, La Voragine,p-51
69-Jose Eustasio Rivera, op-cit, P. 190
70- Ibídem, p.190
71- Ibídem, p.209
II-II-2: Los indios y la naturaleza Los
indios y la naturaleza mantienen una relación de complicidad y de la
hospitalidad. Esta parece la madre de acogida para ellos. En ella encuentran
todo lo necesario para su supervivencia. Esta les proporciona el marco propicio
para su crecimiento y el desarrollo de su
cultura: « Afluyeron al baile más de cincuenta
indios, de todo sexo y edad, pintarrajeados y licenciados,...
».71 También en esta naturaleza
procrean. Viven de la yuca y de la pesca por las afluencias de los ríos.
Los indios viven por lo tanto en harmonía con la naturaleza.
II-II-3: Clemente Silva, ejemplo de los
caucheros Clemente Silva es la imagen de todos los trabajadores
explotados de esta parte de la naturaleza. En busca de los restos de su hijo
Lucianito Silva, se convertirá en un cauchero en la selva:
« yo he sido cauchero, yo soy
cauchero!»72 Al igual que los demás
trabajadores, Clemente sufrirá las injusticias de sus jefes y
dueños. Ha sido vendido a otros empleadores. Todos estos trabajadores
son víctimas de abusos. Creyendo encontrar un trabajo para mejorar su
vida social y la de su familia, sólo ha obtenido la miseria, la
desesperación y la humillación. Esta aventura en la naturaleza, y
especialmente en la selva amazónica, no ha hecho nada más que
empeorar su situación social. Por ello no puede existir ninguna otra
relación que la de la amargura, de remordimiento y la hostilidad entre
Clemente y la naturaleza, incluso para todos los demás trabajadores.
II-II-4: Los explotadores, ejemplo de Barrera
Los explotadores (El Cayeno, Funes, Zoraida Ayram...),
encabezados por Barrera, tienen una relación de complicidad y de
colaboración con la naturaleza. Esta les permite ejecutar sus planes
diabólicos en la explotación de los trabajadores. Barrera fue
quien llevo a los obreros en la selva para la extracción del caucho:
« Y con acento cálido refirió que Barrera
había venido a llevar gente para las caucherías del
vichada ».73 La naturaleza se convierte para ellos
en una fuente de enriquecimiento y para el desarrollo de sus negocios. La selva
se vuelve así en un lugar de un comercio lucrativo en la venta de los
indios: « Lo mandé a perseguir a los indios del cano
pendare, pa aumentar los trabajadores »74;
« Unos secuaces del coronel, que venían a San Fernando a robar
caucho y cazar indios ».75La naturaleza para ellos es
el lugar donde no hay ley, un lugar donde los fuertes aplastan a los
débiles. De hecho los jefes o sus guardias de recorrido matan a algunos
trabajadores por una razón u otra. Igual que no agradan a él, te
mata: « De la casa de Funes salieron grupos armados de
Winchester, (...) por las tres callejas (...) recordando los nombres de las
personas que debían sacrificar. Algunos, mentalmente incluyeron en esa
lista cuanto individuo les inspiraba antipatías o resentimientos a sus
acreedores, a sus rivales, a sus patrones »; 76
Es el caso de esta mujer que
72- José Eustasio Rivera, op.cit, P. 287
73- Ibídem, p. 100
74- Ibídem, p. 346
75- Ibídem, P. 242
76- Ibídem, p.351
vio a su hijo devorado por los cocodrilos. Los ríos
también son otras fuentes de apoyo en la realización de sus
deseos. En esta naturaleza reina la ley de la impunidad según los
relatos de Arturo.
Al final del estudio del sistema de personajes, fácilmente
podemos decir que el análisis de las diversas relaciones entre Arturo
Cova personaje central y sus compañeros de ficción, nos
permitió ver las diferentes relaciones de conjunción y
disyunción que mantienen entre sí y con la naturaleza. El
personaje de Arturo tiene lazos de fraternidad y de solidaridad con sus
compañeros, en que cada uno representa la imagen de un grupo humano.
Estas relaciones les unen y les permiten apoyarse moral y físicamente.
Clemente Silva, que es escuchado con atención por sus compañeros
cuando les cuenta su desgracia, su aventura en la naturaleza en busca de los
restos
de su hijo. Arturo que disfruta de la presencia física
de sus compañeros, cuando deciden
acompañarle en busca de Barrera para vengarse. Y
también le sostienen en sus diferentes enfermedades.
Existe un complejo de superioridad entre Arturo Cova
y los indios. Arturo de hecho se cree superior a los indios por la raza, la
educación y el lenguaje. La relación de disyunción que
opone Arturo a Barrera es el resultado de la explotación que han sufrido
los trabajadores de esta región y del hecho de que Barrera se
llevó a Alicia su amante. En efecto Barrera, roba, saquea y se lleva
las mujeres de los demás hombres para explotarlas, y eso no es del gusto
de Arturo tanto como defensor de los oprimidos, y como víctima del robo
de su amante. También existe una relación de hostilidad entre
Arturo y la naturaleza. Arturo se ve
1-Jose Eustasio Rivera, La Voragine, op-cit, P261
encarcelado por la naturaleza, es debilitado física,
moral y espiritualmente, no soporta el peso de esta selva invasora.
También hay una relación de amargura y de
pesar entre Clemente Silva y la naturaleza. Esta es la causa de todas sus
desgracias. Sin embargo las relaciones de conjunciones no faltan. Podemos citar
la relación de solidaridad que existe entre Griselda y Alicia, las
relaciones de hospitalidad y de complicidad entre los indios y la naturaleza.
Los indios viven en perfecta armonía con la naturaleza. Y por fin las
relaciones de complicidad y de colaboración que mantienen los
empresarios y la naturaleza.
Este estudio nos ha permitido comprender mejor el
sistema de los personajes y tener claro las diferentes relaciones que existen
entre ellos, y la naturaleza. Pero para concluir nuestro trabajo es necesario
analizar la simbólica de estos personajes y algunos elementos de la
naturaleza que significan algo importante para Rivera.
CAPÍTULO III: LA SIMBÓLICA DE
LOS PERSONAJES Y DE CIERTOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA.
Partiendo del
latín symbolum, y
del
griego
óýìâoëoí, el símbolo es
la forma de exteriorizar un pensamiento o idea, incluso abstracta, así
como el signo o medio de expresión al que se atribuye un
significado convencional y en cuya
génesis se encuentra la semejanza, real o imaginada, con lo significado.
Afirmaba
Aristóteles que
«no se piensa sin imágenes»77. Y la
simbólica es la ciencia, constituyendo ambas las más evidentes
manifestaciones de la
inteligencia.
Como lo indica el título de este capítulo,
analizaremos los personajes y algunos elementos de la naturaleza como signos
o medios de expresión por parte de Rivera para transmitir o subrayar
ciertas realidades de la sociedad. (Enciclopedia Libre Universal)
III-I: El simbolismo de los personajes
Aquí intentaremos poner en relación los
personajes ficticios con las personas que suelen representar en el mundo
real.
III-I-1: Arturo Cova
De Cova-narrador llegamos a Cova-protagonista. Este personaje,
considerado como héroe nacional y defensor de los explotados y
oprimidos, no sólo tiene rasgos de conducta patológica, sino que,
muestra una peligrosa conducta hacia sus semejantes. Es un personaje de gran
complejidad psicológica contradictoria. Poeta de algún renombre
pero fracasado, movido por un ideal abstracto que no logra conciliar en la
realidad a la vez sentimental y violenta, teatral y melodramática.
Él oscila entre una visión ideal de sí mismo, que lo
lleva a atribuirse el papel de redentor de los caucheros.
77-http://es.wikipedia.org/wiki/Interaccionismo_simb%C3%B3lico
78- Montserrat Ordóñez, La
Vorágine, p.26
79-José Eustasio Rivera, La Vorágine,
P.187
La progresiva locura de Arturo Cova, según
Ordoñez, se ha interpretado de diversas formas. Por una parte,
«si se considera a Cova como figura romántica, su locura
adquiere el prestigio decimonónico y literario de los escritores
malditos y rebeldes»78. Por otra parte, se considera que
Cova es víctima de un proceso de satanización « en medio
de las llamas empecé a reír como
Satanás!».79 Respalda esta
lectura, que lo presenta como un poseso, víctima de poderes externos e
incontrolables, un actor en el carnaval.
Por último, se puede interpretar que Arturo Cova trae
consigo un mundo que proyecta, por el que destruye y es destruido. La selva es
el espacio donde se revela y desarrolla lo que Arturo Cova era y es. Un hombre
civilizado a lo occidental, una imagen de los intelectuales que por una mala
orientación de sus futuros ven todos sus esfuerzos intelectuales
desmayarse en la naturaleza: « ya debía iniciar una nueva
vida, distinta de la anterior, comprometiendo el resto de mi juventud hasta la
razón de mis ilusiones,... ».80
« lloré por mis aspiraciones engañadas, por mis
ensueños desvanecidos, por lo que no fui, por lo que ya no seré
jamás!».81 Arturo,
tanto como un poeta, es de los que buscan lo imposible e ideal.
III-I-2 Alicia
En la literatura colombiana Alicia significaría la mujer
que no logra dejar huellas porque Cova no le da espacio en su vida y no puede
transmitirla como compañera sino sólo como parte de su mundo
imaginario. La oposición de Alicia a casarse con el hombre que le
impone sus padres, significa que hay un conflicto de generación. Una
oposición entre la generación anterior y la actual, en que el
hijo o hija tiene derecho a elegir su vida, a orientar su destino como quiere,
y no siempre someterse a las órdenes de los padres aunque el punto de
vista de estos sea a veces necesario. Alicia simbolizaría entonces en
la obra de Rivera, la mujer emancipada, no interesada por lo material sino que
quería simplemente vivir su vida amorosa como lo deseara su
corazón.
III-I 3: La Niña Griselda
Visto sus descripciones y relaciones con los demás
personajes, podemos afirmar que el personaje de La Niña Griselda
representa la imagen de aquellas mujeres o chicas fuertes capaces de trabajar
(aun con bajo nivel intelectual) en cualquier tarea, de contestar y replicar
con agudeza, de matar y de arrepentirse, de amar y de defenderse tanto a ella
misma como a la gente que quiere. En una palabra, una mujer que se adapta a
todas las situaciones, una mujer que logra a sacarse de cualquier problema. La
mujer que hace lo que desea, en la medida en que eso lo procure felicidad.
Incluso enamorarse de los hombres de sus amigas. El personaje de Griselda es
también la imagen de la mujer libre en su mente, independiente que tiene
también debilidades por el material, el lujo y el sexo.
80-José Eustasio Rivera, La Vorágine,
P.86
81- Ibídem, p. 98
III-I-4: Barrera
Barrera es la imagen de los capitalistas, la burguesía,
que engañan, explotan, degradan y agotan a los más débiles
de la sociedad. La imagen de los explotadores coloniales en conquista de
América.
III-I -5: Fidel Franco
Franco es uno de los que piensan que mientras haya vida
siempre se puede reconvertir profesionalmente y ganarse la vida. Él
aparece también como una mezcla de Caronte, puerta del infierno y
Moisés con las tablas de la ley.
III-I- 6: Don Rafo
Don Rafo es la figura paterna y la imagen de aquellos que
siempre están allí para ayudar a los demás sin pedir nada
a cambio. Don Rafo sirvió de Simón de Cirène82
para Arturo y Alicia.
III-I-7. Clemente Silva
Clemente Silva articula personajes, espacios históricos
y espacios geográficos. Mediatiza el mundo civilizado y el de la selva y
las caucherías. Es la voz de la sabiduría y de la supervivencia y
representa la ética del blanco: los fines justifican los medios. Las
cobardías, los engaños, los crímenes de Clemente como los
de Arturo no son censurables. A pesar de lo que ha visto, vivido, su proyecto
no es de reforma social ni de revolución, sino un proyecto de
reivindicación individual, como el de Cova. El programa de Silva es
regresar con los huesos de su hijo Lucianito.
El personaje de Silva es pues la imagen de las personas que se
centran sobre sí mismas, es decir los problemas ajenos menos le
preocupan. Pero Clemente aparece también en La
Vorágine de Rivera, como la imagen de aquellos caucheros
explotados, sometidos y alienados en las selvas amazónicas.
III-I-8: El Pipa
De algún modo, se puede considerar a El Pipa como una
víctima de la violencia, si bien ha aprendido desde bien temprano que
para sobrevivir en el medio no hay más alternativa que
82- Simón de Cirene fue, según los evangelios
de Marcos, Mateo y Lucas, la persona que ayudó a Jesús a llevar
su cruz hasta el Gólgota.
obrar con victimario. Visto su papel de mediador entre los
indios y el grupo de Arturo, sin duda Rivera quiere enseñarnos que El
Pipa es la imagen perfecta de la persona entre dos mundos, el mundo de la
civilización occidental calificado como mejor, y el mundo inhumano,
animal que Arturo y más allá, Rivera ve como un mundo
bárbaro: la civilización indígena.
III-I-9: Los indios
Son considerados por el narrador como un pueblo
bárbaro sin
«Civilización»,
una amenaza para las haciendas. Lo que en realidad puede ser un objeto de
discusión.
Este pueblo tenía una civilización, pero no
a la manera del occidente. Depende del sentido que cada uno da a esta palabra.
Los indios estaban estructurados culturalmente y socialmente:
« El cacique se había embijado el rostro con achiote y
miel, y aspiraba el polvo del yopo, introduciéndose en las narices
sendos canutillos ».83 Tampoco les faltaban acciones
sociales. Salvaron a el Pipa, cuando le quería matar a su jefe
« el dueño del hato apresó al chicuelo,
liándole garganta y brazos con un mecate y mandó dos hombres a
que lo mataran ese mismo día, abajo de las resacas del Yaguarapo. Por
fortuna, pescaban allí unos indios que destrizaron a los verdugos y le
dieron al sentenciado la libertad, pero llevándoselo
consigo ».84 Los indios aparecen como la imagen de
aquel mundo cuyos valores ignoran los que se creen civilizados, aquel pueblo
incomprendido que se juzgan sobre valores desconocidos.
III-I-10. Zoraida Ayram
Acuerdo con Montserrat Ordóñez, «la
Madona Ayram, como personaje y como un tema, representa la articulación
entre la selva y lo femenino».85 El narrador la compara a
la selva. Cova para describirla, acusarla y degradarla la compara con un hombre
viril, machona. Sus valores son el dinero, el poder, la manipulación de
los demás. Pero lo irónico reside en que a la madona se la acusa
y rechaza con violencia por haber logrado lo que los hombres que van en la
selva desean obtener, y lo que Cova no logra: ser independiente, hacer
negocios, manejar dinero, ir armada como un hombre, comprar y vende seres
humanos, tener una sexualidad afirmativa. Es decir, lo que en un hombre son
rasgos no sólo aceptables sino culturalmente dignos de aprecio, en una
mujer son la degradación. La madona se convierte así en la selva
personificada, en la metamorfosis de la indiecita Mapiritana, en el vampiro y
la loba de la literatura fantástica.
La seducción y la conquista de Arturo por parte de la
madona es una de las partes climáticas de la novela. Cova es ahora el
débil que se enfrenta a la fuerte.
La madona Zoraida, a pesar de algunos aspectos egoístas
y opresores, representaría la que
83-José Eustasio Rivera, La Vorágine,
op-cit. P.210
84-Ibidem, p. 197
85- Montserrat Ordóñez, op.cit., p.53
podríamos llamar la
«mujer-hombre». La mujer que hace lo que en
realidad está reservado a los hombres como Barrera, el Cayeno... La que
puede compararse a los hombres económicamente fuertes, los que mandan,
dirigen y toman decisiones. Una mujer que muestra que al igual que los hombres,
la mujer puede alcanzar a todas las dimensiones de la sociedad. Y a veces ser
mejor que los hombres. La que somete al hombre y pone cara a los hombres
fuertes.
III-II: Simbolismo de ciertos elementos de la
naturaleza
III-II-1: La selva
La selva en La Vorágine es la imagen de una
selva monstruosa e implacable. Estamos aquí lejos de la visión
idílica de las selvas del romanticismo a lo de Chateaubriand. Una
naturaleza gentil, amable y maternal. Ésta, la de Rivera, es
América Latina: el trópico desconocido, la selva virgen en
ebullición, palpitante de vida y de muerte, destructora y salvaje. Por
eso Cova y Silva pueden calificarla de cárcel e infierno, oscura y
húmeda, sexual e inmunda: « Déjame huir oh selva de tus
enfermizas penumbras, formadas con hálito (...) de los seres que
agonizaron en el abandono de tu majestad! »86 Una
boca que engulle a los hombres y causa de la crueldad del hombre. La capa
vegetal es «saco de podredumbre, y con
frecuencia el árbol silencioso es una representación de la mujer
que Cova desconoce (Cfr. Magnarelli, 1987). Puede decirse que
la selva es algo más que un tema en las novelas de Rivera. Es al
tiempo, una especie de personaje ubicuo y maligno. Es paisaje y escenario. El
mensaje final del hombre civilizado es hacernos entender que estar en la selva
no es humano ni deseable. Sino para cruzarla en viajes imprescindibles, para
explotarla, para vencerla, pero nunca para vivir en ella en armonía. La
selva, medio y excusa del retorno aun antes de encontrar la tortura y el
terror, será siempre el espacio del Otro, indígena o
mujer: lo que no es humano, ni civilizado, ni digno del hombre
III-II-2: El sol
86-José Eustasio Rivera, La Vorágine,
op-cit. P.190
El sol en las obras de Rivera tiene distintos significados. En
Tierra de promisión, el Sol es el símbolo de sus
ideales inalcanzables, mundo recreado a partir del mundo físico e
interiorizado hasta el límite de la identificación. Su ideal era
corretear, moverse, desafiar el peligro, respirar a pulmones plenos el aire
del campo, contemplar los horizontes, gozar con una libertad ilimitada
recorriendo parajes desconocidos o mejor aún, volando blandamente
allá arriba perdido entre nubes:
« Contemplé los amplios
horizontes
En mi robusta mocedad, nutrida
De llanura, de sol y de montaña.
Llena la mente de tus grandes bríos,
Cansé las pampas, apure sediento
Agua salvaje de mis anchos
ríos»87
Ser Doctor era el sueño de sus padres que le inculcaba
responsabilidad y le fomentaban incontenibles deseos de gloria. Pero en su
mente siempre existieron tensiones interiores, y miedos subconscientes de dejar
defraudadas las esperanzas y de verse abocado al fracaso (Neale Silva, 1986).
El sol inalcanzable es símbolo de sus anhelos. Y la caída del sol
es la imagen perfecta del ideal fracaso.
En La Vorágine el sol significa la
alegría, expectativa y vida:
«Aquí está el café (....) Alicia
nos saludó con tono cordial y animo limpio: quiere salir el
sol?»88
El sol significa también en la obra un
espectáculo de belleza y colorido: «Mientras apurábamos
el café, nos llegaba el vaho de la madrugada, un olor a pajonal fresco,
a surco removido, a leños recién cortados, y se insinuaban leves
susurros en los abanicos de los moriches. A veces bajo la transparencia
estelar, cabeceaba alguna palmera humillándose hacia el oriente .Un
regocijo inesperado nos henchía las venas, a tiempo que nuestros
espíritus dilatados como la pampa, ascendían agradecidos de la
vida y de la creacion.»89
La contemplación, la alegría desbordante y
palpitación, asombro y oración son las actitudes y sentimientos
ante el Sol:
« Y la aurora surgió ante nosotros: sin que
advirtiéramos el momento preciso, empezó a flotar sobre los
pajonales un vapor sonrosado que ondulaba en la atmosfera como ligera
muselina.(...). Alicia, abrazándome llorosa y enloquecida,
repetía esta plegaria: Dios mío, Dios mío! El sol, el
sol!»90
En la Vorágine como en Tierra de
promisión la puesta del sol deja un sabor amargo, un prenuncio de
muerte, una pesadumbre y un desconsuelo como cataclismo y de cósmicos
hundimientos que contagian el alma del poeta. El sol aparece entonces como
esta alegría, esta gloria que Rivera no ha podido logrado en su vida
profesional y amorosa.
87- José
eustasio Rivera, tierra de promisión, p.19
88-José eustasio Rivera, La
vorágine, La Vorágine, p. 88
89-Ibídem, p. 89
90-Ibídem, P. 91
III-II-3: La estrella
La Estrella, según Rivera, simbolizaría la mujer
«ideal» que busca a través de su personaje narrador
Arturo Cova.
«Antes de que me hubiera
apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo
ganó la Violencia. (...). Con todo, ambicionaba el don divino de amor
ideal, que me encendiera espiritualmente, para que mi alma destellara en mi
cuerpo como la llama sobre el leño que la
alimenta».91
Arturo Cova asume un conjunto de actitudes y comportamientos
que rebajan injustamente la dignidad de las mujeres con las que él se
relaciona en su viaje, a pesar de que se siente muy atraído por ellas.
Piensa en la perfección de las mujeres (las idealiza) y dedica gran
parte de su tiempo a analizar sus vivencias y reflexionar sobre ellas (desde
una visión poética); sintiéndose muchas veces inconforme,
asume una actitud en la que él mismo se predestina al fracaso en el
amor. Cova busca un amor « ideal» que sea capaz de llenar las
expectativas que ha mantenido. Él se relaciona afectivamente con varias
de las mujeres mencionadas en la obra, entre ellas Griselda (la mujer de Fidel
Franco) que finalmente insta para que se fugue con Barrera, y Clarita que lo
atiende muy bien. Es abstraído por la Madona, que logra representar
algunos de los aspectos que más lo atraen como la autoridad y el dinero
que ella posee.
« En aquel momento me sentí
pusilánime. No era que mi energía desmayara ante la
responsabilidad de mis actos, sino que empezaba a invadirme el fastidio de la
manceba. Poco empeño hubiera sido el poseerla, aun a trueque de las
mayores locuras; pero después de las locuras y de la posesión?
(...)».92
Él considera que el amor que él ha logrado
adquirir de las mujeres es por causa del azar; y que él lo ha retribuido
guiándose por los instintos más profundos de su ser.
Las mujeres en las obras de Rivera son colocadas en el lado
de la selva en la lucha de Cova contra la naturaleza. Así pues su papel
es destructor. La fuerza y el misterio de la selva son paralelos a los de la
sexualidad femenina. Ambas desencadenan en el protagonista una relación
amor-odio. El hombre necesita de la jungla y de la mujer para llevar a cabo su
introspección.
«Aquella noche, la primera de
Casanare, tuve por confidente al insomnio. A través de la gasa
del mosquitero, en los cielos límites, veía parpadear las
estrellas. Los follajes de las palmeras que nos daban abrigo enmudecían
sobre nosotros. Un silencio infinito flotaba en el ámbito, azulando la
transparencia del aire. Al lado de mi chinchorro, en su angosto catrecillo de
viaje, Alicia dormía con agitada respiración. (..) Qué has
hecho de tu propio destino? Qué de esta jovencita que inmolas a tus
pasiones? Y tus sueños de gloria, y tus ansias de triunfo, y tus
primicias de celebridad? (...), qué mérito tiene el cuerpo que a
tan caro
91- José Eustasio Rivera,
La vorágine, p. 79
92-Ibídem, p. 81
93- Ibídem, p. 80
precio adquiriste ? Porque el alma de Alicia no te ha
pertenecido nunca, y aunque ahora recibas el calor de su sangre y sientas su
respiro cerca de tu hombro, te hallas, espiritualmente, tan lejos, de ella como
de la constelación taciturna que ya se inclina sobre el
horizonte.»93
El análisis del último capítulo nos ha
permitido comprender lo que simboliza por Arturo y más allá, por
Rivera y para nosotros lectores, ciertos personajes y ciertos elementos de la
naturaleza que Rivera ha incluido en sus obras mediante su narrador
protagonista. Por ejemplo, concluimos que Arturo es un hombre civilizado a lo
occidental, una imagen de los intelectuales que por una mala orientación
de sus futuros ven todos sus esfuerzos intelectuales desmayarse en la
naturaleza. Uno de los que buscan el amor ideal, y que soporta mal la
autonomía de la mujer. Uno de los que se sienten superiores a los
demás, sin tomar el tiempo de conocerlos.
Este punto nos revela que Alicia además de ser la
imagen de las chicas que quieren romper con la generación antigua en la
búsqueda de lo que les parezcan mejor para ellas, es también la
imagen de todas las mujeres que sufren la humillación, que se ven
desvalorizadas por haber querido amar sin interés, y sólo desean
que este amor les sea devuelto para sus hombres. Una imagen de las mujeres a
quienes sus maridos no dan espacios para expresarse, evolucionar y les asfixian
moralmente y socialmente.
En la misma línea, sabemos que Griselda representa a
aquel grupo de mujeres sin mayor nivel intelectual, pero que luchan para ganar
la vida, una mujer que se adapta a todas las situaciones. El personaje de
Griselda es también la imagen de la mujer libre en su mente,
independiente que tiene también debilidad por el material, el lujo y el
sexo.
Fidel Franco, la figura de la persona que nunca pierde la
esperanza mientras vivimos.
Clemente Silva es de esta capa social egoísta que busca
en salirse con la suya, y poco les importa los problemas de los demás.
Pero aparece también como la figura de aquellos caucheros explotados en
aquella época en las selvas Amazónicas de Colombia.
Los indios, este pueblo considerado como inferiores, sin
futuro, sin historia y comparado a los animales. El Pipa, como mediator entre
el mundo occidental y el mundo indígena. Don Rafo, aquella figura
paterna que está siempre allí para ayudar sin esperar algo en
cambio.
Zoraida, una mujer que muestra que al igual que los hombres,
la mujer puede alcanzar a todas las dimensiones de la sociedad. Y a veces ser
mejor que ellos. La que somete y pone cara a los hombres fuertes.
CONCLUSIONES
Llegamos, de hilo en aguja, al final de este estudio. En
nuestro análisis de la identificación de los tipos humanos y
algunos elementos de la naturaleza en la vorágine y Tierra de
Promisión de José Eustasio Rivera, hemos optado en
primer lugar por la identificación y características de los
personajes en las obras. Ese trabajo es objeto de nuestro primer
capítulo, que atañe a poner en evidencia la diversidad de los
personajes. En esta parte, hemos hecho un estudio descriptivo en el plano
fisiológico, moral, profesional, social y matrimonial de los personajes
principales y secundarios que nos ha llevado a la conclusión
según la cual, que estos personajes se construyen a través de
valores tanto positivos como negativos según la voz narrativa de
Arturo Cova. Por otro lado estos rasgos que sirven para caracterizarlos
contribuyen a fortalecer la ilusión referencial; Y de manera
general, podemos seleccionar a tres categorías de personajes en el que
cada personaje es la imagen de un grupo humano en la vida real.
En primer lugar, los que tienen cualidades o valores
positivos, luego viene la categoría de los personajes intermediarios es
decir, aquellos que, aunque con valores positivos, también tienen
defectos y por fin los que tienen predominantemente defectos. También
este punto nos permitió saber que Rivera, ha tocado a todas las capas
sociales en la elección de sus personajes. Puesto que Rivera para
construir su trama narrativa, ha recorrido a intelectuales, iletrados (as),
militares, empresarios, ladrones, indígenas, peones, prostitutas...etc.
En la segunda parte, hemos tratado de hacer
hincapié en el sistema de personaje. Aquí, hemos estudiado en
el primer subtitulo, las relaciones que mantienen los personajes entre
sí para resaltar los tipos de relaciones que existen entre ellos. En el
segundo subtitulo de este capítulo, hemos intentado detectar las
relaciones que algunos personajes mantienen con la naturaleza. Y así,
hemos llegado al resultado según el cual existen diferentes relaciones
de conjunción y disyunción entre Arturo Cova personaje central,
sus compañeros de ficción y la naturaleza. Por ejemplo, hemos
notado que Arturo tiene lazos de fraternidad y de solidaridad con sus
compañeros. Estas relaciones les unen y les permiten apoyarse moral y
físicamente. Existe un complejo de superioridad entre Arturo Cova y los
indios. Arturo de hecho se cree superior a los indios. Una relación
conflictual opone Arturo a Barrera. Causa de la explotación que han
sufrido los trabajadores de esta región y del hecho de que Barrera se
llevó a Alicia su amante. También existe una relación de
hostilidad entre Arturo y la naturaleza. Arturo se ve
1-Jose Eustasio Rivera, La Voragine, op-cit, P261
encarcelado por la naturaleza, es debilitado física,
moral y espiritualmente. Se establece una relación de amargura y de
pesar entre Clemente Silva y la naturaleza. Esta es la causa de todas sus
desgracias. Una relación de solidaridad existe entre Griselda y Alicia,
unas relaciones de hospitalidad y de complicidad entre los indios y la
naturaleza. Y por fin se establecen unas relaciones de complicidad y de
colaboración entre los empresarios y la naturaleza.
Por fin en el último lugar, hemos tratamos de
establecer una relación simbólica con los personajes y algunos
elementos de la naturaleza en las obras de Rivera. Este último punto es
donde subrayamos también la visión de Rivera acerca de la mujer,
la selva, los indios, la estrella y el sol, mediante su narrador-protagonista,
Arturo Cova. Hemos notado que Arturo simboliza el hombre civilizado a lo
occidental, una imagen de los intelectuales que por una mala orientación
de sus futuros ven todos sus esfuerzos intelectuales desmayarse en la
naturaleza.
Alicia, además de ser la imagen de las chicas que
quieren romper con la generación antigua en la búsqueda de lo
que les parezcan mejor para ellas, es también la imagen de todas las
mujeres que sufren la humillación, que se ven desvalorizadas por sus
hombres por haber querido amar sin interés.
En la misma línea, hemos concluido que Griselda
representa a aquel grupo de mujeres sin mayor nivel intelectual, pero que
luchan para ganar su vida, una mujer que se adapta a todas las situaciones.
Fidel Franco, la figura del hombre que nunca pierde la
esperanza mientras que haya vida.
Clemente Silva es de esta capa social egoísta que busca
en salirse con la suya. Y aparece también como la figura de aquellos
caucheros explotados a aquella época en las selvas Amazónicas
colombianas.
Los indios, este pueblo considerado como inferior, se ve
como un pueblo sin futuro, sin historia y comparados a los animales, los
barbaros. El Pipa, como mediator entre el mundo occidental y el mundo
indígena.
Don Rafo, aquella figura paterna que está siempre
allí para ayudar sin esperar algo en cambio.
Zoraida, una mujer que muestra que al igual que los
hombres, la mujer puede alcanzar a todas las dimensiones de la sociedad. Y a
veces ser mejor que los hombres. La que somete, y pone cara a los hombres
fuertes. Ella representa a aquellas mujeres luchadoras, valientes, que de
algún modo logran sus objetivos. La podríamos comparar, aunque de
marco diferente, a aquellas mujeres que marcaron la historia de la literatura
española, como Carmen de Burgos, Carmen Baroja y María Teresa
León, sólo para citar éstas.
La Estrella, según Rivera, simboliza la mujer
«ideal», la que busca en todas las mujeres con quienes ha
mantenido relaciones amorosas. Y el sol, sus ideales inalcanzables. La selva es
cárcel e infierno, oscura y húmeda, sexual e inmunda. Una boca
que engulle a los hombres y causa de la crueldad del hombre. Siempre,
sería el espacio del Otro, indígena o mujer: lo que no
es humano, ni civilizado, ni digno del hombre.
Por qué Arturo califica a los indios de pueblo
bárbaro? Aquí, con este discurso, nos encontramos con los
teóricos racistas del siglo XIX, como Domingo Fostino Sarrmiento que
hacen responsable a los pueblos indígenas y negros del retraso
económico y social de las Américas. Rivera sería el
seguidor de Sarmiento?
En suma, recordamos que en La Vorágine como
en Tierra de Promisión, José Eustasio Rivera aparece
como un hombre de acción. Es a la vez romántico y realista. Entra
con un aire de desafío al interior de las selvas. Sus obras abarcan
todos los conflictos, y preocupaciones que conoce el ser humano actual: la
mente, el inconsciente, lo incontrolable, los instintos, la muerte, el amor,
el sexo, la mujer, lo femenino, lo masculino, el ambiente de la selva, la
naturaleza, el individualismo, el dinero, la violencia, el poder, en una
palabra todo lo que está relacionado con el ser humano. Rivera
transmite este mensaje a través de sus personajes y elementos de la
naturaleza incluidos en sus obras.
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